Querido Profesor.

Capítulo 11

Está semana ha sido lo más agotadora, es final de noviembre y, ya debo empezar a estudiar por los exámenes de fin de primer semestre.

Está tarde me voy a reunir en la biblioteca de una plaza para estudiar con Jane y Zack algo de ciencias, en esa materia no estoy muy bien y ellos son los indicados para ayudarme, no quiero que me vaya mal igual que la ultima vez. Saqué un 78 en el examen final del año pasado. 

Estaba en la biblioteca esperando a los chicos. No son nada puntuales. Revisaba algunos de los apuntes rogando de que no estén mal hechos. Zack y Jane ya habían llegado y estaban sacando todos sus apuntes. Empezamos por los protones algo que no entiendo ni un poquito.

-¿Cómo es que dices que esto se hace? -le pase los apuntes haciendo una mueca, la verdad no entendía nada. Ella rió y me quito el cuaderno de las manos para poder mirarlo, de inmediato me miro sin aprobación. Estaba mal hecho.

-Alanna no sé que tan complicado es esto para ti, las matemáticas son aún más difíciles y tú las haces como si nada. -esta era Jane reprochándome; cosa que odio.- Las matemáticas son fáciles, esto no -dije sin más y ella rodó los ojos. Habíamos terminado de estudiar, ya eran las seis treinta de la tarde. Recogí todas mis cosas y fuimos a tomarnos un café a alguna cafetería de la gran plaza, me gustaba venir mucho aquí.

Estaba haciendo la cena para cuando mi madre llegara no se molestara en hacerlo. Una canción está sonando mientras preparaba huevos con tocino. Mi celular empezó a sonar y rápidamente tomo una toalla y me limpio las manos para no ensuciar el teléfono.

-Bueno -conteste sin mirar quien era, esa persona duro unos segundos ahí sin hablar pero sabía que no había colgado.

-Hola... -¿Darwin? ¿como sabia él mi número? me sorprende que él me llame sin ninguna razón y, sin yo tener que hablarle.

-¿Darwin? ¿Como conseguiste mi número? -apague la estufa para que no llegara a quemar nada de lo que estaba preparando. Él se quedo callado- Contéstame, ¿como lo conseguiste?

-Tu amiga me lo había dado hace unos días, yo se lo pedí -que raro, esto era raro pero a la vez genial. En estos días hemos estado juntos igual que los dos meses pasados pero está vez más cerca. A veces él me miraba y yo me quedaba ahí viéndolo, deseando besarlo.

-Ah, y... ¿a que se debe tu llamada?      -pregunte extrañada, aunque él y yo nos la pasábamos juntos y a veces salíamos, él nunca se tomo la preocupación en llamarme. A veces pienso que su novia y él terminaron y espero que sea cierto.

-Quería hablarte, ¿no puedo? -él se reía, me lo imaginaba así... con su perfecta sonrisa, es tan jodidamente deseable. Me recargue en el comedor que estaba en la cocina.

-Pues si pero es raro, ya sabes...

-¿Estas sola? -que pregunta, ahora dudo en decirle... que mas da.

-Si... -ahora estaba nerviosa, quería que él viniera.

-De acuerdo, te veo en diez minutos.        -guau uno de mis deseos se cumplió, el vendría... ahora. 

Abrí la puerta tímidamente, él me miro con intensidad. Quería besarlo, agarrarlo por la playera y devorarlo. Él ya había notado que estaba perdida...

-Tierra llamando a Alanna, despierta

-Él me sonreía, estaba avergonzada, mis mejillas ya estaban calientes, me puse a un lado para que él entrara a mi "hogar".

Fui a la cocina, él me siguió, termine de hacer la cena mientras el estaba sentado en el comedor y yo estaba despalda, sentía a veces su mirada encima de mi, yo solo pensaba en besarlo aunque no podía.

-¿Por qué viniste? -rompi el silencio ayun terminando lo que hacia, mire atrás y luego deje de hacerlo. 

-Pues... quería verte, te extrañaba -a veces no sé si creerle, Darwin no está siendo sincero conmigo y yo no me iba a quedar de brazos cruzados.

-Darwin... ¿por que te engañas?             -termine de hacer lo que hacia y me lave las manos para sentarme y mirarlo buscando alguna respuesta.

-¿Como así?

-Sabes de que hablo o, ¿quieres que te lo diga? -me estaba empezando a enojar, en un rato todo estaba bien.

-Si dímelo... -me miraba atento, me mordí el labio y él lo miro por un momento.

-Escucha... tú tienes novia y después de que te dije lo que sentía no te has separado de mi, cosa que agradezco pero, me molesta que estés con ella y pases tiempo conmigo, sé que es como amigos pero no me gusta, ya me has besado varias veces y cada vez que te veo quiero hacerlo aunque no puedo, no quiero seguir así... yo quiero estar contigo -mis ojos se estaban cristalizando, cada vez que tenia que echarle la puta verdad en la cara me dolía. Me tape la cara con las dos manos, él no dijo nada...

-Alanna tienes razón, aunque en parte no... -me quite las manos de la cara y lo mire extrañada- Yo te quiero pero, sabes como son las cosas ahora, tú eres mi alumna y yo tú profesor, es complicado -comencé a sonrojarme, él me quería según él- No me mires así, te estoy hablando enserio... dame tiempo y te lo voy a demostrar ¿si?      -asentí y me pare para abrazarlo, él me tomo del brazo y hizo que me sentara arriba de él. Dios, me volvería loca ese hombre. Comenzó a mirarme los labios y luego los ojos, no me contuve y me aferre a él aun más agarrándolo por la playera. Con sus manos recorría toda mi espalda, era excitante el placer. Se detuvo y me miro, yo me pare y me senté al frente con las mejillas mas rojas que un tomate, él hacia eso en mi, él despertaba todo mi ser.

-Lo siento pero es que tus labios son demasiados deseables y mas cuando te los muerdes -yo sonreí a aquel cumplido.

-Tú también me provocas -volví a pararme y repetí la misma acción de hace unos segundos.

Estaba con Caroline y Carla yendo al colegio, ya solo falta una semana para el empiezo de los exámenes. Cuando entramos al colegio en un lado estaban las perras del colegio que nos miraban con odio, las ignoramos y seguimos nuestro camino pero ellas nos persiguieron.

-Hey ratas -Esa era Arianna, la perra líder. Esa chica es insoportable no sé ni siquiera como es que tiene amigas.

-¿Nos hablas a nosotras? -Ahí estaba Carla asesinándola con la mirada.

-No, a la de atrás, ¡claro que es a ti idiota! -quería cogerla y limpiar el colegio entero con esa mojigata de cuarta mano.

-No tenemos tiempo para escucharte.  -le respondí sin mas tomando a Caroline y Carla por el brazo para irnos.

-Jajaja pero miren a esta que ahora solo esta atrás de ese profesorsito.       -Ahora si me saco de mis casillas, me acerque a ella con rabia y la agarre por el cuello acercándola a mi, ella trato de zafarse pero como dicen por ahí "perro que ladra no muerde" 

-Mira arrastrada sera mejor que te guardes tus asquerosas palabras si no quieres terminar sin cuello y esa cara de puta barata ¿escuchaste? -la mire tan amenazante que ella asintió, la solté y la empuje y comenzó a tocarse en el lugar que le había lastimado. Caroline y Carla me chocaron las manos y nos fuimos a clase. Otra vez salí ganando ante ellas.

Ya era mi ultima clase, ingles, él aun no había llegado. Comencé a hablar con mis amigas de algunas cuentas cosas y sobre lo que le hice a Arianna. Tuve que dejar de hablar porque él ya se encontraba explicando algo nuevo y de veces en cuando me miraba solo a mi. A veces tenia que tapar mis mejillas con el cuaderno ya que estaban rojas por acordar lo de anoche. Cuando él termino de explicar se había sentado y a veces volteaba a verme aunque yo siempre lo estaba viendo a pesar de que ya él había puesto clase para hacerla en el curso.

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Hola... gracias por todos sus votos y por que ya somos muchas lectoras. De verdad se los agradezco... 

Saludos.