15 dίᥲs ρᥲrᥲ qᥙᥱ gᥙstᥱs dᥱ mί ꨄ hyunin

𖧵 12

Día 10.

Decir que Jeongin estaba preocupado era poco, después de que el día anterior Hyunjin le haya dicho en la llamada que lo odiaba su mente no había dejado de trabajar, ¿qué tan mal había hecho al dedicarle una canción de Harry?

Por dios, es Harry.

No entendía la molestia de Hyunjin, él solo quería demostrarle a través de una canción lo que le hacía sentir, ya después hablaría con él sobre eso, ahora lo que le estaba preocupando era que no llegara a su práctica de muestras de sangre.

La noche anterior le había enviado un mensaje diciéndole que lo esperaba a las 9:30 a.m. y le dio el número de laboratorio pero no recibió respuesta, aún cuando el mayor estaba en línea.

Ya le había dicho a Felix que le ayudara pues ya eran las 9:27 y ni esperanzas de que Hyunjin llegara así que solo ellos dos y el maestro se encontraban en el laboratorio para iniciar con sus prácticas.

- Bien Yang, vamos a empezar - le indicó el maestro de aproximadamente 50 años.

- Sí maestro Kim.

Un estruendoso empujón en la puerta principal se ganó la atención de todos los presentes y Jeongin solo sonrió a pesar de que no se notara por el cubrebocas.

- Lo siento, llego tarde ¿puedo ayudar aún? - dijo Hyunjin agitado.

- Si el joven Yang así lo quiere está bien.

- Sí maestro, gracias.

- Pensé que no vendrías - le susurró Jeongin.

- Mi palabra es lo más valioso que tengo Yang.

El menor preparó todas sus cosas incluyendo a Hyunjin quien se sentó en uno de los bancos, a medida que Jeongin se acercaba con la jeringa el rubio parecía querer desaparecer y para no pasar penas del momento solo se concentró en observar detalladamente el rostro de Jeongin, o bueno, lo que el cubrebocas permitía.

Sus ojos eran lindos, simulaban a los de un pequeño zorro, sus pestañas espesas y largas, las cejas tenían la población adecuada y tenía una pequeña cicatriz en la frente, era realmente lindo.

- Deja de verme así o te ponchare todas las venas - Jeongin susurraba y sonreía.

- No te estoy viendo.

- Ajá, mejor cierra los ojos Hyun.

Y así lo hizo, cerró sus ojos hasta que Jeongin le indicó que podía abrirlos.

- Listo Hyun, muchas gracias.

- Sí lo que sea, me voy.

- Yo también iré, vamos juntos.

- ¿Y dejar que todos sigan creyendo que tenemos algo? olvídalo, me voy solo, ya no quiero estar más tiempo contigo.

- Sobre eso - Hyunjin ya empezaba a caminar pero se detuvo - perdón si ayer fui muy intenso, solo quería que escucharas la canción.

- Ya la conocía y no sé por qué me la dedicaste.

- Porque verdaderamente me gustas y quiero que me dejes adorarte - Jeongin se había acercado al mayor.

- Sabes bien que no lo haré, no aceptaré nunca tus sentimientos - dio pasos atrás.

- ¿Por qué? yo sé que puedo derrumbar todos esos obstáculos Hyunjin, solo déjame hacerlo.

- Ni tú ni nadie podrá, ya déjame en paz ahora, dijiste que después de esto dejarías de ser tan insistente.

- Sé lo que dije pero ya faltan 5 días para que mi cortejo hacia ti se termine, tengo que aprovechar el tiempo.

- Aléjate de mi Jeongin, sé lo que te digo.

- No, nunca.

- Si después lloras no busques hacerme sentir mal.

Después de esa pequeña plática salió del laboratorio no queriendo pensar más en lo que había pasado, ya había sido mucho tiempo y atención para Jeongin, atención que según Hyunjin no merecía.

Salió tan deprisa que no notó que dejó su suéter en una de las mesas del laboratorio y cuando Jeongin se dio cuenta quiso salir detrás del mayor pero solo por esta vez lo dejó pasar, ya después vería cómo se lo daría.

■ ■ ■

Sinceramente sentía que ese día no había tenido grandes avances más que estar a lado de Hyunjin en sus prácticas, salió a dar una vuelta por el centro comercial solo, quería despejarse un poco. Entre todas las cosas que llamaron su atención estaban un par de cadenas con el dije que el comprador eligiera, con cierta duda en sus propias acciones Jeongin se acercó para verlas a detalle.

Eran preciosas, tal como Hyunjin.

Eligió como colgantes un dije con la letra H y para la otra una letra J, con solo imaginarse usándolas a juego con el mayor sabía que debía esforzarse muchísimo más.

Después de su gran compra y con los ánimos ya repuestos se dirigió a su casa donde su mamá ya lo esperaba y después de cenar en familia pudieron solo los dos platicar en privado.

- Innie en unos días nos iremos y no queremos que te sientas decaído.

- Mamá tranquila no es la primera vez que me quedo solo además estaré con Bin.

- Lo que me preocupa es dejarte solo y que Hyunjin te haga daño.

- Él no lo hará, yo lo sé.

- Estás tan enamorado que no te das cuenta de lo que te está haciendo pasar.

- Mamá - Jeongin trataba de detener sus palabras.

- Solo cuídate mi amor.

- Y lo haré, yo sé que estaré bien.

- Confío en ti mi niño, por cierto ¿ya te llegaron los papeles de la universidad en Busan?

Sin muchas ganas de responder solo asintió y cuando vio que su mamá lo veía acusadoramente tuvo que hablar.

- Sí mamá pero aún no abro el sobre.

- Es mejor que lo hagas ahora porque solo tienes unos días para confirmar de recibido.

- No creo que lo utilice mamá pero lo haré, no te preocupes.

- Bueno hijo, me iré a dormir, descansa mi vida.

- Hasta mañana mami.

Jeongin le dio un pequeño beso en la mejilla a su mamá y se retiró. Ya estaba dispuesto a dormir cuando recordó que no había hablado con Hyunjin en todo el día por lo que decidió enviarle un mensaje.

Hyunjiiiin <3

Descansa, no te buscaré muy
temprano.
Te quiero Hyunnie<3
10:37 p.m.

Bloqueó de nuevo su celular sabiendo que Hyunjin no le contestaría, de nueva cuenta había decidido no sofocar al rubio por lo que al siguiente día no quería ni ir a la cafetería.

Hyunnie te tengo una sorpresa. Jeongin se quedó dormido con esa emoción.