Capítulo 20.

208 32 10
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Febrero de 1943.

Stiles.

El 8 de noviembre del año anterior (1942) comenzó la operación Torch, nuestro bando, que era el de los aliados invadió el noroeste de África. En ese entonces me encontraba en Guadalcanal, pero ahora que he vuelto nos han dado instrucciones de ir como refuerzos. Así que supongo que iremos a África.

Ni siquiera tenía idea de porque nos mandaron, la operación Torch había sido exitosa en días, a tal punto que Hitler amenazó con tomar acciones contra Francia por haberse rendido.

Aunque bueno, no se habían rendido al 100 porciento, aún había algunas tropas o eso nos habían contado. Cuando llegamos a África. Me acuerdo mucho que Derek se burló de mi. Yo le dije "eres bruto, ¿Cómo Egipto va a estar en África?" Tremenda sorpresa que me llevé cuando ví el mapa del continente.

- Ojalá nos manden a Egipto, quizá en un tiempo libre podamos ver las pirámides. - dijo Derek, después sonrió con esos típicos dientes de conejo que tanto me gustan.

En su lugar, nos mandaron a Argelia, no se me venía a la mente nada sobre que podía haber en ese lugar. Al inicio estuvimos en la parte salvaje, había una fauna extraordinaria y si en el momento hubiera tenido una cámara seguro me tomaba mil fotos con cada animal que pude ver.

Derek se llevó un macaco, es como un niño curioso, yo también. Creí que en estos tiempos no podríamos disfrutar de estas pequeñas cosas. Cuando Derek lo vio le gustó mucho, supongo que el animal también se encariñó porque se mantuvo en su hombro durante todo el tiempo que estuvimos en Argelia.

Había Jabalíes, ciervos y flamencos. Ninguno se encariñó conmigo. Por suerte no estuvimos en la zona desértica del Sáhara. Seguro que tuvimos algunas batallas de tierra, pero ninguna que valga la pena mencionar. No perdimos ningún hombre y en si parecían unas vacaciones.

Así que prefiero hacer memoria de los ratos felices que tuve aquí. Observar animales, y besarnos en los lagos mientras espantabamos flamencos y los pescados nadaban a nuestro lado. Aprendí que mi mundo giraba alrededor de Derek, me haría un tatuaje de su rostro y así lo tendría presente en cualquier momento.

Salpicar agua en los ríos y después pasear por las calles de la ciudad, que parecía desmantelada y destruida en cierta medida por nuestros colegas. Ahí estábamos con los británicos y reía cuando Derek quería imitar su acento.

Y en el momento sabía que jugar a las escondidas no era adecuado pero lo hacíamos, uno caía sobre el otro y rodabamos cuesta abajo de algún cerro repleto de pastizal o arena, yo fui tan feliz rodeado de naturaleza, como si nadie más que Derek y yo existiera.

Las risas no faltaron, a veces me costaba respirar. Es que era tan divertido estar con el. Era todo lo que necesitaba. Y luego llegó el 12 de Mayo de 1943, ahí ya se habían rendido por completo ¿Yo que hacía? Me sentía seguro ahí, dónde no había caos, y ahora teníamos que regresar para tener alguna otra misión.



𝐓𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐞́ 𝐞𝐧 1945. | 𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐤 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora