𝐀𝐧𝐭𝐨𝐣𝐨𝐬
—¿Gregory?
—Dime, amor
—¿Por qué las galletas tienen tan pocas chispas de chocolate?
—No lo sé Myc
—No me gustan
—¿Quieres que te traiga otras?
—Mmm no, yo iré, quiero caminar
—No regañes a nadie amor
—No seas absurdo
Mycroft se levanta con una mano acariciando su vientre de cinco meses y la otra apoyada en el sofá de la oficina de Greg, ha estado ahí desde la mañana porque no ha ido a trabajar y quiere estar cerca de su esposo todo el tiempo, así que que mejor que acompañarlo al trabajo. Pero todo se está volviendo demasiado aburrido porque Greg no hace más que ver fijamente su computadora, escribir algunas cosas y preguntarle constantemente si se siente bien o necesita algo, así que Mycroft sale del lugar esperando encontrar galletas con más chispas y a alguien con quién platicar un poco, tal vez Sally, ella resultó ser más agradable de lo que imaginaba o tal vez son solo las hormonas actuando en su cuerpo; es extraño que durante su embarazo algunas personas se hayan vuelto más tolerables que antes para el y otras, no tanto.
Llega a la máquina dispensadora y se detiene a punto de poner las monedas que necesita hasta que un pequeño movimiento de su hijo lo hacen doblarse un poco y tirar el dinero, cuando se da cuenta suspira con frustración y sabe que no quiere agacharse a recoger nada, está apunto de volver con Greg para que las levanté o en su defecto le de más dinero pero una mano toca su hombro, se da la vuelta y puede ver al jefe de Greg, tan pronto como hacen contacto visual el humor de Mycroft se vuelve sombrío.
—Aquí tiene señor Holmes —Dice el hombre dándole cada moneda que cayó al suelo
—Holmes-Lestrade por favor
—Una disculpa señor Holmes-Lestrade
Mycroft no da las gracias solo arranca las monedas de la mano del otro hombre y le dedica una mirada realmente fría, luego el tipo se va sin decir nada más, el pelirrojo gira los ojos con molestia y rápidamente pone el dinero en la máquina y saca dos paquetes de galletas, luego camina hasta la pequeña cocina de la Yard en donde toma dos platos, destapa los dos paquetes de galletas y los vacía en uno, luego cuidadosamente como si estuviera desactivado una bomba se dedica a separar las que parecen tener más chispas y las pone en el otro plato, mientras lo hace puede escuchar pasos acercándose, el sabe de quiénes son así que espera hasta que la persona ponga un pie dentro del lugar para hablar.
—Buenas tardes Sargento Donovan
Sally da un pequeño salto y maldice en voz alta.
—Mierda, Mycroft, me asustaste no te vi
—Mis disculpas
Sally se pregunta como sabía que era ella si ni siquiera la volteo a ver pero luego solo se encoje de hombros y entra caminando tranquila hasta el refrigerador para sacar una botella de agua.
—¿Qué haces?
—Separo galletas
—¿Por qué?
—Porque algunas tienen más chispas que otras
—Parece el trabajo más difícil del mundo —Exclama Sally con Sarcasmo
Mycroft se da cuenta y se ríe un poco.
—¿Sargento? Me preguntaba si ¿Tienen algún tipo de helado aquí?
—Solo de agua y es de fresa
—Perfecto ¿Puede servirme un poco?
Donovan no dice nada solo abre otra vez el refrigerador sacando un bote de helado y pone cuatro cucharadas grandes en un tazón hondo, luego le pone una cuchara encima y lo deja a un lado de Mycroft.
—Mi hijo te lo agradece y yo también
—Claro, bueno me voy o tú esposo idiota va lanzarme algo si no le entrego su precioso informe
—Que tenga un buen día
Después de unos minutos otra vez solo, Mycroft busca algo más que poner en su helado y encuentra algunos plátanos que corta con una precisión aterradora, luego los deja caer sobre el postre frío seguido de las galletas con más chispas, después toma la cuchara y revuelve todo lo más que puede, se levanta de dónde está, no sin antes limpiar, y regresa con Greg, llevando consigo el plato de galletas con pocas chispas y su bomba dulce. No toca la puerta cuando llega a la oficina solo la empuja.
—Hola Myc, te tardaste ¿Tuviste una pequeña aventura?
—Algo así, toma te traje galletas
—Gracias... ¿Son las que no quisiste?
—No seas absurdo, las traje porque te amo y quería que comieras algo
—Ok y ¿Qué fue lo que hiciste este tiempo?
—Primero tu hijo me pateo tan fuerte que tire mis monedas en el pasillo
—¿Por qué cuando hace algo que no te gusta es mi hijo?
—No exageres y déjame terminar
—Luego me encontré con el ser más despreciable y molesto que existe en estás instalaciones
—¿Anderson?
—Dios, no, tu jefe. En una escala del uno al diez ¿Qué tanto lo odias?
—Lo suficiente cariño, pero no hagas que lo despidan ¿Ok?
—No prometo nada, bueno el levanto las monedas, me las dió y se fue —Dice mientras clava la cuchara en su tazón de helado y le lleva a la boca—luego...
—¿Qué estás comiendo?
—Ya te lo hubiera dicho si no me interrumpieras cada minuto
—Perdón amor
—Luego fui al comedor y entro la sargento Donovan también, ella es muy agradable, me sirvió helado y te llamo idiota, discúlpame amor, pero me dio un poco de risa
—¿Qué me dijo que?
—Gregory Holmes-Lestrade si me vuelves a interrumpir no vas a dormir en la cama está noche. Cómo te decía después de darme helado busque algún otro complemento y encontré plátano, al final le eché plátano y galletas al helado de fresa
Greg frunce un poco el ceño pero se abstiene de decir algo.
—¿Greg?
—¿Si cariño?
—Puedes pedir una pizza con muchos camarones ¿Por favor?
—Claro que si Myc
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Agosto M-preg (Mystrade)
FanficUn reto de escritura de 31 días con la temática "M-preg"