Capitulo 34

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''Un chico y una chica pueden ser solo amigos. Sin embargo, en un momento u otro se enamoran. Tal vez temporalmente, quizás en el momento equivocado, tal vez demasiado tarde, tal vez para siempre''

Esta mañana, despierto con mis propios ronquidos. Tengo mi tanga puesta y un brazo de Adrien rodeándome por la cintura. Escena de la noche anterior se reproducen en mi mente. Si dije que Scott era un buen amante, era mentira. Adrien lo era.

Había olvidado lo que se sentía. Esa sensación en el vientre y en tu espalda cuando llegabas a tu clímax. Había olvidado lo que es que te besen mientras te hacen el amor. Había olvidado lo que es despertar. Había olvidado lo que es despertar a mitad de la noche y que te pidan volver a hacerlo. Había olvidado lo que es que te miren a los ojos luego de hacerlo por segunda vez y hablar durante dos o tres horas sobre cosas triviales. Había olvidado lo que es reírse con ganas porque tienes un buen amante a tu lado.

El corazón me late con fuerza contra mi pecho al sentir su mano aferrarse aún más a mi vientre. Eso significaba solo una cosa: no me arrepentía de haberlo hecho con él, es más, todos mis nervios desaparecieron anoche cuando me besó. Era lo que quería y lo que necesitaba. Anhelaba tenerlo cerca desde hace un tiempo atrás.

Me urge ir al baño pero no quiero despertarlo luego de la noche que hemos pasado. Me vuelvo para mirarlo dormir. El pelo ondulado lo tiene desordenado, el flequillo le cae sobre su frente, ocultando un ojo, y sus labios están entreabiertos. Me acerco a él y deposito un beso en su mejilla que parece despertarlo pero solo se queja y se da media vuelta. Yo aprovecho de levantarme para vaciar mi vejiga. Suspiro de alivio y lavo mis manos para volver a mi cama. Decido colocarme una blusa con tirantes antes de ir a la sala de estar y buscar un libro que he dejado a mitad de leer hace unos días atrás. Cuando vuelvo, Adrien está con su teléfono celular en las manos y de inmediato aparta la mirada del aparato cuando siente mis pasos.

-Hola-Me saluda con una sonrisa-Quédate así.

Enarco una ceja interrogándolo con la mirada y luego siento el sonido de la cámara.

-¿Me acabas de sacar una foto desnuda?

-Semi desnuda-Recalca la primera palabra.

-Bórrala-Le ordeno acercándome a él.

-No se la mostraré a nadie-Trato de quitarle el celular y me siento sobre él. Tomo su brazo y lo muerdo. Adrien se queja entre risas y con su otra mano aleja el teléfono de mí-Quiero tenerte en mi celular. Además estás con una camiseta y tu tanga.

-Siempre me sacas fotos.

-Corrijo. Siempre te sacaba fotos. Ahora tengo fotos de hace un mes atrás y esta.

Me rindo y apoyo mis manos en su pecho.

-Adrien Graham Agreste ¿no la borrarás?-Él sacude la cabeza-¿Qué crees que soy? Una...

Me calla con un beso, pasando una mano por mi nuca y aferrándome aún más a él.

Yo me río y niego con la cabeza. Me recuesto a su lado y tomo mi celular. La pantalla muestra una tira de mensaje de textos de Adrien. Lo abro y aparece la foto que me acaba de sacar hace unos segundos atrás. Estoy con las mejillas sonrojadas y el cabello lo tengo desordenado. Es el típico aspecto de ''He tenido el mejor sexo de mi vida''

-Te juro que si la veo en internet te mato...

-No saldrá de mi celular, ni del tuyo.

Rendida lo miro guardar su celular en su pantalón tirado en el suelo y espero a que pase su brazo por mis hombros para poder dejar mi mano en su pecho. Lo miro por un rato y luego comienzo a contarle sobre mi navidad en Los Hamptons, sobre Lila, y sobre el matrimonio de Sabrina e Ian.

Beethoven (Adrichloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora