Get Out Alive | Thomas Hewitt

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La incauta chica fue arrastrada de los cabellos hacia el interior de la casa, fue arrojada con fuerza al piso del comedor. Para Heather todo se estaba volviendo otra vez una completa pesadilla, no sabía si ahora si le tocaría el turno de despedirse de este mundo. La joven aun no podía levantarse por el dolor y el shock, quedó tirada en el piso por un buen rato pero un sonido la alarmó, era una puerta estampándose bruscamente, al voltear grande fue su miedo al ver a aquel fornido hombre caminar directamente a la salida junto a un enorme gancho que sostiene firmemente.

Thomas antes de salir dio una mirada a Heather que se encontraba en el suelo con el cabello desordenado y sus ropas completamente empolvadas.

— Thomas, y-yo..— Tartamudeaba con miedo.

Algo en él suponía el por que de su estado pero no era momento de pensar en eso, tenía que ayudar a su familia y eso era lo que haría. Thomas sale y ve la situación, un hombre tirado en el suelo, su tío con un arma y el pickup de su tío Monty siendo conducido por un desconocido, esa era su presa, a quien tenía que atrapar, no le tomó mucho tiempo alcanzar al lento vehículo, quien  conducía era la chica rubia que muy ingenua creía por fin haber escapado, grave error pues su pecho fue perforado por el gacho de Thomas y siendo sacada de el vehículo.

— AHHH NOOO — La rubia soltó un claro grito de dolor, su pecho comenzaba a sangrar a montones mientras que Thomas comenzaba a acercarse — ALEJATE DE MI MALDITO LOCO — Eso le dio a Thomas las suficientes ganas de tomarla de el gancho y así mismo jalarla directo a la casa.

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— Pero que sucedió Heather estas completamente sucia, ¿Quién te hizo esto? — Decía Luda Mae en completo shock.

— Yo, no es lo que cree... es que-

— Su querida "hija", es una traidora, quería liberar a esos chicos y escapar con ellos — interrumpe a Heather.

— No no no les juro que no pensaba en escapar — En si eso era cierto pues su único objetivo era liberar a los chicos nada mas.

— Tranquila, se que esto te sorprendió y quisiste ayudarlos, pero ellos tendrán que quedarse con nosotros, al igual que tu — Decía Luda mientras calmaba a Heather.

— No puede ser que estés a favor de esa traidora estúpida .

— Será mejor que cuides tu boca Charlie ya que no permitiré que se insulten entre ustedes.

— Tsh como sea — Charlie no tenía de otra que seguir haciendo su trabajo.

La tarde llegaba de a poco y el sol comenzaba a ocultarse, Charlie y Thomas habían metido a la rubia y a Eric a la casa, el último todavía se encontraba aturdido por el golpe que le habían dado, no podía defenderse, era el contra dos. Eric fue dejado en la mesa por un buen rato, lo que le dio oportunidad a Heather de hablar con el.

— Ay dios me alegra que todavía estés bien — Decía Heather mientras se incorporaba para verlo.

— No creo que esto lo considere estar bien — Eric apenas podía hablar, su cabeza le dolía y su cuerpo estaba débil — Heather prométeme una cosa, si no salgo vivo de aquí, prométeme que tu si saldrás de aquí, buscaras a mi hermano y a mi novia, quiero que logren vivir su vida lejos de estos locos.

Heather se quedó un buen rato callada ante esas palabras, aceptar esa promesa sin duda era mucho para ella, pero a este punto la situación no iba para nada bien.

— Si.. lo prometo, te juro que lo haré — Esto ya era una promesa, algo que Heather tendría en su corazón.

Unos pasos comenzaron a escucharse dando a entender que alguien estaba cerca, de la puerta sale Charlie y con una sonrisa mira la situación entre los jóvenes.