Capítulo 1

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"-Nunca digas nunca."

El hermoso sol paso por mi ventana iluminando todo mi cuarto... Bah, a quién engaño, puto sol que no me deja dormir. Hoy es mi primer día de clases, que mal, no quiero volver allí, es espantoso.

Me levante rápido para que mi mamá no venga a mi habitación a despertarme. Odio que me despierten, cuando ya estoy despierta. Es raro. Me desprendí de la pijama para irme a tomar una buena ducha para que se me vaya el sueño. Diez minutos en la ducha y ya estaba fuera, buscando el feo uniforme, de pantalón caqui, remera blanca y zapatos negros, no lo odiaba tanto ya que me quedaba bien, pero odio tener uniforme. Ya tenía el uniforme puesto, me pare frente al espejo para hacerme una coleta, no quería ir con cabello suelto... Busque mi mochila JanSport negra y fui a mi librera a buscar los cuadernos, libros, lapices etc...

Me miré por última vez al espejo y ya estaba lista para bajar y desayunar. Baje a la cocina y había un rico olor a waffles con mantequilla, son mis favoritos. Empezar un buen día con buen desayuno.

Comí mis waffles y saque del refrigerador un zumo de naranja, termine, me despedí de mi mamá y tome mi celular para irme. Cuando me encontraba caminando hacia el colegio, como a unas tres cuadras, no era tan lejos que digamos, mientras caminaba veía gente que salía de sus casas para irse, no todos estaban en el mismo.

Donde yo estudio es una pura mierda. Los profesores, algunos estudiantes y creo que todo seguirá siendo así, espero que no, quiero algo nuevo para este año. Alguien mejor.

En la famosa cancha estaban todas las sillas puestas ya que habría un acto de bienvenida, los cuales odiaba, yo no podía quedarme en casa porque este es mi ultimo año y la verdad es que no quiero problemas por eso. Mire hacia todos lados a ver si veía a una de mis amigas, desde que me vieron me llamaron, y pues yo fui muy contenta, hablamos de muchas cosas, como por ejemplo: de nuestras vacaciones, duramos media hora hablando hasta que los altavoces ya se escuchaban pidiéndonos que nos sentáramos, yo obvio y claro no me sentaría en las sillas, iría a las partes de atrás. Las gradas. Allí estaría mas cómoda y podría seguir hablando, la directora me daba sueño. Los profesores comenzaron a llegar y ahí mismo note un cambio. Habían mas profesores, los cambiaron. Yo estaba atónita.

No les preste atención y seguí hablando con una de mis amigas hasta que ella me comenta de un profesor que según ella estaba guapo, ni siquiera mire, hasta que ella me ataco. Yo solo me quede como que "guau" la verdad si que estaba lindo, me pregunto de que materia sería...

Todo el acto me quede mirándolo, yo no escuchaba a mas nadie, solo podía mirarlo a él, lo que temo es que no me vaya a dar clases, desearía eso.

(2 horas después)

Gracias a Dios ya había terminado el acto, ellos nos dejaron en la cancha para desayunar, empiezo a hablar con unas de mis amigas.

-¿Te fijaste en ese profesor?

-¡Y tu que crees!, pues obvio.

-Bueno, el esta buenisimo.

-Lo sé, dímelo tú a mi.

-Bueno, Alanna ahora hay que pedir que él nos de clases.

-Si eso espero... ojalá.

-¿Te imaginas de que fuera de educación sexual? fuera genial, le pediría que me enseñara algunas posiciones jajaja.

-Por Dios, respeta muchacha.

-jajaja, ¿para que? a el nadie lo manda a estar así de papasote.

-Bueno, también es verdad, comenzaré a investigar de él. Por cierto miralo allí -dije mirando por donde venía.

-Ve allá y háblale.

-¡ESTAS LOCA!

-No, solo ve y dile "hola" y pregúntale cual es su nombre -dijo Carla empujándome, la cual hizo llamar su atención. Me arregle un poco el remera y fui hacia allá.

-Hola, ¿en cuales cursos darás clases? -dije pareciendo algo tímida.

-Hola -dijo algo pensativo- No se aun. ¿En que curso estas?

- Cuarto de media, ya solo me queda este año, por suerte... ¿que materia dará?

- Inglés -dice mirándome, estaba jodidamente bueno, y más que dará inglés, así aprenderé mas fácil o, tal vez, no.

-Que bien, fue un gusto, espero que pueda darme clases -dije extendiendo mi mano como forma de despedida.

-Igual, y también lo espero.

-Adiós.

Me fui de allí y cuando llegue de nuevo a donde Carla dijo que se quedo mirándome pero luego desvió la vista.

Ya se había terminado el recreo, saque mi celular a ver que hora era las diez de la mañana. Todos formamos filas y nos fuimos a nuestros cursos, mientras subía las escaleras recordé algo... no sabia su nombre, soy tan tonta que se me olvido preguntarle, mientras tanto sera Mr.PerfectSmile. jaja, soy una retrasada. Ya me encontraba en mi nuevo salon, algo pequeño ya que cuando llegas a 3ro de media cada quien elige por cual profesión se ira, yo no tome ninguna porque así me dan todas las materias, y así podría ser mejor.

Saque mi celular y me puse a teclear algunos tuits sobre el día y esas cosas, también hablaba con algunos amigos viejos de cuando estaba en 7mo curso, ellos han cambiado muchísimo, algunos ya estaban casados, aun que ese no es el tema. Guarde mi móvil desde que entro el profesor de matemáticas, que seria mi nuevo encargado de curso su nombre es Jhon, un hombre de 38 años, es fuerte, normal de tamaño, es buena gente pero cuando se enoja se pone como el diablo. Él empezó a hablar en confianza ya que nos conocía muy bien a algunos.

Ya son las una de la tarde, ya estaban despachando por ser el primer día, yo fui abajo y me quede un rato sentada en las gradas con mi celular y escuchando música, espere a que la mayoría se hubieran ido, también no haría nada en mi casa, nada mas que escuchar musica, jugar a la xbox o ps3, salir.

Ya habían pasado 15 minutos y guarde mi móvil. Salí del colegio y me fui camino a casa, cuando salí vi al Mr. PerfectSmile yéndose, lo mire y luego continué mi camino. llegue a casa rápido, deje mi mochila en unos de los muebles, subí a mi cuarto y me quite el uniforme para ponerme ropa cómoda; saque unos pantalón corto de galaxia con un top blanco y mis zapatillas, baje de nuevo para comer y mirar la TV, miraría uno de esos programas basuras que solo hacen a las personas estúpidas.

Mi mama bajo de su habitación y se sentó a mi lado.

-¿Como te fue? -dice entusiasmada.

-Genial, ni te imaginas -dije volteando y sentándome como indio.

-Pues cuéntame.

-Resulta, que hay un profesor nuevo, te juro que no pasa de 25 años, esta requeté bueno, no sé como se llama pero le hable, me dijo que dará ingles y pues hasta le puse un nombre...

-¡Espera! Te estas enamorando -dice mas feliz.

- ¿QUE? claro que no mamá, eso no es lo mio.

-Aja, eso lo dices ahora, pero después te veras a sus pies, ten cuidado que el corazón traiciona y no de buena manera.

-Por Dios mamá, no digas eso, eso es mentira.

-Si, claro, como digas -rodó los ojos y fue de nuevo a la planta alta.

Termine de comer, lleve los platos al fregadero, apague la TV, me acosté en el mueble usando mi móvil, de pronto me dio sueño, lo puse a un lado hasta que todo se torno negro.

Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora