Prólogo

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El reino de Aritmania celebraba el nacimiento del primogénito de los Jeon, el rey no podía estar más feliz por la llegada de su tan esperado hijo, por lo cual organizó un gran banquete que incluía al pueblo y varios invitados especiales, cómo lo eran reyes de otros reímos, nobles y demás, el nacimiento del pequeño príncipe fue una noticia que viajo hasta los rincones más escondidos.

Para nadie era sorpresa que la reina pasará por múltiples perdidas antes de lograr concebir, tantos años de tristeza y espera al fin daban resultados, aunque los reyes ya no eran tan jóvenes como antes, por lo que ese sería su primero y único heredero al trono, pero como si la vida no fuera lo suficiente cruel, su amado hijo nació con una enfermedad incurable.

En aquellos tiempos, no existía cura para la terrible enfermedad de su único hijo, aquello hizo a los gobernantes tomar una decisión, después del día que lo presentaron al pueblo, nadie nunca más lo volvió a ver o a saber algo de él, todos los sirvientes del palacio firmaron un documento de confidencialidad, nadie hablaría de lo que sucedía en el castillo.

Entonces varios rumores empezaron a circular en el pueblo y reinados vecinos, la mayoría de ellos decía que el príncipe había muerto por su desconocida enfermedad, otros decían que los reyes lo tenían encerrado, o que lo había enviado lejos, pero nadie sabía con certeza que ha la sucedido con él, así pasaron los años y poco a poco fueron olvidándose que alguna vez existió.


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