𝑬𝒍 𝑹𝒆𝒕𝒐𝒓𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐 (𝑀𝑒𝑟𝑡ℎ𝑢𝑟)

XXI : Comprende que eres más.

Merlín siempre era paciente, sabía que todo llegaba a su tiempo y que no debía acelerar las cosas, pero ahora mismo no lo demostraba. Sus nervios eran palpables desde la otra punta de la habitación, la razón de esto? Es algo que solo Morgana podía saber con claridad.

Ambos sentían la presencia de una persona màgica, pero no de una normal, sino de una con el poder equivalente al de Morgana. Debido a que la presència era reciente, deducieron que la persona era de las que la reina extranjera había traído.

Gwen sabía que algo no estaba bien con el pelinegro, simplemente hacia falta ver su lenguaje corporal, decaído, distraído y más callado. Pero lo peor, era que veía como Arthur no reaccionaba ante eso.
En una le encaró contra la pared y perdió totalmente los papeles.

Gwen - De que vas!

Art - disculpa?

Gwen - acaso estás ciego o tu estupidez supera los límites?

Art - Perdona? Te recuerdo tu posición?

Gwen - Oh vamos! No me vengas con tonterías.

Art - Puede que tenga que mandarte a los calabozos para refrescarte las cosas.

Gwen - Enserio Arthur?

Art - Sí, estás siendo irracional al empezar-me a gritar sin razón.

Gwen - como que sin razón?!

Art - Obviamente, solo me has gritado " De que vas!" Y pretendes que este tranquilo!

Gwen - Acaso no puedes verlo?

Art - El que?

Gwen - Merlín

Art - Qué pasa?

Gwen - Cómo que qué pasa?

Art - No entiendo

Gwen - no ves que no está bien?

Art - De que hablas? Yo lo veo bien. Por cierto has visto a Elisabet? Tenía que hablar con ella.

Gwen - Felicidades, tu poca capacidad de comprensión ha acabado por volverte un cabeza hueca. Merlín no está bien ni de lejos.

Art - Hay cosas más importantes, por lo que te aconsejo que te apartes, o León tendrá que pagar con el muerto?

Gwen - Qué?

Art - Oh vamos Gwen, sabes que no soy tonto, acaso crees que no sé que te importa más él que tu misma? No quiero ser malo, al fin y al cabo, hemos sido esposos por lo que por favor para.

Gwen - T-tu...No sé como Merlín te soporta.

Art - Que Merlín me soporta? Soy yo el que tiene que ser comprensivo con él, por lo que no te permito hablar.

Gwen - Déjalo, eres imposible.

Art - Que ha hecho él por mí que yo no haya hecho por él?

Gwen - esperarte 5 años en el lago a tu vuelta, salvarte la vida más veces de las que debería, ayudar a todo el pueblo mientras no estabas, y muchas cosas que seguro que aún no he nombrado.

Art - Yo también le he salvado la vida, le puse mi vida en sus manos y acabé muerto!

Eso dejó a Gwen descolocada, desde cuando Arthur era tan egoísta? Merlín puso toda su vida a la disposición de Arthur.

Gwen - Por tu bien espero que no le hayas dicho eso, porque de lo contrario tendrás el problema más grande del mundo, y él no estará para limpiarte la mierda como siempre!

Indignada se giró y se fue, sentía que de haber pasado un momento más en esa sala hubiera hecho algo muy imprudente, aunque tampoco había estado bien su forma de hablar, pero mandó todo al carajo.

Fue corriendo a la habitación de Merlín, donde los papeles no paraban de incrementar, algo preocupante.

Gwen - Merlín...

Mer - Gwen?

Merlín no estaba en su escritorio, sino en su cama boca abajo.

Gwen - sí.

Mer - Sabes, me alegro de verte, mucho.

Gwen - Yo también de estar aquí, porque tú no estás bien.

Mer - Sí estoy bien, nada que un rato de descanso no alivie.

Gwen - Entonces, no estás peleado con Arthur?

Mer - Ja! Ya me gustaría al menos estar peleados, ahora simplemente me va omitiendo.

Gwen - Qué?

Mer - Lleva dias que, cuando Elisabet dice que yo hago algo mal él parece odiarme, que a sus ojos me está perdonando la vida.

Gwen - Y lo habéis hablado?

Mer - Lo intenté, pero él... Él me saca en cara eso... Y-y yo no se... No puedo, ya...ya sabes...

Una lágrima escapó del control de Merlín, era irremediable, no podía contener "todo" todo el tiempo.

Mer - yo hice lo que pude, hice más de lo que debía, hice absolutamente todo aún no ser lo correcto. Lo hice!

Ante el grito, todos los objetos y personas de el castillo flotaron durante dos segundos, creando desconcierto y siendo una señal para Morgana.

Gwen - Y-yo...

Mer - No... No otra vez ... Se supone que yo lo controlo, pero brota, como si... Como si... Fuera una extensión...Que pasa si hago daño a alguien?

Gwen - tu nunca harías daño a alguien.

Mer - Pues sé dos personas que sí.

Gwen - a ver si adivino, uno empieza por A y la otra empieza por E.

Mer - Y el resto del mundo.

Gwen - No! Ahora, sal y demuestra que la magia es la cosa más bonita del mundo.

Mer - Pero eso no quita que no soy un rey, solo soy Merlín.

Gwen - Hasta lo que sé, eres como el rey de la màgia, y la magia esta en muchos seres, seres que te escuchan.

Mer - Sí, tienes razón.

Gwen - Por más que quieras a alguien no dejes que nadie te haga dudar de tus capacidades. Merlín eres increíble, y el dia que lo entiendas el mundo habrá ganado al mago más grande y sabio de la historia.

Mer - Segura?

Gwen - Nunca lo he estado más.

Merlín la abrazó, Gwen siempre había sido de su confianza, siempre sabía que decir o que hacer.

Morgana entró exageradamente a la habitación, con cara de total preocupación.

Mor - MERLÍN!!! Por un momento pensé que...

Mer - Estoy bien, o eso creo.

Mor - Bueno, si te sirve de consuelo nadie está dañado, tu màgia creaba escudos en lo que levantaba, pero hay una pequeña grieta en la entrada.

Mer - Escudos.

Mor - Sí, siempre proteges a todos, con o sin saberlo.

Gwen - Ves, nunca te infravalores.

Merlín les dió un abrazo y fue a donde los caballeros entrenan, esperando poder usar el campo para desfogar-se un poco. Las cosas estaban cambiando desde que la reina llegó y solo podía adaptarse