Hyunjin y Changbin habían acordado trabajar el sábado, se juntarían en casa de Seo porque según Hyunjin él no dejaba entrar a nadie a su casa, eso le pareció extraño a Changbin pues recordaba que Jeongin había ido más de una vez allá pero no diría nada, no por el momento.
Por eso ahí estaban, en la sala del más bajo, sin decir palabra alguna, solo viendo cualquier punto de la casa hasta que Changbin habló.
- Escucha Hwang sabes que te odio por lo que pasó pero si nos apuramos podemos dejarnos de ver más pronto ¿te parece?
- Está bien, solo hagámoslo bien.
- Sabes, buscaré algo de comer - Hyunjin lo miró sonriente - ¿qué?, yo no trabajo sin comer.
- Empezaré, ¿dónde está el libro de la asignatura del maestro Park? aquí no lo veo.
- ¿No?, ya sé dónde está, sube las escaleras y en el primer cuarto a la derecha está, supongo que en el escritorio o por ahí - le gritó desde la cocina.
Hyunjin escuchó lo que dijo su compañero y subió, él tenía razón, si querían pasar menos tiempo juntos debían apurarse. Pensó que era el cuarto de Seo y cuando abrió la puerta notó decoraciones muy peculiares, es como si con solo ver la habitación te gritara el nombre de alguien que él conocía bien, pero ¿quién?.
- Jeongin - dijo cuando vio en el escritorio la foto que tenía con él enmarcada.
Antes de que pudiera hacer otra cosa buscó en el escritorio el libro que necesitaban pero no lo encontró así que fue directo al pequeño mueble que había a un lado. Afortunadamente lo encontró rápidamente y cuando lo tomó algo más llamó su atención.
Era un cuaderno, parecía estar hecho por alguien y en la portada decía "15 días para que gustes de mí", él no quería ser chismoso pero nuevamente algo lo orilló a tomarlo. Se sentó en la cama y empezó a hojearlo.
Día 1. Hyunnie creyó que lo envenenaría.
Se trataba de un cuaderno en el que Jeongin anotaba todos los avances o retrocesos que tenía con Hyunjin, había tantas notas de colores adornando las hojas. Conforme iba pasando las páginas Hyunjin soltaba lágrimas y pequeños soniditos, risas melancólicas también había, incluso había anotado el chiste del mago.
Día 14. Estoy totalmente enamorado de Hyunjin....
Cerró los ojos y recordó lo que había pasado ese día, sí habían hecho el amor, pero Hyunjin mató sus ilusiones con las palabras hirientes que habían salido de sus labios.
Día 15. No pude lograr que gustara de mí.
Esa hoja estaba particularmente dura, era como si agua se hubiera derramado en ella, pero luego pensó. Posiblemente Jeongin estaba llorando mientras escribía esas líneas.
Y lloró con más ganas, de imaginarlo escribiendo y culpandose por todo.
Tomó el cuaderno y lo apegó a su pecho, como si con eso pudiera lograr algo, pero un fuerte golpe en la puerta lo desubicó.
- No debes estar aquí.
Cuando Changbin notó que Hyunjin no se apuraba cayó en cuenta del lugar al que lo había mandando, era la habitación de Jeongin y no creía que era buena idea que el más alto estuviera ahí, por eso corrió hacia arriba y cuando entró vio a Hyunjin llorar mientras abrazaba un cuaderno.
- ¿Puedo tenerlo? por favor - Hyunjin le mostró el cuaderno.
- No puedo regalar cosas que no son mías, lo lamento.
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15 dίᥲs ρᥲrᥲ qᥙᥱ gᥙstᥱs dᥱ mί ꨄ hyunin
Romance- Hyunjin ¿quieres ser mi novio? - Ni siquiera te conozco niño. No, no iba a ser nada fácil conquistar a Hyunjin, el chico que todos quieren pero nadie ha podido conseguir, sí que sería un trabajo difícil para Jeongin. Pero vamos, Jeongin es el chi...