Querido Profesor.

Capítulo 22

Solo falta un mes para poder ver a mi pequeña familia, cosa que me alegra, solo que para eso tengo que aprobar los exámenes de primer semestre.

Fui a la biblioteca a estudiar un poco, nadie sabe si haya un examen sorpresa primero.

Marcus se sentó a mi lado, no me di cuenta que había entrado.

-¿Examen? -dijo mirándome, yo voltee.

-No pero nadie sabe, solo repaso.

-aclaré.

-La nerd. -dijo con voz burlona.

-Ja ja, que gracioso. -refute sarcásticamente.

-Ya ya ya no me mates. -dijo levanto sus manos pareciendo ofendido.

-¿A qué viniste? -pregunté.

-¿Quieres venir a una fiesta conmigo? -dijo mirándome con ojos chinos.

-Okey... -también lo miré con ojos chinos.

-Perfecto. -dijo mientras se levantaba para irse. Seguí estudiando.

*

Entre a la habitación, él estaba en toalla todo mojado, ignore eso por completo y saqué la ropa que me pondría para ir.

-Oye, ¿adonde es la fiesta? -dije tomando mi ropa para tomar una ducha y cambiarme allí.

-Fuera... Es en casa de un amigo.

-dijo poniéndose la ropa interior bajo la toalla.

-¿Nos escaparemos? -puse los ojos como platos.

-No, tengo permiso. -asentí e entre a bañarme.

Diez minutos después ya estaba lista para irme con él. Al salir del baño me encuentro a un Marcus más rebelde y, ¿sensual?, qué mierdas digo.

-¿Nos vamos? -dijo frotándose las manos. Asentí y salimos.

Llegamos rápido al lugar, un lugar grande, paredes de cristales contra traspasar el sonido afuera, ligero y cómodo. Entramos a la fiesta sin ninguna dificultad, lo primero que hice fue buscar los tragos más fuertes, hoy sería una de mis noches alocadas.

-Hey hey hey, para. -dijo quitándome el vaso que traía en las manos.

-¡Oyeee! -me quejé tratando de quitarle el vaso.

-Basta, no hace una hora que llegamos y ya estas delirando.

-dijo autoritario. Olvidé eso, lo tomé por la chaqueta negra de cuero y lo lleve a la pista, ahora era mi cuerpo quien mandaba, cosa que apenas podía saber un poco lo que hacía. Me sentía libre y, borracha. Me puse de espaldas e pegue mi gran trasero a donde se supone que está su amigo, comencé a menearme arriba abajo y al lado, este no hizo nada, posó sus manos en mi cintura, me voltee, al hacerlo sus labios y los míos solo unos centímetros los separaba, él comenzó a acercarse inseguro de hacerlo o no, yo me quede quieta, ni idea de por qué, ahora mi cuerpo no reaccionaba. Finalmente nuestros labios se juntaron, mezclando el alcohol, sus labios eran suaves y fácil de domar, tomé el control y sin poder evitarlo entre mi lengua para juguetear con la suya, su mano bajo de mi cintura a apretar mi trasero, yo enrede mis dedos en su suave cabello negro. Y ahí reaccione.

Darwin.

Me despegue rápido de él, este me miraba inseguro y algo preocupado, con la poca postura que me quedaba salí afuera, ¿por qué diablos lo besé?

Al rato él ya estaba al lado de mi mirándome arrepentido. Yo solo no podía parar de caminar de aquí allá pensando en el por qué lo hice.

-Siento haberte besado. -dijo frotándose la nuca.

-No, yo lo siento, es que estoy borracha, mareada, y, me gusto el beso pero no puedo, tengo novio y, no quiero dejarlo porque verdaderamente lo amo.

-dije con unas pocas lágrimas en mis ojos.

-Te entiendo, yo también tengo a alguien. Hagamos un trato, ¿por qué no nos guardamos esto para los dos? -dijo acercándose a mi.

-Perfecto, ahora vámonos, estoy súper cansada y mareada. -dije tocándome la cabeza.

Llegamos a la universidad rápido, él también estaba algo borracho. Entre a la habitación dándole un portazo a la puerta, no sé como me di una ducha y desde que terminé de taparme con la cobija, caí rendida.

Amanecí con un maldito dolor de cabeza, sentía martillazos en ella, al sentarme en la cama Marcus me pasa las aspirinas, mala suerte que hoy tenemos clases. Me las tomé, fui a la ducha para bañarme con agua caliente, eso ayuda a quitarme el dolor de cabeza. Al ya estar lista para mi primera clase, eche otra aspirina para no tener que volver por ellas si aún no se me quitaba el dolor.

-Hola, recién llego, ¿podrías decirme donde queda la oficina de la directora? -dijo una chica alta y pelirroja.

-Claro, sigues derecho y en el primer pasillo doblas a la izquierda. -dije amablemente.

-Gracias.

Holaaaaaaaa!

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