Fui a tomar el último examen del semestre. A mi lado se encontraba un Marcus muy incómodo, aunque yo también lo estaba, por nuestro estúpido error ya casi ni hablamos, si, me siento a veces algo mal por eso, ya que él es muy buena persona.
Terminé mi examen lo más rápido que pude, claro, haciendo las cosas bien. Fui a la recámara a empacar lo que llevaría, mañana es la fiesta y he decidido no asistir para poder irme mañana, ya mi voleto estaba comprado. Marcus entró al rato.
-¿Te irás mañana? -se sentó al lado de la maleta que estaba encima de la cama.
-Si. -terminé de cerrar la maleta- Y tú, ¿te irás?
-No, me quedaré aquí, mis padres siempre están ocupados.
-Ja, créeme, te entiendo... -recordé a mamá y todas sus salidas de trabajo.
Tomé mi teléfono y le marqué a Darwin.-Hola cariño, ¿pasarán por mi mañana? -salí de la recámara para hablar mejor.
-Claro. -dijo en la otra línea. Seguimos hablando un buen rato.
*
Terminé de entrar mi última maleta en el auto que me llevaría al aeropuerto. En menos de treinta minutos llegué al aeropuerto, llené todos los papeles y subí al avión sin más. Hasta un mes Londres.
Las primeras personas que vi al salir de esa puerta fueron a ellos dos, con mis maletas agarradas corrí hacia ellos y les di un gran abrazo a los dos, si que les extrañaba.
-Los extrañe tanto. -les dije a los dos, mamá tenía algunas lágrimas saliendo de sus ojos y Darwin me veía diferente, sus ojos brillaban más que siempre y, eso me ponía feliz.
Llegamos a casa rápido, Darwin llevo mis cosas a mi habitación, yo fui a la cocina a beber algo, la verdad es que no me gustó lo que se brindó en el avión.
En menos de un minuto se encontraban los dos en la cocina observándome, yo de la nada me sonroje. No me gusta que me miren tanto y menos como ellos lo hacían, era como si hubiese muerto y revivido a la vez.
-¿Cómo es la universidad? -preguntó Darwin.
-Am, bien. -dije tomando agua, ahí mismo rodee los ojos al recordar a Marcus.
-¿Pasa algo amor? -dijo mamá.
-No, nada. -dije de pronto- Pero, cuéntenme de ustedes, ¿cómo está todo?
-Todo está perfecto aunque se te extrañaba mucho. -dijo Darwin.
-Ah, yo también los extrañe mucho. -sonreí de lado.
-Bueno, en la noche te queremos linda porque saldremos. -dijo mamá. Yo fruncí el ceño.
Ya que estaba cansada, decidí no preguntar, subí a mi habitación sin decir nada, ya cuando iba a cerrar la puerta Darwin puso su pie y entró.
-¿Estás cansada? -se acercó mientras me acariciaba el antebrazo.
-Si, algo...
-Bueno, te dejo entonces, ya sabes, linda para la noche. -dijo mientras me guiñaba un ojo todo pícaro. Yo me eché a reír. Él se fue no antes sin darme un beso en la frente. Me puse el pijama y quedé dormida en menos de 5 minutos.
Al despertar noto que ya son más de las seis de la tarde, me levanté rápido y me entre al baño a bañar. Diez minutos después salgo con el pelo todo mojado, me miré en el espejo y noto que está más largo que antes. Me sequé el cabello, después de, busque la ropa en el armario, un lindo vestido un poco más arriba de las rodillas, arriba ajustado y abajo ancho, color blanco con negro. Me maquillé un poco, tome un bolso de mano, pequeño para mi celular, dinero, etc. Fui abajo, mamá estaba hablando con Jamil, fui a la cocina y lo salude. Este me tomo por el brazo y me llevo a la sala.
-¿Me trajiste a una de esas chicas de allá? -dijo serio. Yo me eché a reír.
-No. -dije a carcajadas. Este hizo cara de desilusionado. Volvimos a la cocina, al entrar mamá nos miro algo raro.
-Él quería que le trajese una de esas chicas cuadradas de allá.
-Vámonos. -dijo ignorando mi comentario. Y ahí volvió.
Mientras íbamos en el auto yo controlaba las canciones, mamá usaba su teléfono y yo simplemente cantaba mientras miraba por la ventana, tenía curiosidad de saber a dónde íbamos. Luego de media hora finalmente habíamos llegado, la casa de playa de mamá, ¿Por qué estamos aquí? Al entrar a la casa habían muchas personas, personas que había visto y otras que no.
-¿Qué significa todo esto mamá? -le susurre.
-Tú tranquila, ya verás. -me sobo el antebrazo y desapareció entre la gente. ¿Qué mierda?
Bueno, como ella dijo, me relajaré y puede que haga una de las mías hoy. Fui a donde se encontraban todos los tragos, vodka se convertirá en mi amigo hoy, tome un trago rápido, sentía un poco de adrenalina dentro de mí, raro ¿no?
Sentí que alguien me agarro por la cintura, me voltee y es él, con sus ojos negros hermosos, con su cabello algo alborotado, lo que hacía que se viera más sexy de la cuenta, este sonrió como si supiera lo que ya pensaba. Sin pensar toda la gente que se encuentra aquí, lo tome por el cuello y lo acerqué a mí, a solo centímetros de mi boca.
-No sabes el deseo que tengo de ti ahora mismo. -le susurre y, finalmente lo besé, este beso era como el de aquél ascensor, donde empezó todo.
-Y, ¿Por qué mejor no te quito el deseo? -sonrió.
-¿Aquí? -puse los ojos como platos.
Él me tomó por el brazo, mientras nos dirigíamos a las escaleras, ¿es en serio? Entramos a la primera habitación de arriba, me puso contra la pared, mientras me besaba agarraba una de mis piernas y la sobaba salvajemente, yo, desabotonaba su camisa lo más rápido que podía. Al él estar sin camisa, él quitó mi vestido, al yo estar solo en ropa interior me tiró a la cama, quito de mi sujetador y comenzó a besarme uno de los senos mientras el otro solo lo apretaba, me excitaba y me dolía a la vez. Comenzó a besarme el abdomen, lo que hacía que me estremeciera, volvía arriba y me besaba suavemente el cuello, yo solo arañaba su espalda al él encontrarse encima de mí, en un abrir y cerrar de ojos ahora era yo la que estaba encima, mientras lo besaba, sobaba su erección, este se quitó finalmente los pantalones, yo por otro lado estaba sin ninguna prenda. Él volvió a ponerse encima, mientras me besaba para no gritar, lo entraba despacio, luego de unos minutos lo hacía tan rápido que ya el orgasmo se acercaba, hasta que finalmente yo estaba que no podía más, estábamos agotados.
Media hora después volvimos abajo, yo roja como un tomate ya que todos se fijaron que no estábamos, mientras él estaba con una naturalidad, como si no le importase. Yo seguí tomando, mientras él hablaba con unos amigos de la empresa, a veces volteaba a verme y sonreía. Pararon la música y él se acercó a mí, todos nos estaban rodeando... ¿Qué está pasando?
-Alanna Reyes, ¿Quieres casarte conmigo? -dijo arrodillado frente a mí con una linda sortija. Las lágrimas no dudaron al salir, en serio no podía creer que con tan solo 20 años ya me iba a casar. Yo me baje a abrazarlo para que quedara claro que he aceptado. Todos aplaudieron.
Hey volví, espero que les haya gustado. Ahora que estoy de vacaciones terminare el libro. Gracias por sus votos >.< Los quiero <3
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Querido Profesor.
Romance"¿Que pasa cuando crees enamorarte de la persona equivocada?" Esta es mi vida, la que fue cambiando poco a poco mientras fueron pasando los años; que desde que eso paso se volvió en una nueva persona, la persona que no se enamora, la persona que...