9
Disfraz
La persona fuerte que conoces,
Solo es un disfraz,
Un disfraz
Para parecer fuerte,
Un disfraz para que no descubran que está rota.
La persona que conoces tiene
El corazón en mil pedazos,
Los problemas la alcanzaron,
Llevándose la dulzura en ella,
Llevándose quien era,
Dejando solo rastros de quien siempre dijo no ser.
Kagome se observó frente al espejo. Odió lo que reflejaba aquel objeto. Traía puesto un vestido ajustado al cuerpo que por más que trataba de que no se vea tan mal, dejaba ver sus pequeños pechos y miró lo que más odiaba de ella, los rollos en su estómago que no parecían nunca desaparecer por más hambre que pasara. El vestido era bonito, pero en ella quedaba horrible. Su madrastra la maquilló ocultando sus ojeras prominentes y Kagome detestó lo que era en ese momento. Se sentía incómoda, miró el bigote que tenía, hizo una mueca.
Buscó con que quitarlo, pero no tenía nada en su poder en ese momento. Se incomodó todavía más con el pelo suelto, desenredado y perfectamente arreglado. No le gustaba, odiaba eso, pero no pudiera hacer nada.
Su padre entró en la habitación observándola. Se quedó en la entrada detallándola porque Kagome tenía un parecido increíble con su madre, era como si estuviese viendo a la Naomi de diecisiete años que conoció, solo que Naomi nunca tendría la mirada molesta que poseía Kagome. Se acercó a su hija buscando sonreírle a través del espejo, ya que él no quería pelear ese día. Solo quería estar con ella, compartir como lo hacían antes, se dio cuenta de que la relación que tenía con su hija había cambiado muchísimo. Kagome ya no era la misma que hace dos años. Ya no sabía qué hacer para poder acercarse a ella, todo lo que él hacía solo conseguía alejarla, pero quería a la misma chica de antes con él. La Kagome que sonría, la Kagome que hablaba sin parar, la Kagome que parecía querer comerse el mundo.
Ahora su hija parecía un fantasma. No reía, no hablaba, cuando lo hacía era solo para gritar groserías, por más que estiraba la mano para que Kagome la tome, ella la ignoraba. Él había notado que quizás había sido demasiado comprensible con ella y que Kagome necesitaba una mano fuerte que la haga entender que los actos tenían siempre consecuencias.
ESTÁS LEYENDO
Un Poema Para Ti
FanfictionCuando los días parecen ser todos iguales, sientes que nada es correcto. Es justo esa sensación la que ha tenido Inuyasha durante muchos años. Su vida es siempre lo mismo, ver las mismas caras, fingir que todo está bien, aun cuando él no lo siente d...