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𖧵 27

Dos semanas habían pasado desde ese día, Jeongin le preguntó a Hyunjin sobre la chica del día anterior pero al ver su cara de emoción le aclaró que no era por él sino porque había sido el causante de su caída.

Sorprendentemente Ryujin estudiaba ahí también así que seguido almorzaban juntos cuando Jeongin corría al mayor de su mesa. La chica y Hyunjin habían hecho la mancuerna perfecta, muchos de sus compañeros creyeron que eran pareja y ellos no lo desmentían pues lo que menos tenían ahora era tiempo que gastar con otras personas.

Muchas de las ideas que Ryujin le había dado para conquistar a Jeongin eran muy descabelladas, una de ellas era que lo llevara a nadar con tiburones y que lo obligara ahí a aceptarlo. Inmediatamente Hyunjin desechó esa propuesta, el menor terminaría odiandolo.

Durante ese tiempo Jeongin no volvió a ir al departamento del mayor, pero sí iban con Eun a sus citas, los dos habían notado muchos progresos en sí mismos y eso los ponía felices. Hyunjin cada que tenía oportunidad de tocar al menor no lo desperdiciaba, tal como cuando estuvo a punto de caer por las escaleras que había en la entrada de la universidad y él lo sujetó de la cintura, eso fue lo más grande que hizo.

Le llevaba pequeños detalles muy seguido y siempre estaba bombardeandolo de coqueteos y halagos hacia su persona, le había dedicado muchas canciones ya y había hecho tantas de esas cosas cursis de las que antes se burló. Horneó galletas que se las terminó comiendo Winter.

Acompañó todos los días a casa al menor, porque sí, ya iba hasta allá. Cuando su familia lo conoció querían asesinarlo, en especial su hermano, pero con los días logró agradarle a su mamá quien abogó por él con los otros hombres de la casa. A pesar de que quisieran prohibirle a Jeongin verlo entendían que él ya era grande y podía tomar sus propias decisiones, además que últimamente lo veían más feliz y el cariño que los ojos de Hyunjin reflejaban hacia el menor se la familia los dejaba más tranquilos.

De vez en cuando hacían videollamada con Felix y Changbin, aparecían ambos porque Hyunjin no lo dejaba ni a sol ni a sombra ya que quería demostrar sus verdaderas intenciones. Y según él todo iba de maravilla, Jeongin ya no había tenido uno de esos arranques o malos tratos, solo le decía a Hyunjin que se detuviera pero acompañado de una risa.

Ryujin estaba muy feliz por su amigo y una vez Jeongin le contó cómo era antes lo que ocasionó que ella lo golpeara por haber sido tan cruel.

Al parecer las barreras de Jeongin estaban siendo derrumbadas con sumo cuidado y Hyunjin pensó que era el tiempo de confesarse cuando en medio de una aburrida reunión de base en su universidad se sentaron juntos y Jeongin se quedó dormido en el hombro del más alto quien aprovechándose del momento tomó su mano ante la mirada de sus amigas que parecían niñas de 14 años cuchicheando por ver a ese par de esa manera. Cuando Jeongin se despertó retiró su cabeza rápidamente del hombro de Hyunjin y su mano también fue alejada.

A los ojos del mayor, Jeongin lucía hermoso recién despertado, vio un poco de saliva cerca de sus labios y entre risas tímidas con su pulgar retiró eso. Jeongin se puso rojo por el contacto pero no dijo nada.

Es ahora o nunca. Hyunjin se decidió.

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- Repasemos el plan Hyunjin - Ryujin le repetía por quinta vez estando en la cafetería a la que había citado a Jeongin.

- Ya está todo listo Ryu, creo que lo tengo - le dijo nervioso.

Ryujin había llamado a Jeongin diciéndole que tenía algo que contarle, algo por lo que se sentía muy preocupada, lo primero que le respondió Jeongin fue que llamara a su gran amigo Hyunjin por lo que la chica no pudo evitar reírse. Después de tanta insistencia el menor aceptó, sabían que si Hyunjin lo invitaba sería un rotundo "no" de su parte.