Historia finalizada. 📍
Derek Hale y Stiles Stilinski tenían una vida relativamente normal hasta el día que se vieron en el bosque, pues creían ya haberse conocido. A partir de ese momento señales comienzan a aparecer, recuerdos que no han vivido, s...
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Derek.
Habíamos llegado a Canadá, el vuelo fue corto y simple. Por un momento tuve algunos nos recuerdos poco placenteros y la ansiedad se incrementaba, pero recordé que tenía a Stiles a mi lado. Tomé su mano y supe que todo estaría bien.
Lo primero que me dijo cuando llegamos fue "¿Descansaste algo, lindo?" Cómo siempre no pude esconder mi sonrojo, algo que Stiles me contó es que cuando mis mejillas se ponen rojas mi nariz también lo hace.
"Es único y distintivo" es lo que me dice, y eso me hace sentir mariposas en el estómago, creo que había olvidado lo mucho que había sufrido antes de todo esto de recordar el pasado. Cuando estuve con Kate Argent jamás hubo algo así.
Nunca sentí algo tan lindo por ella, nunca recibí cumplidos de su parte o algo que me hiciera sentir tan bien. Solo recuerdo lo mal que me trató, el como me hicieron sentir sus palabras y el daño causaron, por mucho tiempo me sentí inseguro de mi mismo, más por lo que le hizo a mi familia.
Estar con Stiles es lo contrario. Así debe sentirse ser amado y amar.
Quien habría pensado que terminaríamos juntos, éramos como perros y gatos al comienzo. Pero estoy feliz, soy más feliz que nunca y creo que eso es lo que importa, porque me he permitido sentir después de tanto tiempo.
- Sourwolf, Stiles llamando a Sourwolf. - murmura mi castaño mientras revolotea su mano frente a mis ojos.
- ¿Qué pasa... Hermoso. - dije avergonzado, aún soy nuevo en esto de expresar tanto mi afecto, nunca fui hábil con los motes románticos.
- Estabas en la luna como todo un lobo. - pausó y soltó una risita. - ¿Entiendes? Porque los lobos le aullan a la luna y eres un hombre lobo... Que mal chiste, perdón. - se encogió de hombros.
- Si fue malo... Pero es lindo. - murmuré.
- Como sea, debemos ir por el equipaje documentado. Son varias maletas, y empaqué toda mi alcoba por si acaso. - dijo como si nada, pues claro, me hará cargarlas todas.
Y era obvio, mientras el llevaba su mochila y una maleta, yo cargaba alrededor de 5 valijas. Incluyendo las mías por supuesto. El primer día dejamos todas las cosas en el departamento, ahí viviríamos bastante tiempo así que entre más pronto podríamos descansar, acurrucados en la cama si todo sale bien.
Esto se sentía tan irreal, desempacar, ordenar, mudarse en si. Creo que me sorprende porque parecíamos una pareja de recién casados, eso me gusta pensar y lógicamente sonreí como un tonto.
Acomodamos cuadros, algunos con fotos que recién nos habíamos tomado, durante el día la manada nos llamó varias veces, nos extrañaban. El padre de Stiles también llamaba demasiado pero lo entiendo, no es fácil dejar ir a tu única familia.
