Historia finalizada. 📍
Derek Hale y Stiles Stilinski tenían una vida relativamente normal hasta el día que se vieron en el bosque, pues creían ya haberse conocido. A partir de ese momento señales comienzan a aparecer, recuerdos que no han vivido, s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
7 de agosto de 1942.
Stiles.
Los desembarcos comenzaron en Tulagi y Florida (Nggela Sule). ¿Objetivo? Era claro, mantendríamos abiertas las rutas de suministro con aliados de Nueva Zelanda y Australia. Aunque como ventaja también las utilizaríamos como bases militares en contra otras bases de Japón.
Permanecimos ahí más de un año, en ese tiempo no recuerdo haber escrito alguna carta a mi padre o a Lydia, o a cualquier amigo. Fue muy difícil permanecer allí, no solamente por la constante guerra, sino por estar lejos del lugar donde crecí. Creía haberme acostumbrado pero parece que no.
Cruzamos montañas, caminos largos con un sol sofocante. Cuando miraba el cielo esperando ver alguna nube a la cual darle una forma. No sé si había buitres en la isla, pero pienso que no sería tan malo que uno acabara conmigo.
Recuerdo la primera batalla de tierra, me da náuseas revivirla. Estábamos buscando uno de los campamentos, lo vimos a la distancia; Aún resuena en mis pensamientos.
- ¡Chicos allí están! Vamos por esos bastardos. - gritaba Mason mientras corría.
- Hey, ¡aguarda que no es seguro Hewitt! - Gritó Derek.
- ¿De que habla Sargento Primero Hale? Tenemos la ventaja. - siguió corriendo hasta que entonces ya no pudo.
A contra de la creencia popular nadie gritó, estábamos paralizados, en shock. Sabíamos de la existencia de las minas terrestres obviamente; pero no creímos que Mason sería tan descuidado.
- Sargento Primero Hale ¿Qué hacemos? - pregunté.
- Retrocedan y hay que planear la estrategia. - murmura evitando mirar el cuerpo ahora sin piernas de Hewitt, pidiendo ayuda.
- Hablo sobre Mason, está sufriendo. - digo incómodo.
- Quítale el dolor, sabes como. - asegura mirando a mi arma.
Y lo hice. A la distancia para no ponerme en riesgo, pero lo hice.
Me dolió mucho. El era parte de nuestra diversidad. Tuve que acabar a alguien que era parte de mi gremio. A veces tengo pesadillas con eso.
Después de eso nos agrupamos, hicimos la estrategia. Y después de unos días ya habíamos acabado con ellos. No conté cuántas personas exterminamos, saberlo sería peor ¿No es así?
Liam recibió una bala en el abdomen, pero no pasó a mayores. Ya en el ex-campamento japonés decidimos tratar su herida y curarlo. Días después el ya estaba mejor.
Hicimos un campamento, el cuál mudabamos cada que podíamos ganar territorio. Teníamos provisiones para seis meses. Así que llegó un momento en el que simplemente ya no había que comer.
