Capítulo 14

448 17 3
                                    

Ha pasado una semana de toda esa locura que pasó. Mañana todos los de el colegio iremos a un campamento por tres días, suena estúpido pero espero que vaya a ser divertido. Los profesores para cada grupo serán elegidos.

Hoy arreglaré mis cosas, Carla vendrá hoy para una cena que mi madre organizará.

-Mamá, ¿A cuantas personas invitaste? ¿donde será la cena?            -estaba algo nerviosa por lo de está noche, quiero que todo salga perfecto.

-La cena será en la otra casa y, no te preocupes por eso, todo saldrá cómo lo esperamos.

La otra casa, una casa que queda en la playa, una casa grande y lujosa, al saber que es ahí ya sé que van personas de la empresa, espero que Darwin no esté allí, él siempre aparece en todos lados.

Subí a mi habitación a buscar algún vestido y a hacer una maleta para el campamento. Busque por todo el armario, el único vestido que encontré fue el que use la reunión pasada, obviamente no usaría ese de nuevo. Volví abajo.

-Mamá, ¿me llevas al mall?, necesito algunos vestidos.

-Claro, toma las llaves y vámonos.

He entrado a tres tiendas en busca de el mejor vestido que se encuentre en esté mall. Entre a otra tienda, me dirigí al lo último de el lugar, tomé un vestido pero al sacarlo no podía, otra persona lo había tomado al mismo tiempo que yo.

Ana.

-Sueltalo, yo lo tomé primero niña.       -dijo como si ella fuese mucho más grande que yo.

-Vaya, la ex de Darwin está aquí -dije con una risita sarcástica.

-¿Cómo sabes eso? ¡No puede ser! Él terminó conmigo por ti. -dijo sorprendida y con odio.

-Claro. -dije riendo.

Le quite el vestido de las manos y fui a pagarlo inmediatamente. Mamá se sorprendió muchísimo al ver la escena. La verdad es que no sé cómo Darwin pudo estar con ella; es peliona, privona y creída.

Faltaban dos horas para la cena, Carla ya estaba aquí y algunos tíos y primos. Carla y yo estamos en la habitación arreglando algunas cosas para el colegio, tareas.

-¿Sabes qué odio un poco a Darwin?   -dijo Carla dejando el lápiz en el cuaderno.

-¿Por qué?

-Pues, porque él es un imbécil, sino está contigo, está con la otra y tú no lo dejas.

-Tú no entiendes en la situación que él y yo estamos, es complicado.

-Eso ya lo sé pero, él debería decidirse porque te está haciendo daño y de verdad, el día que te vea sufriendo por él te juro que lo mato.

-No digas estupideces. -dije riendo.

Estamos todos abajo, en la mesa principal brindando por nuestro futuro con una copa de vino fino alzada.

-Brindemos por todo lo bueno que pasará este año nuevo, brindemos por nuestra familia, por nuestros amigos y por nosotros. Salud                 -termino de decir Mamá al todos chocar sus copas.

Mientras comíamos mi primo más pequeño, Jared, hablaba sin parar, todos reíamos por lo que él decía.

-Bueno Jared está bien, ahora vamos hablar de ti, Alanna. -dijo mi tía Martha. Me puse nerviosa al instante, todos preguntarían cosas que no quisiera responder.

-¿De mi? ¿Por qué mejor no hablan de mamá y sus nuevos planes para la empresa? -dije limpiandome educadamente con la servilleta.

-Ya sabemos eso, es mejor hablar de ti, te vas a la universidad en pocos meses y solo nos veras para la navidad. -dijo tío Carlos.

Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora