Capítulo 15.

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Derek

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Derek.

Unos días habían pasado ya desde que había asaltado los labios de Stiles, eran tan suaves y rosáceos, permitió que mi lengua entrase en lo más profundo de su boca, me sentí en el cielo.

Pero luego sentí pánico.

¿Qué sí nos han visto? No, no, no y no. Soy un estúpido, fui tan impulsivo que no me importó nada en el momento. ¿Qué me pasa? Solo sonreí y hago lo que mejor se hacer cuando se trata de Stiles.

Corrí.

No por razones tan tontas, no me da vergüenza que me vean con él, soportaría el peor de los infiernos por el. ¿Pero Mica podría? No lo sé, no quiero averiguarlo.

A mí puede pasarme lo que sea, no me importa en absoluto. Pero no soportaría que a él le hicieran daño por culpa mía. Así que estoy aquí, sentado en el pasillo de mi habitación pensando que hacer. La respuesta deambula y jamás llega a mí, incluso sí es tan obvia.

Me quedo dormido en el corredor, me despierta un hombre de piel negra que se hace llamar Boyd, no he socializado mucho con el ya que es serio y reservado, son contadas las ocasiones donde le he escuchado hablar.

- Te ves horrible, ¿Por qué te has quedado ahí? - pregunta cruzando sus brazos.

- Ni yo lo sé, salí a caminar y al regresar me senté. Lo último que supe es que me has despertado. Gracias por eso. - sonreí, después el tiende su mano y yo la tomo, me pongo de pie y nos dirigimos para el trote matutino.

Comencé a evitar a Stilinski ¿Cobarde? Si, pero quiero pensar con la cabeza fría. Y me estresa no estar cerca de el. Estos últimos días a consistido en mi escondiendome de el.

Los entrenamientos extra que teníamos ahora el los hacía solo, los días en el comedor ya ni siquiera trataba de sentarme con el, cuando tocaba mi puerta Boyd abría y decía que no sabía dónde estaba yo o que ya me había dormido.

¡Y es que esto no es de caballeros!

Pero sigo sin respuesta, estamos cerca de diciembre donde tendremos el receso vacacional. Al menos en navidad si podemos descansar, quizá solo deba aguantar un poco más sin hablarle.

Eso jamás funciona para alguien tan parlanchín cómo Stiles.

Resulta que es cada vez más insistente, y es que es tan tenaz y persistente que ya no sé ni en donde esconderme. Y le he dado vueltas al asunto. ¿Puedo ser feliz con el? Si, ¿Puede ser público? Si estamos dispuestos a aguantar homofobia extrema. ¿Puede funcionar? Lógico, química perfecta. ¿Amor o amistad? Ambas, ¿Y si termina mal? Me mato. Y no miento con eso último, Mica es lo único que me queda, y el ancla que mantiene mi alma en este plano terrenal.

Pero sí no ha comenzado y ya estoy pensando en que va a terminar. Tengo miedo al abandono, sí el me deja creo que ya no tengo nada más que hacer aquí. ¿A qué me quedo?

𝐓𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐞́ 𝐞𝐧 1945. | 𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐤 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora