15 dίᥲs ρᥲrᥲ qᥙᥱ gᥙstᥱs dᥱ mί ꨄ hyunin

𖧵 6

Día 4.

Era un nuevo día y por lo tanto nueva oportunidad. Con esa mentalidad optimista Jeongin partió a su escuela, estaba emocionado porque de nuevo se encontraría con Hyunjin y no solo eso, sino que también almorzarían juntos.

Jeongin sentía que el tiempo pasaba muy lento, él ya quería que fuera hora de almuerzo, un día antes habló con Changbin y le dijo que no iría porque estaba enfermo, se sentía un poco mal por él, pero ya lo visitaría después.

Y el momento más ansiado del menor llegó, el receso, por lo que corrió nuevamente a la facultad de abogacía para verse con Hyunjin y sus amigos. Cuando estos dos últimos lo vieron lo saludaron a la distancia animadamente mientras que el rubio lo ignoró por completo.

- Vayan sin mí, hoy no almorzaré - dijo Hyunjin viendo a sus amigos.

- ¿Por qué? ¿te duele algo Hyunjin? - le preguntó preocupado el menor.

- No, simplemente no quiero almorzar contigo, es muy molesto para mí.

- Ou, si quieres puedo almorzar solo pero no quiero que te saltes el almuerzo por mi culpa - dijo Jeongin algo desanimado.

- Genial, hasta que haces algo bueno - Hyunjin le sonrió.

Jeongin estaba a punto de irse, pero Seungmin lo detuvo.

- No Jeongin, tú almorzarás con nosotros, ayer quedamos en eso.

- Pero Seungmin - Hyunjin no podía creer que su amigo le llevara la contra.

- Seungmin tiene razón, deja de actuar como un niño Hyunjin - Minho concluyó.

Hyunjin más molesto que todo los dejó ahí parados y se regresó a su salón, de verdad que Jeongin estaba arruinando todo a su alrededor.

Minho, Seungmin y Jeongin se sentaron en una de las mesas después de esa extraña discusión.

- Debí dejar que Hyunjin almorzara con ustedes - Jeongin les dijo.

- No, si te soy sincero no sé qué le pasa, tal vez las cosas en su casa están mal o no sé - Seungmin trató de animarlo.

- Sí, tal vez la relación con su papá va mal - Minho le dijo.

- ¿Por qué? Hay algo muy extraño que me dice que él ha pasado por mucho y quiero cuidar de él.

- Pues tu instinto es muy bueno, verás Jeongin - Seungmin empezó - los tres nos conocemos de hace años, Hyunjin no era así de cerrado, él era un niño feliz como cualquier otro, su familia se acercaba a la perfección, no te imaginas la felicidad que había en su casa, pero de un día para otro nos enteramos que sus papás se separarían, no hubo explicación, o al menos nosotros no la sabemos. Su papá entró en depresión y su mamá se fue de casa, él se llegó a sentir como un objeto porque se la pasaba en audiencias para ver con quién se quedaba y al final se quedó con su papá, él es muy buen abogado, solo sé que de vez en cuando visita a su mamá, no sabemos mucho de ella.

- Tal vez lo molesto mucho, tal vez no le gusta ver que alguien es feliz porque él no lo es - Jeongin empezaba a unir puntos en su cabeza.

- Pero no es tu culpa Jeongin, es cierto que él reprimió todas sus emociones porque ninguna vez lo vimos llorar en todo ese proceso y creo que por eso no quiere sentir nada, no dejes que él te quite la luz Innie - Minho le dio leves palmadas en la cabeza.

- No lo hará, quiero hacerlo sentir muchas emociones de nuevo - dijo totalmente convencido.

- Jeongin eres alguien asombroso en verdad, tal vez tú sí puedas sacar de ese abismo negro a Hyunjin, nosotros no hemos podido - Seungmin le dio una mirada llena de esperanza.

Él no se iba a rendir tan fácilmente, no cuando ahora conocía la razón del actuar de Hyunjin. Antes de que el receso terminara les preguntó en dónde se encontraba su salón.

- ¿Qué pretendes Yang? - Seungmin le preguntó sonriendo.

- Nada malo, solo quiero darle algo rápido.

- Si no te saca de ahí es ganancia.

Y Jeongin corrió lo más rápido que pudo, en sí no podía tardar mucho porque el tiempo que le quedaba era limitado. Cuando llegó a su salón en medio de miradas curiosas divisó a Hyunjin en una butaca completamente solo así que no dudó mucho y se le acercó.

- ¿De verdad no comiste nada? - le preguntó rogando en su interior que sí haya probado algo.

- No y si vienes a regañarme vete, sabes muy bien que no es grato para mí verte - le dijo viéndolo fijamente.

- No entiendo por qué me tratas así pero con tu salud y alimentación no te metas, toma - le dijo extendiéndole una barra de avena con una notita - estudio medicina, sé que lo necesitas.

- No necesito nada tuyo - le dijo sin tomar lo que Jeongin le ofrecía.

- No me interesa si viene de mí o de quien sea, no puedes tener el estómago vacío. Ahora me voy.

Y como era costumbre Hyunjin solo lo miró irse y nada más, por tan grande que fuera su berrinche no podía negarse a esa barra de avena, era su favorita. Cuando la terminó leyó el papelito que tenía.

"De ahora en adelante me haré cargo de ti" - Jeongin.

Me sigues haciendo sentir inútil Jeongin, eso es lo que más odio de ti. Hyunjin se dijo a sí mismo en lo que veía como todos regresaban al salón, incluso sus amigos que platicaban amenamente.

- ¿Y Jeongin? - le preguntó Seungmin al llegar a su lado.

- ¿Tengo cara de su niñero o qué?

- Deja de hacer eso Hyunjin.

- ¿Hacer qué?

- Comportarte como un idiota, él solo quiero estar a tu lado.

- Pero yo no lo quiero.

- Solo acuérdate que la soledad es lo peor que existe y algún día nosotros no estaremos.

- Seung detente - Minho intervino antes de que dijeran cosas de las que se podrían arrepentir.

- Lo lamento, me exalté - aceptó Seungmin.

- Bueno Hyunjin, cambiando drásticamente de tema, ¿irás a la fiesta de hoy en la noche? ya sabes, es viernes - Minho desvió la tensión que se formó.

- No lo creo, no tengo ganas.

- Es un verdadero milagro, tú nunca faltas.

- Ya se me pasará y a la siguiente asistiré - dijo Hyunjin más animado.

Bueno, a pesar de que Jeongin no estuvo mucho tiempo a lado de Hyunjin le bastó conocer sobre su vida. Él no quería que su mayor sufriera, sabía que lo podría hacer brillar.

Solo esperaba no apagarse a él mismo en el proceso.