Capitulo 14

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El viernes llega en un abrir y cerrar de ojos, o al menos es así como lo percibo. Desde la noche en que nos besamos no ha intentado insinuarse, ni ha intentado coquetear conmigo. Durante estos días que han pasado, se siente extraño que no ande hablando de cuán bien besa o de lo mucho que le gustaría salir de la friendzone. Se siente extraño, porque me había acostumbrado a sus coqueteos y siento que de un día para otro perdió el interés en mí. No me malentiendan, me siento aliviada de alguna manera porque sinceramente temía que mis sentimiento jamás correspondieran los suyos. A pesar que ha dejado claro que solo quiere meterse en mis bragas un par de veces. Al mismo tiempo siento que no es el mismo Adrien que he conocido estos par de... ¿Meses? ¿Semanas? Jesús se siente como si nos conociéramos hace meses y no solo semanas.

Resulta,que hace un par de minutos he llegado a casa y no hay comida en la alacena para calentar en el microondas ni siquiera hay leche para tomar con mis cereales. Sacando un yogurt del refrigerador, y una cuchara me dirijo hacia la sala de estar. Enciendo el televisor y paso más de una hora viendo mi serie de televisión favorita. Mi celular comienza a vibrar en el bolsillo de mi sudadera.

Frunzo el ceño. Es Adrien.

-Mande.

-Jesús. ¿Por qué mierda no me contestabas el teléfono?

-¿Adrien?-Bajo el volumen del televisor-¿Qué te ocurre?

-Maldita sea-Y luego siento como maldice una vez más al otro lado de la línea telefónica.

-¿Adrien?

-Sí. Lo siento. Mi papá está sacándome de quicio-Hace una pausa por un momento-En una hora estoy en mi casa y necesito que me ayudes a escoger algún maldito traje.

-¿Ahora?

-Sí. Tienes que ayudarme, Chloe.

-Sí. Sí ningún problema pero... ¿tengo que ir de etiqueta también?

-Sí, luego iremos a cenar. ¿Puedes traer un vestido para ti y ya? Puedes traer toda esa mierda de maquillaje que usas y te arreglas acá.

Me río.

-¿De qué te ríes? Chloe no me estás ayudando a relajarme.

-Bueno, ya perdón pero eres adorable cuando te enojas.

-Vale.

-En serio-Me río.

-Bueno. Nos vemos en una hora.

Antes de que pueda darle algunas palabras de aliento corta la llamada.

Me dirijo a mi habitación y comienzo a sacar una toalla. Me demoro quince minutos en la ducha y otros diez minutos más en depilarme y secarme el cabello. Cuando estoy lista comienzo a preparar un bolso con el vestido, los zapatos, mi maquillaje y la alisadora. Estoy por cerrar la cremallera del bolso cuando el timbre comienza a sonar. La persona insiste varias veces mientras estoy haciendo mi camino por las escaleras.

-¡Ya va!-Grito enfadada, debe ser Jennie que se le han quedado las llaves.

Abro la puerta y enseguida mis labios se parten en sorpresa.

-L-Lucas-Digo confundida pero me recupero pronto-¿Qué haces aquí?

-¿No puedo venir a ver a mi ex novia?

Le miro con desprecio y recelo mientras me alejo de la puerta y comienzo a caminar hacia las escaleras. Escucho con claridad como cierra la puerta de entrada y rápidamente la suela de sus zapatos suena contra el piso.

No sé que estoy haciendo para ser sincera, no sé en qué momento pensé que esto sería una buena idea. No quería volver a salir con el corazón roto y me había prometido no volver a salir con Lucas. Esto me dañaba, ver a Lucas me volvía a romper el corazón. No quería que me diera aquella crisis de asma como la otra vez, porque sé que dejarlo entrar haría que volviéramos a discutir como siempre lo hacemos.

Beethoven (Adrichloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora