Capítulo 27.

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Solo faltan dos días para mi boda, ya todo estaba listo,  faltaba buscar los aperitivos temprano el día de la boda. Mamá ya se estaba encargando de todo eso.

Terminé de preparar la comida, Darwin ya venía de camino; la puse en la mesa, me fui a dar una ducha rápida, hoy tenía que comenzar a buscar trabajo. Cuando volví abajo ya él había llegado.

–Hola mi amor, ¿cómo te ha ido en el trabajo? —lo salude con un beso en la mejilla ya que estaba comiendo.

–Muy bien mi amor, ¿adónde vas?

–A buscar trabajo.

–Ya habíamos hablado que no era necesario. —dijo disgustado.

–No quiero que cargues con todo.

–Pero eso no es problema para mí.

–Ya me tengo que ir. —lo besé, tomé las llaves de mi auto y me fui.

Fui a la empresa de un amigo de mi madre ya que hace una semana pasada él me había hablado para entrevistarme. Al llegar una pelirroja me llevó hasta su oficina. Dos horas después ya había terminado de todo, trabajaría como abogada y empezaría la semana entrante, le había contado que me casaba en dos días y que estaba invitado. 

Al salir, fui al Starbucks por un café. Al segundo llega un mensaje de Darwin.

D: "¿Adónde estás?"

Decidí no contestar, tomé mis cosas y me fui. Al llegar a casa, lo encontré sentado en la sala jugando video juegos.

­-Hola. —le di un beso en la mejilla.

-No contestaste mi mensaje señorita, ¿adónde estabas? —me jaló, de inmediato ya tenía sus manos en mi trasero.

Pervertido.

-Pues... estaba en el Starbucks y cuando me escribiste ya yo iba saliendo. —le quité las manos y fui a la cocina. Él me siguió.

-Mmm, okay. —me jaló de nuevo. Estábamos tan cerca que sentí su respiración. Posó sus manos en mi cintura. –Me debes algo cariño... —comenzó a besarme el cuello. Puse mis manos en su cabello. Me acorraló en la pared, me cargó de inmediato. Mientras seguía acariciando su cabello, de vez en cuando jalándolo por la satisfacción de él estar besando, chupando mi cuello de esa manera, cada vez me estaba más excitada.

-Eres mía.

Después de decirlo comenzó a besarme, sacó su miembro y me penetró, lo hacía tan rápido que pensé en un momento que hasta iba a morir de tanto placer, creo que ya debe estar botando sangre en el cuello de tanto que posé mis uñas allí.

Finalmente se corrió dentro de mí, al instante se escuchó un suspiro por parte de los dos.

Hice un movimiento para que pudiese bajarme, me miró y sonrió. Mi respiración está tan entrecortada que hasta tuve que sentarme un momento para tranquilizarme; y él, pues él solo me miraba con esos ojos de satisfacción, porque le gusta, le gusta ponerme así. Me acerqué y lo besé.

-Ya mañana es el día. —los ojos se me comenzaron a poner llorosos, estoy tan feliz por esto. Él se acercó, me besó la frente y me abrazó.

-Si mi niña, estaremos felizmente casados. —me apretó más, se siente tan bien estar así con él, me siento bien, no, más que eso, cuando estoy con él me siento protegida, me siento de una manera inexplicable. –Tienes que empacar. —me soltó, busque una pequeña maleta y metí lo más importante, solo sería hasta mañana ya que no me puedo quedar aquí por todo ese show de que si el novio ve el vestido antes de la boda es de mala suerte. Al terminar, Darwin me llevó a la casa de mamá.

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2017 ⏰

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