Pasaron dos semanas y Hyunjin había recuperado la movilidad de su brazo derecho aunque aún utilizaba muletas. El médico le dijo que para recuperarse completamente de la pierna pasaría un poco más de tiempo y que no se angustiara.
Jeongin estuvo todo el tiempo con él, después de lo que había pasado esa noche en el baño el mayor se preocupó y le preguntó si no se había sentido forzado o algo por el estilo pero no, Jeongin también lo había disfrutado.
Ellos parecían una pareja felizmente casada, a donde fueran derrochaban amor y del Hyunjin estúpido que existió en el pasado ya no había nada, era como una nueva persona; más risueño, más enojón, más sentimental, más humano.
La mamá de Jeongin seguido los visitaba y parecía preocuparse más por Hyunjin que por su propio hijo, por obviedad el menor no podía evitar sentirse celoso, no entendía cómo su mamá de casi odiarlo ahora lo amaba y afortunada o desafortunadamente su papá iba para el mismo rumbo. A pesar de todo eso le hacía feliz.
Los besos nunca fueron suficientes y en esos días había ocasiones en las que preferían quedarse en su departamento a ver películas que realmente eran horas besándose.
Las ansiadas vacaciones habían llegado y eso anunciaba la pronta llegada de la navidad, todo era felicidad por la temporada pero a Hyunjin le preocupaba algo.
Aún no le pedía a Jeongin ser novios.
Y tras dos días un poco distantes del menor preparó con Ryujin su nueva confesión, sinceramente recordar la pasada lo ponía triste porque Jeongin lo había rechazado aunque entendía que era por las emociones del momento.
El menor notó el 24 a un Hyunjin muy distraído, no solía hacer así y le preocupaba, no quería pensar que en solo dos semanas lo había aburrido pero esa inseguridad le aquejaba, ¡ni siquiera le había dado el beso de los buenos días!. Sí, Jeongin era algo paranoico cuando se trataba del ahora pelinegro porque esperen, Hyunjin se había teñido el cabello y era un peligro andante luciendo de esa manera. Jeongin simplemente no podía decidirse con cuál tono de pelo le gustaba ver a su... es verdad, su relación no tenía un título aún pero a él no le importaba mucho eso.
La mañana del 25 un eufórico Hyunjin despertó a Jeongin con muchos besos en su rostro.
- Anda, tenemos que hacer muchas cosas hoy.
- Hyunjin es navidad, déjame dormir.
- No, arriba, arriba, arriba - le empujó de la cama.
- Eras más lindo cuando tenías tu brazo lastimado, creo que te arrojare por las escaleras.
- Podemos tener sexo en las escaleras, así puedes lanzarme y no me opondré.
- Hyunjin ¿puedes dejar de pensar en solo tener sexo?
Parecía un hormonal, aunque sí lo era solo por Jeongin, podría decirse que desarrolló una obsesión por su cuerpo y el hecho de que no hubieran vuelto a tener otro encuentro de ese tipo hacía que Hyunjin deseara más a su casi algo.
- No sé qué estás pensando pero da miedo - volvió a hablar.
- En ti y en mí teniendo sexo - dijo mirando su erección mañanera.
- Hwang Hyunjin - le gritó mientras le lanzaba una almohada.
Contrario a lo que Jeongin creyó, muchos establecimientos estaban funcionando ese día, así que durante muchas horas fueron a distintos lugares, a un zoológico en el que Jeongin casi llora por quererse llevar a un zorrito, a patinar, al museo que el menor solía ir cuando llegó a Busan, claramente todas las actividades que requerían mucho esfuerzo físico las había realizado Jeongin porque la condición del otro no se lo permitía, aunque en todos esos lugares había algo extraño que el menor percibía pero no podía descifrar. Finalizaron en el parque más grande del lugar, estaba decorado de la manera más tierna posible.
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15 dίᥲs ρᥲrᥲ qᥙᥱ gᥙstᥱs dᥱ mί ꨄ hyunin
Romance- Hyunjin ¿quieres ser mi novio? - Ni siquiera te conozco niño. No, no iba a ser nada fácil conquistar a Hyunjin, el chico que todos quieren pero nadie ha podido conseguir, sí que sería un trabajo difícil para Jeongin. Pero vamos, Jeongin es el chi...