Amantes de la Nicotina (Boys Love) | COMPLETA ✓

16. We Found Love

Querido Will.

¿Cuántas cosas me han pasado en este tiempo?

Llevo casi medio año viviendo con Zara en nuestro apartamento, no es la gran cosa, pero con un baño, una habitación, una pequeña cocina, nos bastaba para sobrevivir.

Nuestros padres suelen enviarnos algo de dinero cada fin de meses, no es mucho, pero con eso solemos pagar la renta del lugar. En cambio, para los demás gastos tenemos el dinero que ganamos de nuestros empleos.

Zara trabaja en cafetería en turnos nocturnos, mientras que yo trabajo como repartidor de pizzas en las tardes, después de mis clases en la universidad. No creerás el olor a pizza que desprende mi ropa al llegar al departamento.

Nuestras clases no son tan pesadas, es una ventaja para mantener nuestros trabajos, pero si son cansados con los trabajos que envían

Aunque la mejor parte del día es cuando Zara llega a la casa, la recibo con un beso, alguna cosa sencilla que cocine y después de un baño, nos acostamos en la cama para descansar.

Espero que no te importe que me puse meloso en esta parte.

Pero ya hablé demasiado de mí: ¿tú cómo te encuentras? ¿Te va bien en los estudios? ¿Hiciste amigos? Espero que te esté yendo bien.

Te extraña un amigo.

Miles.

Se volvió una costumbre escribirle cartas a Will, nunca se las envió, no porque tenga miedo de su reacción, si no que, al irse sin decirme su destino, pues es difícil enviarlas. Solo escribo cartas cuando ha pasado algo sorprendente, o como en este caso, para contar todo lo que me ha ocurrido en estos meses. Siento que odiaría esta basura literaria, pero me hace feliz pensar que las leería, me daría una sonrisa verdadera y seguiríamos hablando de cualquier tontería.

Con esta ya son seis cartas que le he escrito, la primera siendo en esa primera noche de la playa, la segunda cuando le conté a mi padre sobre la propuesta de Zara, la tercera cuando el novio de la madre de Will falleció por una sobredosis y su madre se mudó a quien sabe dónde. La cuarta unas semanas antes de irme de la ciudad. La quinta la escribí cuando tuve mi primera borrachera, es una tontería. Y la sexta fue cuando me mudé por primera vez al departamento.

Con esta reciente carta, serían siete cartas que le he escrito, y a veces siento que no son suficiente para expresarte todo lo que siento.

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La cocina del departamento no es excesivamente grande, apenas si podía llamarlo cocina, pero era lo suficientemente grande para hacer una cena digna de esta ocasión.

Mi primer aniversario con Zara.

Quien diría que tendría un aniversario, a duras penas pensaba que conseguiría una novia. Ahora llegó un año a su lado.

En este departamento pasamos muchos momentos que no quiero olvidar, como el primer día que llegamos y tuvimos que desempacar todo, fue una tortura subir el sofá que me regalo mi padre, pero apena nos sentamos se sentía reconfortante. También encontré una nueva afición, tomar fotografías. Las fotos capturan momentos que nunca quieres olvidar, es la forma de expresarte sin la necesidad de decir nada. Usó una cámara común y corriente, que cada domingo voy al kiosco fotográfico, para poner tener esas fotografías en mis manos y suelo ponerlas en el refrigerador o en la habitación.

Mi favorita sin duda fue una que le tome a Zara mientras miraba las estrellas, se veía tan hermosa con esa sonrisa tan pura y esos ojos que brillan tanto como las mismas estrellas.