Cuando los días parecen ser todos iguales, sientes que nada es correcto. Es justo esa sensación la que ha tenido Inuyasha durante muchos años. Su vida es siempre lo mismo, ver las mismas caras, fingir que todo está bien, aun cuando él no lo siente d...
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Corazón Vacío
Mira donde estoy;
Donde no hay amor,
Donde no hay perdón,
Donde hay vacío,
Donde hay una gran soledad.
Mira donde me dejaste;
En un lugar sin ti,
Sin mis amigos,
Sin las personas que quiero.
Mira lo que hiciste de mí;
Una mujer fría,
Una mujer vacía
Dolida.
Mira lo que dejaste en mí;
Marcas,
Cicatrices,
No solo físicas,
Sino emocional.
Mira lo que en mi corazón ahora habita;
No vez nada, ¿verdad?
Es porque así lo dejaste,
Un corazón vacío y frío
Es lo que reina en mi interior.
Kagome sabía que lo que más lamentaba de sus días pasados, o años pasados para ser exactos, era que no había sido una buena hija. O al menos eso era lo que ella consideraba, ya que recordaba que prefería pasar tiempo haciendo idioteces en vez de darse cuenta de lo que estaba mal, lo que había pasado, lo que estaba pasando frente a sus ojos.
Sus piernas temblaban mientras miraba la lápida fría, solitaria, y se llenó de rencor cuando la vio sucia, abandonada... sin vida como todo lo que estaba en ese lugar.
Cayó al suelo y empezó a limpiar todo con rencor. Por cosas como esas odiaba a su padre, lo odiaba mucho. Su padre sabía que el cumpleaños de su madre era ese día, pero justificándose en lo poco bien que Kagome parecía estar, prefirió obligarla a quedarse en casa, cerrándole la puerta con llave, prohibiéndole que salga o que celebre algo relacionado con su madre, porque según él, por más que festejes o llores, los muertos no volvían a la vida.
