Get Out Alive | Thomas Hewitt

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¿Asesino en serie? ¿Tráfico de personas?

Un reciente llamado de la policía de Austin informa la extraña cadena de desapariciones ocurridas, según los oficiales durante la primera mitad del año llamadas al departamento de la policía aumentaron siendo la mayoría de estos reportes sobre desaparición. La policía ya se está encargando de este caso intentando encontrar pistas de las posibles víctimas, los habitantes de Austin temen que se estén enfrentando a un peligroso asesino en serie, pues no es la primera vez que el estado de Texas enfrenta un caso horrible de homicidio en serie y desapariciones extrañas.

Esas fueron las palabras del reportero que llegó a la casa de los Hewitt, el televisor sintonizaba la impactante noticia. Heather veía y escuchaba con detenimiento cada detalle con temor, su cuerpo se tensó mientras daban con más detalles respecto al nuevo caso, era de esperarse que esto no se quedaría impune por tanto tiempo.

— ¿Qué hace ahí sentada?, ponganse a limpiar el piso que todavía sigue manchado — Charlie habló desde lejos, sin percatarse de lo mencionado en la tele.

— Acaso no escucho lo que dijeron? La policía ya está sospechando — Volteó hacia el anciano con preocupación.

Charlie se acerca a la tele intentando saber a qué se refería, la noticia aún no terminaba pues sorprendentemente la policía estaba comprometida a obtener todas las pistas. El alguacil se quedó callado un rato mientras pensaba qué podría hacer, suspiró y luego mantuvo su postura.

— No se enteraran de nada, esos oficiales son unos inutiles, nunca llegaran aquí — Lo dijo con mucho despecho, cosa que no tranquilizó a Heather — Ya deja eso y ponte a trabajar — Heather pensó un momento sus palabras, claro que sabran donde estan, solo es un error lo que necesitan para que todo se vaya al diablo — Esta bien.

Pasaron 3 semanas desde que Thomas y Heather comenzaron a tratarse, se acercaban las fiestas navideñas pero el trabajo de Thomas le impedía pasar demasiado tiempo con su amada, igual ella sentía el mismo efecto de no pasar el tiempo suficiente. El brazo del chico sano con gran rapidez que ni siquiera fue necesario hacer segunda cirugía como dijo Daryl, era como si Thomas no tuviera la fuerza y resistencia de un humano común, algo muy notable claro.

La noticia de que el estado estaba notando las desapariciones llegaron a oídos de Luda, que asustada mando a todos a que limpiarán la propiedad lo mejor posible por si algún oficial de fuera del condado quisiera visitarlos. Heather obedeció a las órdenes ya que ella igual temía de lo que podría suceder de igual forma, ni siquiera tenía ya la ventaja de salvarse de la policía según ella pues ¿Qué diría?, ¿Qué fue raptada por ellos durante 1 año entero y ahora ella estaba agusto por la casa sin que alguien la lastime? Dudaba que eso funcionara, aparte, su estadía en esa casa maldita comenzaba a desarrollar una dependencia a aquel lugar, ya no se sentía tan sola como antes, tenía aquel pensamiento destructivo de no ser suficiente para nadie constantemente y de forma aleatoria pues en algunas ocasiones soñaba con poder escapar de los Hewitt sin dejar ninguno vivo y otras veces era todo lo contrario, dificultando alguna oportunidad de poder enfrentarlos e irse.

— ¿Thomas? ¿Dónde estás? — Heather alzó la voz intentando localizarlo cerca del sótano, desde la última vez que entró ya no quiso acercarse tanto al lugar. — Necesito que me ayudes a conseguir algo — Eso era una excusa, quería que él saliera un rato y que pase un rato con ella, extrañaba verlo aparte de querer despejarse un poco después de ver esa noticia. En menos de un minuto Thomas se asomo y rápido salió al llamado de la joven. — Hola, veo que estabas ocupado — El carnicero portaba su mandil manchado de sangre fresca, sus manos estaban todavía más manchadas. — ¿Me podrías acompañar afuera? Hay unas cosas en los carros que no sacaron y quiero ver si hay algo importante.