Capítulo 4.

317 34 9
                                    

La noche estaba siendo un poco complicada, Stiles trataba de no pensar mucho en los sucesos del día en curso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La noche estaba siendo un poco complicada, Stiles trataba de no pensar mucho en los sucesos del día en curso. Por un lado se sentía asqueado por el brazo de Derek y lo que pudo haber pasado si se lo cortaba, pero al mismo tiempo le parecía asombroso el proceso de curación del lobo.

Pasaron suficientes horas de pensamientos que no llegaban a ningún lugar y otros que le impedían imaginar mucho un brazo mutilado. Pero finalmente pudo dormir un poco y comenzó a soñar.

El castaño se encontraba atendiendo como mesero en un restaurante, no sabía porque estaba ahí hasta que notó a la señora Martin en el contador. "supongo que es restaurante y Lydia me ayudó a entrar". Algo que era asombroso era que estaban en patines "¿Eso no es de la época de los sesenta?" Bufó pero asumió que la señora Martin estaba adelantada a su tiempo. Y ¿Por qué creería que estaba adelantada a su tiempo?

Principalmente por la vestimenta de los clientes, tomó un menú y lo llevó algo distraído hasta la mesa más alejada, una dónde ni siquiera te darías cuenta que hay una. Comenzó a recitar el especial del día pero fue interrumpido.

- También es un gusto verte Mieczyslaw. - sonrió un ojiverde que claramente conocía.

- ¿Derek? ¿Qué demonios haces en mi sueño? - preguntó en un tono de confusión.

- Haaa... Soy tu sueño hecho realidad. - guiñó un ojo y la sangre del castaño subió hasta sus mejillas.

- Si... Claro. Te ves bien en ropa militar. - suspiró Stiles.

- Pues gracias pero es agotador, debí haberte escuchado cuando dijiste que podríamos trabajar en el restaurante de la señora Martin. - Dijo Derek bromeando.

- Oh... ¿Yo dije eso? Ser mesero no es realmente algo que me guste mucho. - murmuró él menor.

- Así las cosas... ¿Entonces que quieres hacer? - pregunta expectante el ojiverde.

- Apuesto a qué sería mejor militar que tú. - ríe el castaño esperando que el moreno también lo acompañe, pero en lugar de eso Derek se mantiene rígido y en silencio. - ¿Qué pasa Der? ¿Tienes miedo de que sea ver- es interrumpido.

- Mieczyslaw ya hablamos de esto, no serás militar. No es apropiado. - ordena un moreno molesto.

- Tú estás ahí, así que no creo que puedas objetar. - contraataca el de ojos avellana.

- Eres demasiado obstinado... Solo confía en mí. - responde con un suspiro de cansancio.

- Seguro Der. - y vuelve a cruzar sus dedos por detrás.

- Bien, entonces... Tráeme lo de siempre. - sonríe el moreno.

- Si... Te traeré un "lo de siempre". - ríe el castaño quien se retiraba de la mesa y al distraerse casi cae al suelo. Pero en un pestañeo Derek impide su caída, lo sostiene y lo acerca a el en un abrazo.

𝐓𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐞́ 𝐞𝐧 1945. | 𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐤 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora