''Y lamentablemente me cuesta admitir que nunca seré ella''
La mirada, los monosílabos y los ojos brillantes, me delatan. Lo sé porque cuando entro mi madre me sonríe de esa forma tan materna y se acerca a mí para abrazarme. Mi padre sabe que me ocurre algo pero no sabe exactamente qué fue lo que pasó y prefiere mantener el silencio durante mi visita. Las pocas palabras que enuncia son para decirme que cuando se mejore iremos a Isla de Caos y que tal vez vayamos a los Alpes. Yo solo asiento, sabiendo que la mayoría de las vacaciones con papá se mezclaban con su trabajo. A la hora de la cena, la ausencia de mi padre es notable. Me gustaría acompañarlo en su habitación, para compartir mi cena con él, pero el doctor le dijo que no podía como nada de sodio ni carnes rojas por un tiempo y antes de la cena vi que estaba durmiendo.
Esa noche duermo en casa y veo unas películas. Extrañaba que Adrien estuviera a mi lado, me abrazara y pegada sus caderas a mi espalda. No podía estar enojada porque si. Quizás todas las teorías y supocisiones mías sobre él y ella eran mentiras y estaban en mi cabeza. Me prometí que al día siguiente lo iría a ver. Ahora que lo extrañaba no podía estar enojada con él. Casi nunca me enojaba sin razón pero últimamente estaba tan extraño y distante. Y sé que este comportamiento se debe a ella.
Cuando llego al día siguiente a su departamento, ya es de noche. Está leyendo un libro, con unos cascos escuchando música. Al cerrar la puerta levanta la vista, con rapidez cierra el libro y lo acerca a su regazo. Detiene la música de su celular y se incorpora. Lo primero que mi cuerpo percibe es el frío que hace en el lugar.
-¿No has encendido la calefacción?
-¿Cómo?-Frunce el ceño y deja los objetos en la mesa de centro-Está encendida...
-¿Sí? Estoy muerta de frío.
-¿Sigues enfadada?
-Hola-Le doy un beso en la mejilla.
-¿Estás enojada?
-Lo estaba-Sonrió sentándome junto al lugar que anteriormente él ocupaba. Lo miro y muerdo mi labio inferior-Hace tiempo que no te delineabas los ojos.
-Sí. Ha sido un día muy oscuro.
-¿Cómo así?
Él sonríe me toma la mano y me ayuda a incorporar.
-Y tú. ¿Por qué has venido a esta hora?-Pasa sus brazos por mi cintura y me acerca a él.
-Porque me apetecía dormir con mi novio.
-Tu novio...-Pasa sus dedos por mi cabello enmarañado y sonrío.
-Sí, mío.
Adrien sonríe y luego me besa.
Sus labios tibios abrazan los míos. Es una forma de embriagarme, de sentirme deseada y querida. Paso mis brazos por sus hombros y acerco su rostro al mío con mis manos. Gime bajo mi gesto dominante y yo sonrío. Creo que es una de las cosas que más me gusta. además de su talento. Besarlo y escuchar los gélidos sonidos que hace con su garganta.
Me da un par de besos más y se separa de mí.
-¿Cómo está tu padre?-Pregunta cuando estamos sentados en el sillón.
-Bien-Sonrío-Tiene más ánimos.
-Me alegro-Dice con sinceridad. Yo lo miro con curiosidad y tomo su mano.
-¿Qué ocurrió ayer?
-¿Si te lo digo no te enojaras?
Lo miro dudosa, sin embargo niego con la cabeza y digo:
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Beethoven (Adrichloe)
Fiksi PenggemarCaótico y turbio es su corazón pero el más grande y cálido que pudo hallar. Los personajes que se verán a continuación les pertenece a Thomas Astruc. Se esta resubiendo la historia como la deje anteriormente, asi que PROHIBIDA LA COPIA Y ADAPTACIÓN...