Beethoven (Adrichloe)

Capitulo 45

''Una historia no tiene comienzo ni fin: arbitrariamente uno elige el momento de la experiencia desde el cual mira hacia atrás o hacia adelante''-Graham Green. El fin del romance.

Siete años después...

Nunca nadie dijo que la vida era fácil, menos una relación amorosa. Desde pequeño sabes que debes tener objetivos e la vida para ser un hombre completo. Lo típico. Graduarte del instituto, conseguir un trabajo, comprarte una casa, enamorarte, casarte, tener hijos. Lo que nadie dice, es que entre medio de estos logros y felicidad también se viven tristezas como: fracasos, engaños, enfermedades, muertes. Nadie te enseña como afrontarlo y es cuando te das cuenta que la vida real es difícil.

Desde que le pedí matrimonio a Chloe, nuestras vidas han cambiado completamente. Jennie y Aaron tuvieron su primer hijo al segundo año de matrimonio. Chloe y yo comenzamos a tener citas y recuperamos el tiempo perdido, me mudé a Nueva York y convivimos durante tres años, al cuarto año aceptó casarse conmigo, la boda tuvo lugar en la iglesia de Santa Mónica, Nueva York. Decidimos adelantar la boda ya que André, enfermó y tuvo varias cirugías las cuales empeoraron su estado de salud. El 12 de octubre falleció, ocho meses antes de nuestro matrimonio. Aaron fue quién llevó a Chloe al altar ese día. Asistieron 200 invitados, entre ellos amigos en común de ambos, familiares, ex compañeros de ambos, pianistas y bailarines profesionales. Hubo una pequeña recepción después de eso. u nos despedimos de nuestros invitados más tempranos de lo planeado. Lloró en mis brazos la mayor parte de la noche, por su padre,hasta que se calmó y se durmió. Compramos una casa en Los Hamptons para nuestras vacaciones de veranos, y nos trasladamos a Londres, donde vivimos hace ya tres años.

-Ethan Agreste Bourgeois-Su voz me distrae y la observo con burla. Nuestro hijo de dos años y medio camina sin sus pantalones por la casa. Ambos la miramos con nuestros ojos verdes, ella me devuelve la mirada, enfadada ya que no la ayudo-Adrien, por favor ayúdame a cambiar al bebé. Con esta panza de cuatro meses no puedo hacer mucho.

-Tranquila, amor-Pongo los ojos en blanco porque no tiene nada de barriga-Mamá lo vendrá a buscar en media hora.

-Solo a ti se te ocurre la genial idea de tener una cita romántica con tu hijo de tres años ¿Por qué no puede ir con nosotros?-Me mira con tristeza.

-Porque no te has separado de él desde que nació. Soy tu marido y también me coloco celoso-Ella se sienta en mis piernas y pasa su brazo por mi espalda.

-Eso es mentira-Susurra besándome la mejilla-Sabes que los quiero a los dos por igual.

-Lo sé, lo sé-Le beso la boca y Ethan se acerca a nosotros con su cabello rizado de color rubio, y con esa sonrisa característica que sacó de su madre, sin embargo sus hoyuelos definitivamente son míos.

Chloe se incorpora lentamente y toma la mano de nuestro hijo para mudarlo.

-Lo siento. Si no estuviera componiendo, sabes que te estaría ayudando.

Ella asiente y entran a nuestra habitación. Antes de que vuelva y deje a Ethan en su corral plegable, guardo fotos de cuando éramos novios en un pendrive y así luego revelarlas y colocarlas en un marco que he comprado para nuestro cuarto aniversario.

Sé que ha estado muy distante a mí, y sé que se debe a su embarazo. Estuvimos más de un año tener a nuestro primer hijo, incluso pasamos por un quiebre matrimonial, donde ambos estábamos irritados y frustrados. Fue entonces que comenzamos a ir a terapia de parejas, e incluso estuvimos en tratamiento para que aumentaran las posibilidades de embarazo de Chloe. Así que lo intentamos una vez más hasta que sus caderas se ensancharon, su barriga comenzó a crecer y así fue como empezamos a sospechar que seríamos padres.