15 dίᥲs ρᥲrᥲ qᥙᥱ gᥙstᥱs dᥱ mί ꨄ hyunin

𖧵 30

- Aléjate de él Jeongin - silencio total - no puede verte antes de la misa de matrimonio.

- ¿Qué te pasa Ryujin? - preguntó Hyunjin riendo.

- Se van a casar por lo que no puedes verlo ahora.

- No nos vamos a casar Ryujin - Jeongin sentenció entre risas.

- Es que este - apuntó al herido - me dijo que cuando aceptaras sus sentimientos te pediría matrimonio.

- Ya Ryujin largo de aquí, arruinas mi momento con mi corazoncito - Hyunjin pasó su brazo izquierdo por la cintura de Jeongin haciéndolo tensar por el toque tan cálido.

- Igh, qué asco, me largo - ella caminó hasta la puerta.

Los otros ni siquiera le pusieron atención, solo dejaron que se fuera.

- Suerte con los tortolitos señor Hwang - le dijo al hombre que estaba entrando mientras los otros se susurraban quién sabe qué y rozaban sus narices.

- No te preocupes hija - solo empezó a reír ante tal imagen.

- Hey chicos - les habló sin captar su atención - chicos, chicos - no lograba nada así que caminó hasta ellos y puso su mano entre sus caras.

- Papá - Hyunjin le reclamó mientras le retiraba la mano.

- De verdad me da mucho gusto que ya estén bien pero debemos hablar sobre lo que haremos - decía mientras se sentaba en la silla de a lado.

- ¿Sobre qué papá?

- Hijo tengo que volver a Seúl y yo soy quien debe de cuidarte así que nos iremos mañana que te den de alta, afortunadamente las vacaciones empiezan la próxima semana así que estarás allá conmigo y ya después puedes regresar.

- Eso es como en un mes papá - ya se estaba preocupando y solo volteó a ver a quien tenía a su lado - Innie - el menor estaba igual.

De nuevo se separarían y él en verdad ya no quería hacerlo, ya habían pasado por muchas cosas y merecerían estar juntos.

- Yo voy a cuidar de él señor - Jeongin sonó decidido.

- No quisiera incomodarte hijo además de que Hyunjin es mi responsabilidad.

- Pero yo quiero estar a su lado señor.

- Sí papá, yo también, en serio me voy a portar bien.

El mayor de todos al ver que ellos entrelazaban sus dedos sonrió tranquilo y asintió.

- Está bien chicos, gracias Jeongin, voy a dejarlos, allá afuera hay más personas que quieren verte Hyun.

Ellos asintieron y después vieron entrar a Eun, platicaron un gran rato con ella hasta que se retiró. Los papás de Jeongin también entraron, su mamá se veía preocupada y empujó a su esposo para pasar primero.

- Ay mi niño, estaba muy preocupada por ti, no has ido a casa - la señora parecía querer llorar.

- Estoy bien mamá, no te preocupes.

- Le hablo a Hyunjin - corrió hasta su lado y le abrazó la cabeza sin cuidado alguno ante la mueca enojada de su hijo y las risas de su esposo.

- Mamá me lo vas a matar - Jeongin trataba con todas sus fuerzas de empujar a su mamá.

- Puedes quedarte con nosotros en casa, tu papá dijo hace un rato que tenía que volver a Seúl y supongo que Jeongin te cuidará - la señora le propuso mientras se arreglaba la ropa después de abrazar a Hyunjin.

- No quiero incomodar en verdad.

- Mi vida, posiblemente ellos quieran tener privacidad, ya sabes, para hacer sus cosas - el señor Yang le tomó el brazo.