Beethoven (Adrichloe)

Especial de Navidad

Navidad de la familia
Agreste...

La mujer de cabellera rubia empujaba el cochecito por el supermercado tarareando villancicos que pasaban por los parlantes del local. Había decidido pasear con los niños en el parque cercano de condominio pero justo había comenzado a caer nieve y no quería que Ethan ni Amy agarrasen y resfriado por el mal tiempo, así que a último minuto preparó a los niños para ir con ella a hacer las compras navideñas.

La verdad que navidad era su época favorita del año, no solo porque le recordaba cuando era estudiante de Juilliard y conoció a su esposo, sino porque le recordaba a André, su padre, cuando la obligaba a amasar la masa para las galletas de jengibre y como su madre siempre le pedía que desenredara las luces que irían en el arbolito. Era como una tradición, intercambiaban los roles, su madre en el garaje buscando la caja con adornos y su padre en la cocina preparando las galletas de navidad y pan de pascua junto a sus dos hijas. La tradición había desaparecido en el minuto que André falleció.

-Ethan, no-Frunció su ceño al reñir a su hijo de cuatro años, las líneas de expresiones las tenía más marcadas en comparación con un par de años atrás. Se hacia difícil cuando tenía que cuidar de sus hijos sola. Era el doble de trabajo desde que Amy había nacido y eso la agotaba, haciéndola sentir que tenía el doble de edad.

-¿Puedo llevar este juguete?-Chloe suspiró al escuchar a su hijo y negó con la cabeza-¿Por qué?

Suspiró y tomó la caja de entre sus manos y echó el juguete en el carro.

-¿Recuerdas lo que le pediste a Papá Noel?-Cuestionó Chloe con una ceja alzada-Pediste muchos juguetes ¿no?-Ethan asintió haciendo que sus rulos de color rubio se movieran con él-¿Y crees que te has portado bien este año?

-¡Sí!-Chloe se rió, su hijo era muy astuto y en eso se parecía a su padre-¿Crees que los traerá?

-Eso solo lo sabe Papá Noel-Dijo, ocultando la sonrisa que se extendía por su rostro. Mientras su hijo saltaba por los pasillos con algún juguete o pelota en mano, Chloe tomaba todo lo que necesitaba del pasillo de limpieza. Cuando pasaron por uno de los pasillos de comestibles, sacó una salsa para preparar y aliños por montón para preparar la cena de noche buena.

-¿Crees que le traerá regalos a Amy y a la abuela?

-Claro, cielo-Chloe lo miró y se emocionó con solo verlo. Cada día que pasaba se parecía más y más a su padre. Lo extrañaba y hoy lo extrañaría aún más. Era la primera navidad, desde que se habían casado, que la pasarían separado. Y solo por el mal tiempo en Italia.

Amy comenzó a llorar y Chloe supo que ya era hora de marcharse y apurar las compras. Sacó a Amy de su coche y se calmó enseguida una vez que la cargó entre sus brazos. Besó su mejilla y sus manitas pequeñas que tomaban con curiosidad su rostro y empujó el coche mientras Ethan empujaba el carro con las compras.

Chloe condujo a su hijo a la caja más próxima y comenzó a sacar las cosas del carro con la ayuda de Ethan.

Maniobró como pudo para poder cargar a Amy y a la vez pagar las compras del supermercado. La temperatura comenzó a aumentar a pesar de que hacia un  frío invernal por la nevada que había caído, y tuvo que quitarse el sudo de la frente cuando ponía a ambos en sus sillas de auto.

Cuando llegó a su hogar le dio leche a Amy. En el trayecto a casa se había colocado a llorar y a hacer berrinches de hambres así que lo primero que hizo, antes de sacar las compras del coche, fue darle leche a su hija. Cuando se hubo dormido entre sus brazos la alejó de su pecho y la dejó en su cuna sin antes darle un beso en su mejilla.

Se sentó en un sofá agotada luego de haber entrado las compras y con los llantos de Amy y la energía de Ethan. Cerró por un momento sus ojos pero se mantuvo despierta por si a Ethan se le  ocurría hacer alguna travesura.