XXVIII : Inesperado...O no.

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Merlín salía feliz de su habitación, ya había pasado un mes desde su encuentro con Arthur, pero no se podía quitar la sonrisa tonta de la cara.

TODOS sabían de sus encuentros en la noche, sobre todo porque habían veces que al mago se le olvidaba silenciar la habitación. Sin embargo, nadie decía nada, pues el mago no era el único de buen humor.

Arthur se encontraba en uno de sus entrenamientos con los caballeros, también de buen humor, ya que la noche anterior había dormido con su amado.

Gwa - Parece que la princesa ha descargado tensiones, otra vez.

Art - A que te refieres?

Gwa - Arthur! Más rápido!

Gwaine intentó imitar la voz de cierto azabache, dando indicios de a que se refería.

Art - QUE?! NO! Ayer solo dormimos...

Gwa - Pero hace un par de dias seguro que no.

El rey estaba sonrojado, aunque sabían que no era el único que se lo pasaba bien.

Art - Me pregunto si Percival opina lo mismo, porque se de un par que también sabe divertirse.

Gwa - Merlín es un chivato.

Art - si lo mío con él era tensión, lo vuestro ya es visible.

León - Opino lo mismo.

Per - Oye! Que he hecho para que mis asuntos estén en vuestra conversación?

Art - andar con este bocazas.

Gwa - Hey!

Por otro lado, Morgana, Gwen y Merlin estaban en la habitación del mago, sentados para tomar el té como siempre.

Mor - Santa tranquilidad! Siento que tengo el doble de canas desde que empezé a trabajar contigo.

Mer - El precio de la fama.

Gwen - Al menos tu vida tiene intensidad, ahora estoy atrapada en una rutina de; acomoda las cosas, cocina, trae un par de cosas a Gaius y ya.

Mer - Bueno, seguramente pida un par de dias libres, no me acabo de encontrar bien.

Mor - Pasa algo?

Merlin tomó un sorbo de bebida y miró a la bruja a los ojos.

Mer - Nada grabe, simplemente náuseas matutinas y fuertes caprichos, pero el cansancio me llega más rápido.

Mor - mejor que descanses, que luego te pondrás peor y tardarás en volver.

Mer - oh vaya, veo un gran preocupación.

Mor - yo siempre.

El Trio se rió, siguieron con una charla amena hasta que llegó la hora de que las damas se fueran.

Merlin se sentó en su cama e intentó dormir, y justo antes de cerrar los ojos, empezaron a brillar.

Él estaba estirado en una cama, con algo en sus brazos, pero que era?

Entonces unos ojos azules le iluminaron, se parecía tanto a los suyos, de hecho se parecía a él salvo un par de mechones rubios en el pelo. El bebé se reía en los brazos de su padre, mirándole fijamente y con las pequeñas manitas al rededor de uno de sus dedos.

Entonces se despertó, se tocó el estomago y sintió un tirón mágico. Como si un ser con vida y magia residiera dentro suyo, pero es era muy difícil,no? Se suponía que hacia falta seguir un proceso para poder quedar en cinta, por lo que seguro que era un sueño...o no.

𝑬𝒍 𝑹𝒆𝒕𝒐𝒓𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐 (𝑀𝑒𝑟𝑡ℎ𝑢𝑟)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora