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Aún estaba asombrado de ver al rubio ahí, en verdad estaba o él lo extrañaba demasiado que soñaba con los ojos abiertos, tocó su rostro mirándolo fijamente, quería asegurarse que era real, pero por la sonrisa que tenía suponía que si.

- Deja de verme como si fuera un fantasma, estoy aquí, vine para estar contigo – le retiró unos cabellos del rostro, frunció un poco el ceño al sentir que estaba algo caliente, tenía algo de fiebre, cogió su mano y la acercó sus labios mirándolo.

- Porque viniste, si te descubren van a-

- Vine por ti, estoy seguro que estás molesto conmigo por lo que pasó esa noche, te escuché llorar, pero quiero que sepas que en realidad yo no-

- Tae, no tienes porque decirme, yo entendí que- lo interrumpió de nuevo.

- No, es que estoy seguro que piensas cosas que no son, no quise hacerte sentir mal, pero, quiero que tengas en claro que he soñado con hacerte mío de todas las formas posibles, no quiero que pienses que no me gustas de esa forma, entiendes – su expresión era tan seria que Jungkook no pudo decir nada, pero escucharlo decir eso le quitó un gran peso de encima, era bueno saber eso, ahora ya no se atormentaría con eso.

- Lo dices en serio... esa noche no parecidas seguro, quiero decir.. me sentí muy mal, yo creí que no.. – dejo de decir para secar unas lágrimas.

- Perdón, no fue mi intención, si, por eso vine, también por otras cosa, por qué tengo algo más que decirte, pero primero quería aclarar eso y que sepas que me importas, mucho –

- De verdad.?. tú, no estás mintiendo. – se sentó para quedar de frente, el asintió acercándose un poco, tenía esa necesidad de tenerlo cerca, en sus brazos, de besarlo hasta que le dolieran los labios y no sabía de dónde venía todo eso, más no le importaba.

- No miento, y en serio querido besarte ahora o me volveré loco – sostuvo su rostro uniendo sus labios en un beso algo desesperado, no sabía que lo extraño hasta ese momento que sentía las tímidas manos ajenas rodear su torso, o el pequeño suspiro, el sabor de sus labios, bueno estaba totalmente perdido en ese sentimiento tan fuerte.

- T-tae... espera-mh.. espera.. Loren puede.. escucharnos... – sus labios chasquearon al separarse, se mordió el labio admirando su belleza.

- Shh, no digas más, nadie va a escuchar, seremos silenciosos – le susurró antes de volver a unir sus labios mientras lo recostaba en la cama.

Pronto se posicionó sobre él, acomodándose entre sus piernas, no tenía pensado ir más allá de besos, caricias más íntimas, porque no quería que nadie fuera a escucharlos, eso sería muy arriesgado, aunque la adrenalina del momento era tentadora, podía esperar, todavía podía esperar un poco más.

Metió las manos por su camiseta alzándolas conforme ellas subían, dejó sus labios para ir a su cuello y clavículas dónde le hubiera gustado dejar marcas, pero eso era aún más arriesgado, lo dejo para otra ocasión, vio sus bonitos pezones rosas y tomó uno entre sus labios, el jadeo que soltó el menor fue exquisito, quería oír más.

Las prendas yacían en el suelo, tener al menor a su disposición y solo en ropa interior era, magnífico, poder sentir su piel con sus manos y labios, tocarlo como tanto deseo, escucharlo, aunque estuviera algo limitado, le encantaba estar así con él; movió la cadera haciendo fricción sacándole jadeos a ambos mientras besaba su cuello, oh maravilloso.

Sostuvo una de sus piernas con una mano y con la otra se sostuvo del cabezal de la cama, agradecía que la cama fuera estable, o estaría moviéndose, y eso que eran apenas movimientos, no podía imaginar cómo sería cuando.. sintió el cuerpo contrario temblar y un gemido ahogado, humedad y supo que el menor había llegado antes, se movió más rápido para buscar su liberación y gruñó cuando lo hizo, no había experimentado algo igual de satisfactorio.

My princeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora