Di que me amas - Sasharcy Fanfiction

Capitulo 12

Somos víctimas de nuestras propias mentiras.

—¿Puedo seguir aquí?—

—No, no puedes.—

—Quiero hacerlo.—

—¿No lo deje bien en claro?—

—Lo hiciste ¿pero que hago si no quiero entenderlo?—

—Entonces vivirás en una fantasía de niños por siempre.—

—De acuerdo. Déjame quedarme en esta fantasía mil años más, cuando pasen esos mil años, sabrás que te superé.—

—Es tarde.—

Y así, la imagen de Sasha se desvaneció, despertando a Marcy de una triste pesadilla.

Soluciones

Marcy tenía lágrimas, talló sus ojos para ver claramente donde se encontraba. Estaba en su habitación, como siempre, había pasado una semana de los acontecimientos con Sasha y seguía soñando con ella. No podía arrancarla de su corazón tan fácilmente, quería simplemente dejar de amarla ‘¿por qué es tan difícil?’

Miró el reloj, era la primera vez que habia despertado una hora antes del colegio. Se aproximó a la ventana para observar que le ofrecía el clima, encontrándose con una ligera lluvia.

—El mundo está en mi contra.— balbuceó mientras se dirigía al clóset en busca de alguna sudadera.

Los días de lluvia eran los favoritos de Marcy sin embargo, ese día se sentía diferente, solo podía percibir melancolía en el ambiente, amaba brincar en los charcos y sentir la fría agua por toda su cara, pero esta vez ese clima solo le recordaba lo triste y gris que se había tornado su vida.

Bajó a la cocina donde se encontraba su madre tarareando alegremente una canción.

—Buenos días.— saludó marcy sentándose al lado de su madre.

—¡Que sorpresa! Buenos días cariño ¿por qué tan temprano?—

—Nada en especial, una pesadilla.—

—Te notas cansada ¿estás bien?— se puso de pie para servirle un cereal con leche.

—Si, creo que el clima me hace sentir cansada.—

—Tienes razón, es muy extraño que llueva tan temprano.—

Le dio su desayuno y fue hacia la vitrina, dónde saco unas pastillas.

—Cuando termines tu desayuno, no olvides tomar tus suplementos.— puso las pastillas en la mesa.

Marcy asintió con la cabeza y su mamá se retiró de la habitación. Observó los malvaviscos del cereal y comenzó a picarlos con la cuchara.