𖧵 21

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Y verdaderamente pasó lo que Hyunjin temió, a pesar de que Jeongin ya no lo "molestaba" más, es como si no pudiera librarse de él, cada día lo recordaba y sus emociones estaban a flor de piel, pero aún seguía en negación.

Ya habían pasado tres días desde que se enteró que Jeongin se cambió de escuela y sus sentimientos eran tan perceptibles que ya no dolía mostrarlos, lo peor es que eran de esos a los que él estaba acostumbrado. Ni siquiera podía dormir bien porque al cerrar los ojos veía a Jeongin alejándose y eso le aterraba.

El primer día no asimilaba lo que pasaba, es como una de esas veces que te enfermas y te sientes desubicado, que sabes que tu cuerpo está realizando cierta acción pero aún así no logras conectar con tu mente. De esa manera se sentía.

El segundo día lloró hasta quedarse sin lágrimas, luego de volver de la escuela y estar completamente sólo sintió una inmensa tristeza invadirlo y no sabía la razón. Cuando recordó que Jeongin le dijo que no volviera a llorar solo aquel día lloró con más intensidad, solo quería sacar ese estúpido sentimiento de su cuerpo.

El tercer día quiso poner de su parte, no podía creer que estaba en ese estado y aunque negaba rotundamente que era por la ausencia de Jeongin una mínima parte de él le decía que era un completo estúpido tratando de negarlo todo. Después de volver de su horrenda rutina se encerró en su cuarto, hoy no lloraría, claro que no, decidió ver algo en su televisión y en su historial de búsquedas estaba todo lo que había visto con Jeongin, inconscientemente giró al lugar que siempre ocupó él, el lazo izquierdo de la cama y fue así como todos los recuerdos volvieron a su cabeza, la sonrisa que siempre tenía hizo que Hyunjin, por más que no quería, volviera a llorar desconsoladamente.

Eso es lo que siempre quisiste ¿no? qué el se alejara de ti. Hyunjin se dijo a sí mismo mientras quitaba las lágrimas de sus ojos de manera violenta, pero estas no se detenían.

No era tan diferente para Jeongin allá en Busan. Desde que llegó no había parado de llorar, sus papás ya no sabían qué hacer, una vez su hermano mayor le dijo que no entendía por qué se ponía de esa manera por alguien como Hyunjin y solo logró que Jeongin llorara más, nadie tenía el derecho de juzgar sus sentimientos, sí, ya había aceptado que todo el tiempo fue muy tonto pero que le recriminaran eso no ayudaba.

Como prometió, había hablado con sus amigos a diario aunque fueran solo unos minutos, incluso habló con Seungmin y también lloró mucho con él, parecía que aunque él no lo quisiera no podía escapar de Hyunjin y todo lo que había vivido a su lado.

Por suerte la escuela lograba despejar un poco su mente, ahí estaba su amiga y no tenía la intención de socializar, por el momento no quería conocer a nuevas personas a pesar de que dos chicas se le habían acercado pero él las ahuyentó diciéndoles que le gustaban los chicos.

Winter se había dedicado a protegerlo, él le contó todo y ella deseaba con toda su alma ver a ese Hyunjin y poder romperle la cara. Cuando hacía ese tipo de comentarios lograba que Jeongin riera un poco, al verlo de esa manera se sentía más tranquila.

Sería difícil sí, pero Jeongin superaría a Hyunjin, su primer amor.

■ ■ ■

Era viernes nuevamente, una semana había pasado desde que Hyunjin vio por última vez a Jeongin, lucía terrible y era como si algo dentro de él se estuviera consumiendo. La relación con sus amigos seguía siendo la misma solo que ahora Bangchan se había incluido a ellos.

Y ahí estaban, en una de las tantas clases, sinceramente Hyunjin no le estaba poniendo atención y más porque su maestro estaba haciendo binas para sabrá Dios qué.

- Hwang Hyunjin - él miró a su maestro - trabajará con Seo Changbin.

- Me niego maestro, por favor cambieme de bina - Changbin le rogó.

- Sí, por favor maestro Park - Hyunjin tampoco quería trabajar con él.

- A menos que quieran reprobar mi asignatura tendrán que trabajar juntos y ya dije.

Los dos solamente asintieron, Hyunjin no escuchó ni de qué se trataba, pero sabía que sería complicado trabajar con Seo después de todo lo ocurrido.

- Afortunadamente Seungmin y yo trabajaremos juntos - dijo Bangchan cuando ya estaban en la hora de receso - no sabría qué hacer si me hubiera tocado con otra persona.

- A mí me tocó con Soobin, no me quejo - dijo Minho.

- Ojalá me hubiera tocado con alguno de ustedes - Hyunjin sonaba desganado.

- Si sales vivo ya es ganancia para ti Hyun - le dijo Minho riéndose.

- Merecido por feo - Seungmin atacó también a su amigo entre risas.

- Veo que ya superaste la partida de tu enamorado - una voz femenina los interrumpió.

- ¿Qué quieres Karina? - Seungmin le dio mala cara.

- Solo quiero ver cómo esta Hyunjin después de que el tontito ese se fue.

- Lo vuelves a llamar así y te juro que no respondo - Hyunjin se paró molesto.

- Veo que sí lo querías, es una lástima que me hayas creído - habló con notoria burla.

- ¿Qué estás diciendo? - Minho ya no entendía nada.

Al escuchar eso Hyunjin la tomó del brazo y la jaló hasta el patio ante la mirada de todos los estudiantes que estaban almorzando.

- ¿Qué diablos quisiste decir allá adentro Karina? - Hyunjin le dijo al momento en el que la soltaba.

- Eso de que eras virgen solo lo supuse - se detuvo mientras miraba sus uñas pero continuó - una vez escuché a dos tipas alardear que se habían acostado contigo pero después dijeron que no era cierto, que no quisiste acostarte con ellas así que solo lo dije por decir. Nunca hubo rumor.

- ¿Y por qué me lo estás diciendo hasta ahora? - Hyunjin le habló duramente.

- Solo quería divertirme un poco, ay aún recuerdo cuando le dije que seguramente querías conocer todas su facetas, lucía tan tímido el niño - rió cínicamente - y cuando escuché que le dijiste que solo habían cogido sí me llegué a sentir un poco mal por él.

- Eres una maldita.

- Hey no, tú le rompiste el corazón, no yo. Después de todo le ayudé a que abriera los ojos por fin, tú nunca podrías confiar en alguien y a la larga sería peor, además seamos sinceros, nunca llegaste a sentir más que pena y odio por él, tú lo dijiste.

- A la que verdaderamente odio es a ti - más que molesto sonaba dolido.

- Te desearía suerte con él, pero Hyunjin - se acercó a su oído cautelosamente - lo perdiste.

Y sin más lo dejó ahí parado con algo nuevo en su ser, culpabilidad y odio hacia sí mismo. Después de todo Karina tuvo razón en muchas cosas de las que dijo.

Con los ánimos por los suelos quería volver con sus amigos y giró hacia la entrada. Otro recuerdo golpeó su mente.

El Jeongin sonriente que esperaba por él cada mañana, y ahí, ante los ojos de todos, se soltó a llorar.

15 dίᥲs ρᥲrᥲ qᥙᥱ gᥙstᥱs dᥱ mί ꨄ hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora