3 semanas pasaron desde la fiesta, semanas en las que ahora Jungkook podía salir a los jardines, en especial a aquel dónde estaba el árbol de lima, mando a qué colgaran un columpio para él, nunca pudo tener uno de niño, pero no era tarde para eso, así que los días que salía iba a ese lugar, Taehyung cómo siempre se mantenía a su lado.
En esos días también habían logrado ser.mas cercanos entre ellos, y Jungkook se sentía feliz de que ahora tenía alguien a quien llamar amigo con quién podía hablar, aunque a veces el rubio se mostraba demasiado serio y formal, pero no le importaba, con que siguiera con él estaba más que contento, ya no se sentía aburrido, además de que ahora tenía un poco más de libertad.
- Alteza, ya mismo es la hora de tomar su medicina, deberías entrar – anuncio mirando un punto en uno de los muros, Jungkook miro a ese lugar pero no vio nada en particular, bajo del columpio para acercarse a él.
- Crees que mi padre me deje ir a los establos para aprender a montar, me gustaría dar un paseo en caballo algún día – pregunto caminando a su lado, él lo pensó unos segundos.
- No lo se, pero nada pierde intentándolo – el afirmo, era verdad, en la cena le comentaría.
Aún no entraban al castillo cuando escucharon un revuelo, Kim volteo a ver qué era y vió a dos tipos de negro y con el rostro cubierto luchando con los guardias, pero que estaba pasando, enseguida resguardo a Jungkook detrás y retrocedió para terminar de entrar, pero entonces vió como un par de flechas se dirigían hacia ellos, con agilidad desenvaino su espada y las partió en dos, pudo escuchar el jadeo de sorpresa del menor.
Lo llevo a dentro y ordenó cerrar las puertas, más guardias salieron para proteger al menor, mientras él lo llevaba de regreso a su habitación, ahí era más seguro, varios los siguieron para procurar que llegue sano, al entrar y cerrar la puerta volteo a ver al menor, respiraba agitado y estaba pálido.
- Tranquilo, aquí estas a salvó, respira – lo tomo de los hombros para que se calmara, sus ojos estaban brillantes por las lágrimas, lo guío hasta la cama para que se sentará y sirvió agua en un vaso para dársela.
- Q-que fue eso, a-acaso esas flechas eran p-para mí – pregunto aterrado, Kim no quiso mentirle pero tampoco estaba seguro.
- No lo sé, pero lo averiguaré más tarde, por ahora debo quedarme contigo y ver qué estes bien – se sentó a su lado y él no tardó en apoyase en su hombro.
- Mi padre se pondrá como loco cuando le digan, seguro ya no querrá que salga – menciono con tristeza, el rubio froto su espalda, no había duda en eso.
Pero esa no era la mayor preocupación de ese momento, alguien había intentado asesinar al príncipe, no era algo que se podía dejar pasar como si nada, solo significa una cosa, y el rey tomaría cartas en el asunto.
…
- Tienes solo dos meses para cumplir con parte del plan, en ese tiempo ya debes tener al príncipe en tus manos, solo así podremos actuar, no olvides porque hacemos esto –
Pensaba en aquellas palabras mientras observaba al azabache rociar con agua las flores en el balcón de su habitación, murmuraba algo, seguro hablando con las plantas, lo primero en la lista para enamorarlo, era ganar su confianza, hasta el punto en que dependa de él, pero con el ataque de hace dos días, estaba seguro de que era lo más fácil, además de que el menor no tenía más amigos que solo él, era una gran ventaja.
Estoy seguro que terminara enamorado de ti.
Ese día no habían salido de la habitación por su seguridad, el rey había dictado que buscarán por todos los rincones de su reino hasta dar con él que atento contra la vida de su único hijo, también envío cartas a los reímos aliados, ya que si intentaron asesinar a su hijo, significaba que pronto se iniciaría una guerra, tenía que estar preparado y ver con quién es contaba para eso.
Una idea se le cruzó por la mente, así talvez agilizaría el plan, por qué si se acercaba una guerra, todo se complicaría para después, tenía que hacerlo antes de eso, entonces la guerra se volviera también una ventaja.
- Alteza, que le parece la idea de que le enseñe a defenderse, sabe usar el arco – pregunto rompiendo el cómodo silencio, Jungkook se giro a él y asintió con entusiasmo, eso le serviría mucho.
- Pero, crees que a mí padre le agrade la idea, no creo que podamos salir en unos días, cómo lo haríamos, para practicar – se adentro dejando la regadera en la mesa y sentarse en el sofá frente a él, Kim solo sonrió agachándose a su altura, tocó la punta de su nariz con el índice.
- Déjamelo a mi, alteza.
Convencerlo fue más fácil de lo que creyó, ya que el rey incluso le pido que si podía enseñarle a montar a caballo, un poco de defensa personal y manipulación de espada, eso solo fue grandioso para él, ya que no podían salir, el rey mando a construir un espacio cerrado donde podrían practicar, simplemente magnífico.
Así que unos días después ya tenía el lugar para llevar a cabo las enseñanzas al príncipe que se mostraba muy emocionado por eso, incluso había hecho que le confeccionarán prendas cómodas para las prácticas.
Ambos se encontraban ya en el lugar, habían blancos para la arquería, diferentes tipos de arcos con flechas de todo tamaño, también espadas, y dos caballos, Jungkook no sabía que también aprendería a montar caballo, así que eso fue una gran sorpresa, logrando que su emoción solo creciera.
- Bien vamos a empezar primero con arquería, escoge el arco que más te guste y te enseñaré cómo usarlo –
Una vez el cogió un arco normal, se acercó dónde el rubio para empezar con la primera clase, estaba muy confiado de que sería fácil y que podría dominarlo rápido.
30 minutos después.
Lanzó el arco al suelo con un jadeo de frustración, llevaba media hora intentando darle al centro del blanco pero las flechas simplemente ni siquiera llegaban a el, o solo se caían aún estando en sus manos, Taehyung rió al ver su pequeño berrinche, un pronunciado puchero mientras tomaba agua sentado en un trozo de madera hecho banco, adorable pensó mientras se iba a sentar a su lado.
- Ya no quiero seguir, es inútil – soltó mirando todas las flechas caídas en el suelo, solo una había dado en el borde del blanco, pero estaba a punto de caer, suspiro rendido.
- No puedes rendirte así de fácil, esto necesita tiempo y práctica, te prometo que en unas semanas serás todo un experto – trato de animarlo, el exhaló viendo sus manos, unas pequeñas ampollas creciendo.
- Ok, pero por hoy ya no quiero seguir, podemos hacer otra cosa – giro al rubio que le sonrió y moviendo la cabeza hacia los caballos, miro en esa dirección y su sonrisa se agrando.
Decir que no tenía miedo era una vil mentira, porque apenas se acercaron a los corceles y uno relinchó, Jungkook grito escondiéndose detrás del mayor que rió divertido por su reacción, pero tomándolo de la mano lo hizo acercarse, cómo iba a aprender si les tenía miedo, acercó su mano con la de él hasta el hocico del animal que se acercó a ellos para que lo tocaran, los ojos del menor se abrieron al ver eso, con un poco más de confianza empezó a tocar su cabeza y melena.
Primero debes ganarte su confianza, entonces el hará lo que sea – susurro cerca de su oído, se estremeció un poco por el tono bajo de su voz, pero siguió tocando al animal, vio a unos jóvenes entrar con dos sillas de montar, los vio ensillar a los caballos y después salir, estaba animado, ya quería subirse a uno.
Con la ayuda del rubio subió al caballo blanco, su nombre era, Granizo, se sostuvo de la correa y asentía a las instrucciones que le daba el mayor que no soltó al caballo, no quería que sucediera un accidente, así que guiaba al animal hasta que Jungkook se acostumbrara, era graciosos verlo todo tenso con cada movimiento del animal, los nudillos de sus manos blancos por apretar las correas como si su vida dependiera de ellas.
Relájate, si el caballo te nota nervioso, el también lo estará – comento deteniendo al animal, lo escucho exhalar aliviado, ok plan B, primero tenía que hacerle perder el miedo, se subió al caballo detrás del menor y paso los brazos por su cintura para coger las correas, el azabache trajo saliva cuando el animal empezó a trotar suave, pero a la vez le gustó eso, se sentía más seguro con Taehyung.
El se acercó a su oído – Recuerda que si logras usar el arco, podrás disparar desde el caballo – susurro rozando los labios en su cartílago, el menor volteo a verlo arrepintiéndose rápido por qué sus rostros quedaron muy, muy cerca, recorrió todo el rostro contrario, incluso pudo contar 3 lunares en el rostro del rubio que miraba fijo a sus ojos – Tengo algo -murmuro Kim por los largos segundos en silencio y la mirada del menor – N-no, es solo que.. no nada – se giro de nuevo con sus mejillas rojas.
Punto a su favor.
Al cabo de unos minutos bajaron del caballo para dar por terminada la clase de ese día, Jungkook tenía que tomar su medicina y descansar un poco, en esos días se sentía más cansado de lo normal, había que tener más cuidado con él.
Mientras tanto, su padre, el rey recibía cartas de algunos reinos con la misma propuesta, todos querían conocer a su hijo y presentarlos con los suyos, ya se imaginarán para que, si, matrimonio.
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My prince
FanfictionKim Taehyung es un rebelde que junto a otros han elaborado un plan para destruir a la familia real. Él tiene su propio motivo, por el cual le ha llevado unos años elaborarlo, por lo que piensa que logrará su objetivo, no tendrá piedad. Su trabajo es...