Cuando los días parecen ser todos iguales, sientes que nada es correcto. Es justo esa sensación la que ha tenido Inuyasha durante muchos años. Su vida es siempre lo mismo, ver las mismas caras, fingir que todo está bien, aun cuando él no lo siente d...
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Entras por mi ventana
Y entras por mi ventana
Como príncipe en una torre,
Buscando su princesa,
Tomándola entre sus brazos y salvándola de un terrible final.
Entras por mi ventana,
Clavando tu mirada en mí,
Haciendo que me estremezca
Y te quiera junto a mí.
Entras por mi ventana
Regalándole un jardín,
De ilusiones y flores,
De sonrisas y mentiras.
Entras por mi ventana
Para demostrarme
Que llegaste a mí.
Entras por mi ventana
Encontrando mi cuerpo
Frío y sin vida,
Que te espero
Entrar,
Que te espero
En la oscuridad,
Pero llegaste tarde,
Ya no estoy aquí,
Mi cuerpo sin vida encontraste ya que
Entraste muy tarde
Por mi ventana.
Inuyasha ayudó a Kagome a subir por la ventana hasta adentrarse en la habitación. Podía dejarla entrar por la puerta, pero lo último que quería él era que ella descubriera cuan jodida era la relación que mantenía con su mamá.
Kagome hizo una pequeña mueca cuando se golpeó la rodilla al terminar de entrar. Inuyasha por su parte si entró por la puerta principal escuchando a su madre hablar con alguien en teléfono. Aprovechó y vio que dejó la cena lista, estaba por dejarla, pero luego recordó que posiblemente Kagome no había comido nada y dejando su orgullo a un lado la tomó con molestia subiendo las escaleras.
