Capitulo 41

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''Si me quieres, quiéreme entera. Quiéreme día y quiéreme noche''

Esta mañana me había quedado media hora decidiendo si ir o no a clases. Había ya faltado el día de ayer, pero hoy no podía faltar a los ensayos de la señorita Bustier. Además era hora de ir al gimnasio a hacer un poco de cardio luego de estar casi una semana entera encerrada en mi cuarto. No había otra descripción de cómo me había sentido estos últimos días encerrada en mi habitación, pensando que hacer y que no. La última vez que vi a Adrien fue borracho, enfadado conmigo y pidiéndome que lo dejara tranquilo. No podía dejarlo tranquilo. Lo amaba, sin embargo aún no podía creer cómo me ocultó tanto tiempo eso. No dejo de preguntarme si lo hubiese querido a pesar de saber lo jodido que estaba antes de conocerme.

-Buenos días, señorita-Me sobresalto con la voz de papá cuando llego a la cocina. Levanto la vista y lo veo con una taza de café leyendo una partitura. Yo ya estoy lista con mi ropa deportiva.

-Hola, papá-Le beso la mejilla y luego me dirijo hacia una estantería para preparar mi café con stevia. Saco una media luna del día de ayer y le doy un mordisco mientras vierto el café preparado a un termo individual para el camino al gimnasio.

-¿Cómo has amanecido?-Pregunta, sabiendo que es el primer día que me levanto esta semana.

-Bien-Sonrío débil-La pregunta debería ser para ti que ya has estado tres veces en el hospital.

-Hija...-Me vuelvo a él con una tostada en mi mano.

-¿Has dejado de fumar?-Le pregunto con el ceño fruncido-Deberías hacerlo y dejarle de mentir a mamá.

-Lo he dejado.

Niego con la cabeza sabiendo que miente, desde el lugar donde me encuentro puedo sentir el olor a tabaco.

Papá suspira y finalmente decide cambiar de tema.

-Tengo una reunión con unos colegas y productores para el próximo concierto en Europa y ya verás que no tengo tiempo para ir a buscar el jeep al mecánico. ¿Podrías ir tú? Y antes de que me digas que no, te he transferido a tu cuenta dinero suficiente para tu viaje a España.

No lo sabe, ¿Mamá no le dijo que no iría a España con Adrien?

-Ya es muy tarde para tomar el metro, papá-Me excuso.

-Te pasaré a dejar donde tengas que ir.

Me cruzo de brazos y asiento.

-Bueno, pero me debes una André.

La piel alrededor de sus ojos se arruga al reírse y luego de eso partimos hacia el conservatorio.

Cuando termina la jornada de clase tomo el metro. Tengo la suerte de que los vagones no estén repletos de gente. No era horario punta. Tomo un asiento vacío junto a la ventana y colo mis audífonos para escuchar música durante el viaje. He dejado mi bolso con la ropa sudada en mi casillero, y me he tomado una ducha en los camarines antes de empezar mis clases.

Tomo mi celular y releo un mensaje que me ha enviado July hoy en la mañana. En el me informa que ya estaban esperando el vuelo hacia España. Ya está. Lo dejó ir. Ya hemos forzado mucho lo que teníamos.

Pasan los segundos y me incorporo al notar que nos acercamos a mi estación. Bajo del vagón y me dirijo hacia el mecánico dejando que la música me distraiga de mis pensamientos. Una vez que estoy fuera, verifico que su auto no esté aquí para entrar.

-Hola Bob-Saludo y quito los auriculares de mis oídos-Vengo a buscar el jeep a nombre de André Bourgeois.-Le entrego la boleta.

-Sí, me ha avisado que vendrías. Espérame aquí, por mientras puedes ir atrás a ver a Adrien.

Beethoven (Adrichloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora