Comunicarse con alguien que te parece atractivo ya es por si difícil, ahora imagina que no hable con más que con alimentos. ― Por él aprendí lenguaje de señas... ― Confesó sonrojada y con un tono sincero. ― Yuta siempre te piensa... ― Murmuro viendo...
Maki y Yuta se alejaron del grupo que se decidió quedar a ver, los de primer año, el profesor de ellos y Panda, fueron a los dormitorios y Yuta invito a Maki a su cuarto para "hablar" un rato.
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Akane llegó al claro del bosque en medio de su tranquila caminata en busca del peli blanco y vio una mesa con de madera con una cesta y mantel. Luego vio al peli blanco con unas rosas, y sintió sus mejillas sonrojarse. ― Toge. ― Saludo sonrojada la muchacha al verlo con esas flores y entonces el peli blanco le extendió las flores.
― Son para ti. ― dijo Toge en lenguaje de señas y Akane se sonrojo aun más, tomándolas y sonriendo, algo que hizo sonreír al peli blanco. Llevando a la chica a la banca, ambos comenzaron a charlar, ella con su voz y él con su lenguaje de señas, comiendo y riendo, hasta que la luna mostró que era la media noche, las copas de vino ya estaban medio llenas, había bebido un poco, pero a ninguno se le había subido el alcohol.
― La luna parece estar en su mayor punto, ya debe ser media noche. ― Comento la pelirroja con una sonrisa.
― ¿Y no se te han subido las copas?, es sorprendente. ― Bromeo el peli blanco, logrando una carcajada por parte de la muchacha.
― Dios, no soy una mujer fácil de emborrachar para acostarte con ella. ― Dijo divertida Akane y Toge se rió.
― Hojuela. ― dijo Toge y Akane lo miro deteniéndose de reír, con su mirada decía, "¿Sucede algo Toge?", y el peli blanco la miro a los ojos. ― Estos años a tu lado en el colegio Jujutsu de Tokyo se me han hecho unos muy felices... Cada momento que paso a tu lado así sea malo se me hace más fácil de superar gracias a tu sonrisa y palabras. ― dijo Toge mientras se ponía de pie. ― Por eso quiero que cubras tus oídos de energía maldita para que escuches lo que quiero decirte. ― Pidió el chico de cabellos blancos y la pelirroja hizo caso, enviando energía maldita a sus oídos. Sintiendo sus latidos aumentar cada segundo, ansiosa y nerviosa por saber que quería decirle su pareja, entonces escucho su voz decir algo más que ingredientes, ― Akane, ¿Te casarías conmigo? ― Su voz junto a la propuesta hicieron que las lágrimas de felicidad salieran de los ojos de la chaman.
Quien no dudo un segundo en lanzarse a los brazos del peli blanco y asentir. ― Cl-claro que quiero casarme contigo... To-Toge, yo te amo. ― Respondió la pelirroja antes de besar al peli blanco y sonreír.
Entonces Satoru, Itadori y Panda no se contuvieron más y salieron de su escondite soltando confeti y sonriendo. Los dos chamanes de segundo año se sonrojaron y rieron. Esa noche ambos se acostaron en la misma cama sintiendo que así sería siempre, todas las noches de sus vidas y podrían sentir el calor del otro...
Eso pasaba en ese instante con otra pareja, Maki y Yuta estaban en la misma cama, separándose de un beso dulce y agradable, mirándose sonrojados igual que cuando estaban en primer año. ― Te ves tan idiota como en ese entonces. ― Comento Maki sonrojada y seguido sintió los brazos del chico rodearla.
