Beethoven (Adrichloe)

Capitulo 15

''No sé que viste en mí, pero sea lo que sea, por favor, míralo siempre''-Mercedes Reyes Arteaga.

Dos semanas.

Exactamente dos semanas completas desde que nos hablamos por última vez en Alice Tully Hall. Dos semanas en que nos ignorábamos por los pasillos de la escuela. Catorce días sin abrazarlo, sin sentir su perfume y sin escuchar su voz carrasposa y grave. Las semanas más largas que había sentido en mi vida. Por suerte Marinette y Nath, a pesar de que notaban nuestro distanciamiento, no preguntaban lo que había pasado. Solo mi amiga, fue la que sacó el tema una vez, preguntándome por qué ya no hablábamos, solo cambié de tema dirigiéndome a la sala de ensayo.

Todos esos días ¿me llegó algún rumor de él?

Nada. Ni siquiera me llegaron rumores que dijeran que él había estado con tal chica.

Era solitario.

El chico más solitario que había conocido jamás.

-¡Chloe!-La voz áspera y con acento llama mi atención, haciendo que despegue mis ojos de mi celular. Estaba leyendo, sin concentración alguna, un mensaje de Lucas. No tenía mucha importancia, ya que lo vería el día de mañana.

-Hola Nath.

-¿Adivina qué?

Coloco los ojos en blanco, ocultando mi sonrisa burlona.

-Este jueves mi primo hará una fiesta.

Miro a Nath con el ceño fruncido mientras nos dirigimos a nuestra clase.

-¿Y qué tiene de bueno eso?

-Pues... sexo y alcohol gratis.

Entorno los ojos irritada. A Nath solo le importaba eso ¿Es que acaso todos los chicos piensan en sexo? Miro hacia el frente nuevamente por el pasillo. Mi cuerpo  tensa ya que pasamos frente a composición avanzada.

-Nath... yo esta vez paso.

Nath da un salto y bloquea el camino. Junta sus palmas y hace un puchero.

-Por favor... Por favor... Por favor.

-Te confirmo hoy en la noche.

Me abraza y me besa la mejilla haciéndome reír. Cuando nos separamos y seguimos nuestra caminata. Cuando levanto la vista del suelo veo a Adrien en el pasillo solo. Muerdo mi labio inferior y bajo la mirada. Bajo la vista porque su mirada ya no es la misma que la de hace más de dos semanas atrás. No es el Adrien que he conocido. Aquella mirada llena de desprecio que no me asombra para nada. Dos semanas que he recibido miradas como aquella.

Mientras estoy en mis cavilaciones Nath me habla y trato de ponerle atención lo más que puedo pero fallo. Solo el chico de ojos jade y delineados está en este mis pensamientos en este momento.

Jennie está gimiendo en su cuarto y yo solo entorno los ojos. La semana pasada ha vuelto con Aaron y eso ha significado una semana completa escuchando los orgasmos de mi hermana. Rápidamente entro a mi cuarto y coloco mis audífonos. La misma rutina de siempre, colocar mis audífonos, leer o dormir. Esta vez decido dormir. Cuando estoy recostándome bajo el edredón, mi hermana entra a mi habitación acalorada y alterada. Lleva una coleta y la camisa de Aaron. Bueno... eso fue rápido.

-Nada de dormir.

-Eh... ¿Perdón?-Quito mis audífonos para escuchar mejor.

-Hoy hay carrera, Si quieres venir prepárate porque ahora nos iremos a un pub y luego nos vamos directo a la carrera. Tu amiguito Agreste estará allá.

Se me revuelve el estómago de solo escuchar su apellido.

Sin embargo no pasa desapercibido ante mis oído el tono con el que ha dicho ''amiguito'' y ''Agreste''. Es como si supiese que pasó algo entre nosotros. Pero sé que estoy angustiándome por un problema inexistente.