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_ Boludo, está re buena está burger_ Dijo Rodri, con sus ojos brillantes, al enano le encantaba salir a comer. Tomi sonrió.
_Vos estas re bueno_ Susurró, mirándolo a los ojos. Rodri se sonrojó y agachó la mirada_ ¿Te puse nervioso?
_ ¿Nervioso? Chupame la pija_ Gruñó mientras observaba como el mayor se relamia los labios, que hijo de puta, pensó.
_Dale_ Afirmó, mientras el oji verde levantaba una ceja y negaba con la cabeza ¿Por qué se sentía tan extraño cuando Tomi le decía esas cosas?_ Che ¿Puedo ir a tu casa cuando volvamos de joda?
_Obvio Amix_ Dijo y volvió su mirada hacia su hamburguesa, a decir verdad, Tomi ya se había quedado en su casa, pero después de esa charla...
"Seríamos buena pareja, cogeriamos duro"
La idea de que volvieran juntos, probablemente ebrios, lo hacia poner nervioso y ansioso.

Tomi se veía muy tierno cuando estaba en pedo, se volvía el doble de extrovertido y sonreía cada 5 minutos, Rodri notaba lo mucho que le gustaba llamar la atención o quizás lo hacía sin querer, pero de alguna forma deslumbraba y se volvía mil veces más atractivo de lo normal. Primero comenzaba a bailar de forma chistosa y de a poquito sus movimientos se volvían más sexys, más provocativos, estaba seguro de que muchos chicos morirían por llevárselo a la cama, y si bien no era su caso, lo comprendía, lo comprendía demasiado.
Cuando la fiesta terminó, Rodri rodeó con sus brazos a Tomás para ayudarlo a mantener el equilibrio, aunque ciertamente, el también estaba tambaleandose. Se subieron al uber entre risitas y charlas tontas, Tomi quería dormir con él, por momentos se imaginaba abrazandolo en la cama hasta las tres de la tarde, pero rápidamente quiso quitar esa idea de su mente.
_ ¿Te preparo una cama?_ Le dijo Rodri, mientras se quitaba la campera y se tiraba en el sillón. Tomi observó sus movimientos, la forma en la que su nuez de adán se movía mientras tomaba agua y se mordió los labios.
_ Quiero dormir con vos_ Soltó, como si las palabras salieran más rápido que sus pensamientos. Rodri levantó una ceja y el le sonrió_ ¿Te da miedo?
_ Ya hemos dormido juntos, pelotudo_ Respondió, frunciendo el ceño. Tomi asintió y se sacó la remera, tirandola en el suelo, jodidamente musculoso, su piel tersa y firme_ ¿Que haces?
_Nada, yo duermo así_ Le dijo, guiñandole un ojo y comenzó a subir las escaleras seguido por él menor, que sentía como sus músculos comenzaban a tensarse.
Sus pieles erizadas mientras compartían la cama, hablando tonterías y cruzando miradas. Tomi sintió unas enormes ganas de comerle la boca, quizás era el alcohol lo que lo ponía más atrevido, pero se animó a preguntarle.
_ Che y ¿Nunca te besaste con un pibe?
Rodri lo miró confundido, era bastante pública la cantidad de veces que se dio picos con varones. Tomi intensificó la mirada_ Me refiero a chapar.
_Eh... no_ Musitó, mientras observaba sus labios que se curvaban en una sonrisa ¿Me quiere besar? Pensó, mientras sus mejillas se enrojecian.
_ ¿Queres probar?_ Propuso, acercándose a su rostro.
_ ¿Qué, queres besarme Tomi?_ Dijo levantando una ceja. El mayor asintió_ Bueno pero... sólo un beso, nada mas_ Dijo, mientras Tomás volvía a esbozar su sonrisa burlona.
_ Okey... ¿Te beso yo o me besas vos?_ Preguntó, mientras apoyaba su nariz en la del contrario. Rodri cerró los ojos, no tenia que ser raro, sólo era un beso, un beso entre amigos, no iba a cambiar nada, no es como que de golpe iban a gustarle los varones, sólo era un beso. Tomi roso sus labios, pero sin apoyarlos del todo, provocandolo, quizás quería que Rodri tomara la iniciativa, asique lo hizo, puso su mano en la mejilla del otro y junto sus labios. Estuvieron así unos minutos, los labios de Tomi tenían sabor a manteca de cacao, pero no se animaba a profundizarlo. El mayor llevo su mano hacia la nuca del otro y pidio permiso con su lengua, para ingresar en su boca, Rodri accedió, nervioso. La sensación estaba bien, Tomás besaba bien, no se sentía diferente a besar a una mujer, sacando de lado su perfume y sus brazos fuertes apretandolo contra su cuerpo. Su espalda se sentía tan bien, tan grande, tan fuerte, de golpe quería subirse encima de él y se asustó, rompiendo el beso de forma brusca.
_ ¿No te gustó?_ Preguntó Tomi, intensificando sus ojos marrones. Me encantó, ese es el problema.
_ Si, me gustó_ Susurró, esbozando una tierna sonrisa y acarició su mejilla_ Vamos a dormir_ Propuso dándole una palmada en la pierna y girandose hacia la pared. Tomi, confundido, con muchas sensaciones en su cuerpo, quería dar vuelta a Rodrigo y besar todo su cuerpo, pero se contuvo y se quedó derecho.
La noche continuó y Rodri sintió como Tomás lo abrazaba con fuerza, apoyando su cabeza en su espalda y suspiró.

Su Maldita Sonrisa-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora