[NOVELA COMPLETA]
"Tener que actuar como todos quieren solo para encajar, sentirme vacío solo para que otros estén mejor, eso me harta como no tienes idea"
Miles Lozon es un chico que pasó por serios problemas: baja autoestima, la separación de sus...
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El evento se realizaría en la universidad, para ser más específico en el gran salón. En la entrada había cientos de autos estacionados mientras que en la carretera otros cientos de autos pasaban a toda velocidad. Es viernes por la noche, es lo más normal en esta ciudad. Muchos iban con vestidos casi de gala, mientras que nosotros dos íbamos casi con el mismo traje y aun así no podía estar más feliz.
Entramos al salón donde varios estaban bailando con sus parejas, otros estaban tomando algo en la barra y otros solo se sentaron para esperar un mejor ambiente para animarse a la fiesta.
—Veo que aún demoramos dos horas, todo parece tranquilo —Opine con voz alta para que Will me escuche.
—Así son estas cosas, dicen a una hora y la verdadera diversión sucede como tres horas después —Se acomodo el cuello del traje mientras miraba el lugar con una ceja levantada.
Fuimos directo a la barra para tomar unas bebidas, la mayoría de los bocadillos se habían terminado, pero para sorpresa de Will en la mesa había gomitas de fresas y esté casi se lleva todo el tazón solo para él. No me sorprende para nada.
Un problema que tengo con las fiestas o bailes, es que en papel suenan muy bien, un lugar para divertirte mientras suena buena música. Sin embargo, en la mayoría de casos, solo son momentos en los que nadie hace nada y todos están parados como estatuas mientras que otros se quedan sentados con una copa en la mano. Era nuestro caso, como yo no hice amigos en la universidad, no podía presentarle a Will. Y como Will no estudio aquí, tampoco sabe muy bien qué hacer aquí. Éramos dos idiotas entre tantos idiotas que parecemos extraños. Salimos del lugar y nos pusimos a fumar un rato.
—Lo siento —Me disculpe después de sacar todo el humo de mi boca—. Te traje a este baile y termino siento un horrible lugar para distraerse.
—No te disculpes, yo también quise venir —Dio una calada a su cigarro—. Aunque debo admitirlo, es una fiesta del asco.
—Lo sé.
Cuando mi cigarro se terminó, quise coger otro de mi bolsillo y sentí la caja blanca con lazo. Recordé que esto se lo daría a Will apenas lo viera. Supongo que mejor tarde que nunca.
—Oye Will.
Él volteó para verme.
—Mira, quería darte esto apenas llegara a tu departamento y se me olvidó después de verte en el suelo —No sé si utilice las mejores palabras para expresarme—. Da igual, lo importante es que pueda dártelo.
En la caja había un lazo con una rosa en medio. Muchos de las parejas tenían un Corsage en una de sus manos. Pues no quería que Will sea el único que no tuviera uno, solo que para varias las cosas y darle un toque único, la rosa blanca, terminó salpicada con pintura de diferentes colores.
—¿Enserio, Miles? —Por un instante pensé que no le había agradado el regalo, sin embargo, me mostró una sonrisa casi penosa y mis sospechas se esfumaron.
