8. The Sound of Silence

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—¡No puede ser cierto! —Comentó Zara mientras se reía

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—¡No puede ser cierto! —Comentó Zara mientras se reía.

—Enserio, estuve temblando por horas.

Las clases habían terminado hace una media hora, pero me había quedado con Zara en la biblioteca, porque ambos teníamos un trabajo que realizar y la información más confiable se encontraba en un maravilloso libro.

La verdad fue una total coincidencia que ambos nos encontráramos en este lugar, pero nos la pasamos bastante bien, más si contamos que no había nadie que hiciera ruido o estuviera molestado.

Solo que ese alguien no vino en todo el día.

Will.

Tenía que ir a su casa, ya que sus maestros me entregaron sus tareas y además me preocupo que falta, será medio rebelde, pero nunca falta a clases.

—Espero lograr captar todo lo que quiso decir el autor. —dijo ella sosteniendo su mochila.

—Vamos, lo harás increíble, tienes una cualidad con la pluma que es sorprendente.

—Muchas gracias, Miles —De la nada me dio un abrazo y nuestras miradas estaban tan cerca que notamos al instante lo rojo de nuestras mejillas que combinaban con sus ojos—. Nos vemos mañana, cuídate.

—A-adiós. —Quise despedirme como una persona normal, pero mi sonrisa tonta evita que pudiera actuar normal.

Quien diría que el tímido Miles podría llevarse tan bien con una chica, antes me costaría siquiera mirar a una o peor aún, me empezaría a sudar las manos tanto que parecía que estoy creando mi propio campo de sudor para quitar el agua de mi cuerpo. Pero desde que decidí mostrar un lado más real y salvaje de mi personalidad, siento que hasta puedo volar a la luna y salir ileso en el intento.

Ya dejando de fantasear con mis cambios, tomé de mi mochila, mis audífonos de cable que estaban conectados en mi mp3 y saqué un cigarro de la cajetilla, di la primera calada mientras me disponía a ir a ver qué ocurría con el joven artista. Mis pasos iban con calma mientras veía el cielo soleado, era raro ver un día completamente soleado sin ninguna nube cubriendo las casas, más si contamos que en este país la nieve y el frío siempre están ligados el uno con el otro. Es lindo ver algo de sol entre tantas nubes.

Es hilarante si cuento que los días en donde más sentía que mis problemas empeoraron eran los días soleados. La rabia del momento, combinado con un ambiente sofocante, era igual que bañarse con agua hirviendo. Doloroso para el cuerpo. Mi psicóloga me dijo que la mejor manera de lidiar con tus problemas, es simplemente aceptar que vaya a pasar problemas, saber que nunca nada será perfecto y que corres el riesgo de salir lastimado, pero que incluso en esos momentos uno solo debes: Suspirar y sonreír. Además, que debo admirar que cada logro que tenga, por más insignificante que sea, como conseguir un amigo o hablar con una chica, debo tratarlo como si fuera el ganador de una medalla Olimpia.

Amantes de la Nicotina (Boys Love) | COMPLETA ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora