XVIII : El paso del tiempo

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Morgana se encontraba en sus aposentos, mirando como nada había cambiado salvo ella. Se sentía terriblemente mal, quería volver al pasado y no ser tan tozuda, pero ahora solo le quedaba el Karma.
Por la ventana pudo ver como los niños correteaban felices, algunos parándose delante de puestos que habían usado la magia para atraer clientes, otros simplemente jugando a lo tradicional. No habían peleas o marginaciones para aquellos que tuvieran dones, sino aceptación como algo cotidiano, como siempre había tenido que haber sido.

Mor - Has hecho un gran trabajo Merlín, has conseguido algo que yo nunca podría haber soñado, un mundo donde todo es igualitario seas mago o no.

Ella sabía que seguramente no era fácil al principio, pues la gente se había acostumbrado al odio, a la desesperación y a la quema de magos. Y eso, solo hacía que sintiera más respeto por el nuevo ministro de Magia, quién había logrado el mayor cambio de la historia.

Se preparó, pues, desde hace unos dias, ella entrenaba con los caballeros. Merlín había dictado que no podía salir del castillo salvo eso, un pequeño castigo por sus acciones, bien merecido la verdad.

_____

Cinco meses después

Guinevere se encontraba en una "pequeña reunión" con Sir.León, una reunión llena de roces y miradas apasionadas, donde hablaban más con improperios que de alguna cosa.

(*Improperios : por decirlo de alguna manera... Tacos, maldiciones, leguajes abruptos, etc...( 𝚂𝚘𝚕𝚘 𝚕𝚘 𝚊𝚌𝚕𝚊𝚛𝚘 𝚙𝚘𝚛𝚚𝚞𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚣𝚌𝚘 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚜𝚊𝚋𝚎𝚗 𝚎𝚕 𝚜𝚒𝚐𝚗𝚒𝚏𝚒𝚌𝚊𝚍𝚘, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚋𝚊𝚜𝚒𝚌𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎, 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚗 𝚌𝚘𝚚𝚞𝚎𝚝𝚎𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝚕𝚘 𝚑𝚊𝚛𝚍))

Cuando las puertas del salón se abrieron, mostrando a un mensajero de otro reino.
Gwen, mantuvo la calma e hizo llamar a Arthur, que no tardó en asistir.

Mens - Buenos dias, vengo con un mensaje del reino de (me voy a inventar uno) Devinovitas, La reina Elisabet de Crisanova quiere establecer un decreto de paz, por lo que pregunta si su oferta será bienvenida.

Art - Buen mensajero, ahora convocaré una reunión, mientras tanto, un escolta será elegido para guiarlo a que vea nuestros alrededores.

Entonces, Percival entró por la puerta, vestido con la llamativa ropa de caballero de Camelot.

Gwen - Percival, este es un mensajero de paz de Devinovitas, por favor, puedes guiarlo por aquí?

Per - Sin problemas su magestad, si es tan amable.

Los dos hombres salieron de la sala, uno con el porte recto y el otro, bueno, siendo él mismo.
Arthur mandó a un guardia para avisar de la reunión, mientras tanto que llegaban los otros, quería hablar con Gwen...

Art - Gwen... Puede que me haya declarado un poquito a Merlín, y puede que sea hace unos meses...

Gwen - Espera... Qué?!

Art - Esque... Todo paso m-muy deprisa.

Gwen - Y que te dijo?

Art - Q-que también me quería.

Gwen - y!!!

Art - Nos besamos.

Gwen - Sí! Lo sabía!! Gwaine y Percival no tenían ni idea!

Art - Espera, t-tu sabías que iba a pasar?

Gwen - Y ahora dos caballeros me deben una.

Art - A-apos-apostasteis!?

Gwen - obviamente.

Arthur prefirió dejar el tema y seguir esperando a todos.

Al cabo de diez minutos, Gaius y Gwaine entraron hablando de algo de medicina contra resacas, mientras que Merlín iba detrás con una pila de papeles volando y una tinta anotando lo que decía.

Art - Ehem!

Los tres le miraron, sentándose cada uno en su sitio, mientras Merlín terminaba el conjuro y ponía la pila en la mesa redonda.

Art - Ya que el consejo de ancianos está básicamente bajo sospechas, vosotros tendréis que ayudarme a decidir, por lo que sed respetuosos y escuchadme.

Mer - Bueno, eso es algo casi imposible para Gwaine.

Gwa - OYE! He mejorado ahora que estoy vivo!

Mer - Creo que te devolvieron porque no te soportaban.

Gwa - Seguramente.

Ambos se rieron, pero es se paró en seco al ver la mirada del rubio.

Art - Estamos hablando de asuntos de paz o guerra, PODEMOS SER SERIOS?!

Gai - Dudo que alguno de los dos tenga esa capacidad, sire.

Gwen - A ver, la decisión es para mañana, pero todos tenemos cosas que hacer.

Mer - Dímelo a mí, esto no es ni la mitad de lo que tengo en mi escritorio, aún tengo bastantes casos y tengo que buscar a alguien que me ayude.

Art - Bueno, ahora ya sabes lo que significa tener un alto cargo en Camelot.

Gai - Em... De que asunto quería hablar sire?

Y así Arthur explicó todo lo que sabía del reino de Devinovitas, un reino cuyo valor probiene de las buenas tierras de cosecha y de su conocida amabilidad, aparte de la fuerza del reino.

Mer - No es más fácil que la reina venga y habléis de los pros y contras de la alianza?

Art - No se convoca a un rey al menos que estés seguro al 90% de que aceptarás, pues su tiempo es valioso y un paso en falso y habrá guerra.

Gai - Hay registros de los reinos en la biblioteca, propongo buscar algun signo de hostilidad, si no lo encontramos, citamos a la reina y ya.

Art - El problema es que nadie de esta mesa tiene tiempo para hacerlo, salvo que alguien no quiera dormir.

Mer - Yo lo haré, pero me deberás una grande.

Art - Bien, entonces no veo nada malo, aunque me sorprende que nos hayan mandado un mensajero cuando se dice que ese reino no quiere ninguna alianza.

Mer - Entonces pueden haber segundas intenciones?

Art - Diría que sí, pero no lo tengo claro, pues la reina ascendió hace un año y puede haber decidido cambiar el rumbo.

Mer - Pues me pondré las pilas.

Así lo hizo, estuvo toda la noche dandole a los pros y contras y vio que no era cosa difícil, la alianza con un reino así era cosa de celebración, ya que el reino era conocido por la destreza en las armas y su poder después de Camelot.

Se lo comunicó a Arthur y así, mandó al mensajero con una clara aceptación, esperando al dia que la reina quisiese firmarlo para acabar de ultimar detalles.

Mer - Me siento un muerto viviente en estos momentos.

Art - Bienvenido al mundo del papeleo y la jurisdicción, donde entras y nunca consigues salir.

Mer - Bueno, aún me debe un favor su majestad.

Art - Que tal si lo hablamos en la cena.

Mer - Me parece perfecto.

𝑬𝒍 𝑹𝒆𝒕𝒐𝒓𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐 (𝑀𝑒𝑟𝑡ℎ𝑢𝑟)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora