Get Out Alive | Thomas Hewitt

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Lo que menos creía que pasaría, sin duda un golpe muy bajo a lo que pensó sería su nueva oportunidad de vida, el matadero fue clausurado, varios agentes del departamento de salud y limpieza habían sacado del lugar a los empleados apenas había empezado su turno. El área estaba rodeada y pronto el jefe salió para darle la noticia a los trabajadores, incluyendo a Heather.

— Patrón, acaso nos puede explicar por qué nos corrieron del lugar estos tipos — uno de los trabajadores fue el primero en hablar

— Si, ¿Acaso van a cerrar? ¿Y nuestra paga?

— A ver a ver cálmense niños, es más difícil que eso, los del departamento de salud llegaron ayer después de que se terminó su turno, y por lo que parece quedaron convencidos que este lugar ya no debe seguir en funcionamiento. Todo fue de repente, incluso a mi me acaban de decir, así que no tengo otra opción que desemplearlos a todos ustedes.

Las quejas se hicieron venir, eran varios trabajadores y obvio estaban decepcionados por lo mencionado, ni siquiera se les dio la oportunidad de que les avisaran con tiempo.

— Una disculpa jefe pero con todo respeto creo que todos merecemos que por lo menos nos pague lo que nos debe de este mes y del que sigue — esta vez la voz femenina de Heather se hizo notar llamando la atención de todos los hombres presentes

— Y con todo respeto señorita Hardesty no creo que usted llegue a entender la seriedad de esto, no puedo simplemente darle dinero solo por que si

— Claro que lo entiendo y esto que dije es un derecho al trabajador, al ser desempleado usted nos debe el dinero que teníamos que recibir por el contrato que usted nos hizo firmar

Las palabras de Heather alentaron a sus compañeros lo cual la apoyaron, metiendo presión a su jefe.

— Bueno bueno cálmense veré que puedo hacer, por el momento lo mejor será que vayan a sus casas, yo les mandaré un aviso si algo sucede

Y así fue, de uno a uno todos se fueron retirando a sus respectivos hogares, solo quedaba Heather, toda esta turba y protesta no le había puesto en cuenta que su compañero Thomas no se encontraba con ellos. La chica comienza a caminar por el lugar, los agentes ya se habían ido después de poner un anuncio que el lugar quedaba sancionado por el departamento de salud. Opta por adentrarse una vez más al matadero, algo le decía que él estaba ahí.

Tal como lo supuso, a lo lejos, en unas de las mesas de trabajo ya se hallaba Thomas aun cortando la carne que quedaba. Heather quedó perpleja ya que él ya no debía estar ahí, pero parecía ser como si no le importara en lo más mínimo. Heather se quedó oculta, sentía que si se acercaba lo podría molestar, pero no tuvo la molestia de hacerlo ya que uno tipo comenzó a hablarle a Thomas desde lejos.

— Hola Thomas, lo siento pero el lugar cerró, ya no se mataran mas animales, ni se empacara mas carne — su voz era temblorosa, obviamente aquel chico tenía un temor hacia aquel enorme carnicero

— Dije que tienes que irte, no debes estar aquí

Thomas seguía trabajando ignorando por completos las palabras de aquel miedoso sujeto, pero por la forma en la que este azotaba el machete pareciera estarse desesperando

— ¡¡Que te largues de aquí, animal!!

Todo se hizo un incómodo silencio, Heather al escuchar el insulto hacia Thomas abrió completamente los ojos. Mientras tanto el carnicero se detuvo en seco, se dio la vuelta y lentamente camino hacia el pobre chico. El arrepentimiento llego muy pronto obviamente pero por varios segundos Thomas se quedo quieto, y como si fuera un sentimiento reprimido, suelta el machete dejándolo caer con fuerza al suelo, resonando por todo el lugar.