XXI. Amnesia

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Amnesia

Quisiera despertar con amnesia algún día,
Que mi corazón no sufra tu ausencia,
Que los días no se me hagan eternos,
Que en las noches no me falte tu calor.

Quisiera despertar con amnesia algún día,
Olvidar aquellos recuerdos que me torturan,
Olvidar cada vez que caí rendida ante el dolor.

Quisiera despertar con amnesia algún día,
Para que las lágrimas dejen de mojar mi piel,
Para que el vacío que llevo en el pecho pueda ser llenado.

Quisiera despertar con amnesia algún día,
Para continuar sin recordar el daño que me causa tu voz,
Para no ser presa de un pasado fatal.

Quisiera despertar con amnesia algún día,

Que no recuerde momentos tristes vividos,

Solo sensaciones inigualables recordar.

Quisiera despertar con amnesia algún día,

Para sonreír ante la vida,Para encontrar una segunda oportunidad,Pero no desperté con amnesia,Al parecer no podré escapar de mi triste final... 

Inuyasha no sabía qué sentir cuando miró a Kagome, la verdad le fue demostrada de una manera que nunca consideró. Un paso hacia atrás fue lo único que pudo hacer ante lo que estaba revelado ante sus ojos. La pálida chica observándolo consternada, sin saber siquiera hacia donde mirar, sin saber cómo salir de lo que estaba pasando.

Kagome de manera frenética terminó de recoger cada nota y poema, mientras Inuyasha permanecería en silencio. Solo minutos antes estaba sintiéndose dichoso en los labios de Kagome, sintiéndola tan cercana a él como nunca había ocurrido, mientras que ahora...

Tenía meses buscando a la persona que escribía los poemas, la única persona que luego de tanto tiempo sin sentir, lo hizo sentir algo. La curiosidad, la intensidad, la manera en la que podría sentirse tan identificado con unos escritos. Inuyasha los sentía tan suyos como de la misma autora, nunca pensó que era de poemas hasta que ese primer poema apareció en sus manos, hasta que sus ojos navegaron en las letras frente a él, hasta que algo luego de muchísimo tiempo se sentía real, se sentía correcto, se sentía de él.

—¿Tú escribes los poemas, Kagome?—la pregunta fue lanzada con algo de veneno y resentimiento. Ella sabía cuan interesado estaba en descubrir quien los escribía, lo había visto parecer un idiota investigando, y no dijo nada.

Un Poema Para TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora