( Maratón 6/7 ) XIV : Soluciones

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Gwaine cabalgó todo lo rápido que su corcel pudiera aguantar durante las horas de viaje, tenía asegurado llegar a Camelot antes de que anocheciera pero eso no era suficiente, tenía que llegar para ayer. Merlín era como su hermano pequeño, responsable pero pequeño, pues él era la fuerza y el mago la cabeza. Su corazón latía a un ritmo desenfrenado y a cada hora se le hacía más difícil respirar, pues sentía que el azabache haría lo mismo, velar por su seguridad.

Gwa - Aguanta peque, ya llegamos.

Era un mote que solo usaba para molestar al mago y de vez en cuando, era como su forma mas íntima de nombrarlo, como le diría a su hermano de sangre si tuviera. Arthur lo escucho, le entró coraje, pero sabía que eso era idiota. Él ya había aceptado sus sentimientos, de hecho, lo supo claro desde el momento antes de morir. Cuando la vida pasó por delante suyo, no vio a Guinevere, vio al sirviente que le levantaba con una broma pesada.

Mor - Y-yo lo siento...

Art - Bueno, paraste antes de matarlo, por lo que puedo estar seguro de que a él no le quieres hacer daño.

Mor - Arthur... Te puedo contar algo...

Art - Por supuesto.

Mor - La razón por la que no lo mate fueron los recuerdos de estar enamorada de él... Se que no es correcto, porque a él no le gustan las chicas y yo le he hecho demasiado daño. Y antes de que preguntes, lo que quiero decir es que le confieses tus sentimientos antes de que otra persona te adelante, porque él te ama...

Art - Él? A mi?

Mor - Yo no salvaría la vida de un rey arrogante al menos que sienta algo por él.

Art - Por que todos me llamáis arrogante?

Mor - Porque lo eres, Merlín no se equivoca en eso, te falta pulir la modestia como él.

Art - Su nivel es imposible de alcanzar, pues ha salvado más vidas que personas en Camelot, a cambio de absolutamente nada.

Mor - Oh, por primera vez no has sido arrogante y has admitido que es mejor que tú, si que te está cambiando Arthur Pendragon.

Esa conversación también fue escuchada por Gwaine, pero decidió quedarse en silencio, escuchando y analizando. Parecía que Morgana no escondía nada, pero hizo tanto daño, que le era difícil confiar en ella.

Después de unas tres o cuatro horas consiguieron llegar a las fronteras, pero los caballos no daban para más, por lo que se bajaron y Gwaine cargó al mago en sus brazos. La gente del pueblo le abrió paso, los niños tenían miedo en sus caras, pues la imagen parecía sacada de sus pesadillas.

Gwen, que se había enterado de su salida más tarde, los estaba esperando. Al ver a Merlín en ese estado y a Morgana al lado estaba luchando por mantener la compostura, no sabía que decir exactamente, pero sabía que tenía que actuar rápido y ser lo más profesional posible.

Gwen - Lleva a Merlín con Gaius, en diez minutos hay reunión de la mesa redonda, RÁPIDO!

Cuando Gaius vio entrar a Gwaine sabía que Merlín había conseguido su objetivo, pero no esperó encontrarlo en sus brazos.

Gai - Que ha pasado?

Gwa - Tuvo un duelo con Morgana, pero antes de eso ya tenía fiebre, por lo que ella dice que no solo ha gastado su magia sino sus energías...

Gai - Es lo más lógico, necesito que la llames, por favor...

Gwa - Estás seguro?

Gai - Solo alguien que se acerque al poder de Merlín podrá hacer algo por él, Morgana tenía razón, necesito verla.

Gwaine fue a llamarla y ella corrió a la sala, pues estaba preocupada por él, además de que se sentía culpable. Al entrar y verlo, parecía que dormía plácidamente, cosa que le hizo sentirse aún peor.

Gai - Morgana, se que no quieres matarlo, por lo que te pediré que le dones un poco de tu màgia.

Mor - Eso no es problema, le daría todo...

Gai - Pero tiene que ser en el lugar donde su magia rebosa, el valle de los reyes caídos, en la cueva de las predicciones.

Mor - Tengo que ir sola, verdad?

Gai - Sí, serà lo mejor, si alguien está cerca puede que el hechizo se rompa.

Mor - Partiremos en media hora, primero tengo que conseguir un caballo y comida para la acampada, pues llegaremos de noche.

Gai - Ahora tengo reunión, de momento solo vigila que no le suba la fiebre, será suficiente con un paño húmedo.

Morgana asintió y Gaius se fue de la sala, pues tenía que asistir a la reunión, tenía que decir que la única que podía salvar a Merlín es Morgana. Al llegar, se sentó en su asiento y esperó que llegaran todos, cosa que no tardó mucho en pasar.

Art - Bien, cual es la situación?

Gai - Merlín está agotado tanto de cansancio como mágicamente, como parece no mejorar con el descanso, hay que donarle la mitad de la magia que el tiene.

Art - Pues hazlo.

Gai - Mi magia no llega ni a un tercio de la suya, de hecho, la única que puede hacerlo sin morir en el proceso es Morgana, que calculo que tiene tres quartos de màgia que él.

Art - Sigo sin ver el inconveniente.

Gai - Es una cantidad exorbitante, hacerlo aquí es extremadamente peligroso, a la mínima que ente en contacto con otro mago crearia una explosión que destruiría Camelot.

Art - y que sugieres?

Gai - Morgana irá con Merlín a una cueva mágica, ahí podrá adaptar su tipo de màgia a él más fácilmente, haciendo que Merlín no corra riesgo que de otra forma correría.

Art - Riesgos como...

Gai - Morir.

Per - Esto es una locura!

Gwa - Sí! Si Merlín está así es por ella, por que le deberíamos de confiar su vida?!

Gwen suspiro, pero se recompuso y supo que decir, era la única forma.

Gwen - Si Morgana lo quisiera muerto, por que estaría dispuesta a ayudar?

La sala quedó en silencio, nadie conocía como defender o rebatir esa parte, porque no sabían si era un truco o arrepentimiento.

Gwen - Entonces la decisión esta tomada. Morgana...

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𝙼𝚘𝚛𝚐𝚊𝚗𝚊.... 𝙽𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚓𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚒𝚗𝚝𝚛𝚒𝚐𝚊, 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚖𝚘𝚌𝚒𝚘́𝚗!
𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚎𝚕 𝚏𝚒𝚗𝚊𝚕 𝚍𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚖𝚊𝚛𝚊𝚝𝚘́𝚗 𝚎𝚜 𝚖𝚊𝚗̃𝚊𝚗𝚊, 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚎 𝚊𝚌𝚊𝚋𝚘́ 𝚕𝚘 𝚋𝚞𝚎𝚗𝚘...

𝚅𝚘𝚜𝚘𝚝𝚛𝚘𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚎𝚌𝚒́𝚜? 𝚂𝚎𝚛𝚊́ 𝙼𝚘𝚛𝚐𝚊𝚗𝚊 𝚋𝚞𝚎𝚗𝚊 𝚘 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚒𝚎𝚗 𝚑𝚘𝚛𝚛𝚒𝚋𝚕𝚎 𝚌𝚘𝚗 𝚊𝚛𝚛𝚎𝚙𝚎𝚗𝚝𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚓𝚎𝚛𝚘? ಠ_ಠ

𝚂𝚒 𝚗𝚘 𝚎𝚜 𝙼𝚘𝚛𝚐𝚊𝚗𝚊 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚕𝚊, 𝚚𝚞𝚒𝚎́𝚗 𝚕𝚘 𝚜𝚎𝚛𝚊́? ¯\_(ツ)_/¯

𝑬𝒍 𝑹𝒆𝒕𝒐𝒓𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐 (𝑀𝑒𝑟𝑡ℎ𝑢𝑟)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora