Querido Profesor.

Capítulo 17

Me siento feliz sabiendo que ya me pondré mejor, que ya no estoy bajo esos imbéciles, estoy feliz al saber que Darwin nunca se fue de mi lado mientras estuve dormida en está camilla.

Mientras más pasa el tiempo más me enamoró de él. El tiempo pasa rápido, nunca pensé que él podría estar conmigo, que dejaría a su novia por mi, por alguien que conoce desde hace poco tiempo.

Estar a su lado es como sentir el ligero aire del océano, sus besos son más dulce que cualquier caramelo, sus ojos son tan intensos, su voz es como una suave melodía.

El crujido de la puerta me saco de mis pensamientos.

Él.

Se acerco a mi e me dio un pequeño beso en los labios.

-Te extrañe.

-Lo sé, tú me hiciste más falta.

-Claro que no, y, preparate, mañana nos vamos mi amor.

Lo tomé del cuello e lo acerque a mi para besarlo.

Su dulce hizo que todo mi estomago diera una vuelta. Este beso es el más apasionado que he tenido de él y eso me revolvió aún más.

Sus labios bailaban con los mios.

Nos separamos por falta de aire. Sus ojos negros se pusieron muy brillosos e más hermosos. Un pequeño caliente se ponía en mis mejillas.

-Te ves hermosa sonrojada, nunca me cansaré de mencionartelo. -me plateó un corto beso en la frente. Me sentía protegida a su lado.

El doctor entró e me puse algo nerviosa, es como si yo fuese una niña y estuviese haciendo algo malo.

-Señor Duran tiene que salir, le haremos unos chequeos a Alanna.

Darwin me beso la frente e salió.

Ayer el día paso rápido. El doctor dijo que ya hoy saldría y que comiendo más estaría mucho mejor de lo esperado.

Terminé de ponerme la ropa que mamá me había traído e me fui con Darwin ya que mamá tenía una reunión muy importante.

Iba en el auto cantando "Outside" de Calvin Harris y Ellie Goulding. Esa canción es una de mis favoritas ya que me recuerda a él.

Me quedé mirando por la ventana por un momento. ¿Qué pasaría si todo esto terminara de alguna manera?, pensar eso me aterra un poco ya que sería "la chica enamorada sin su amor" sería deprimente ya que toda persona debería tener su amor para siempre a pesar de todo.

Al estar en mis pensamientos no me había fijado que ya el auto estaba aparcado. Tomé mi bolso e saque las llaves de la gran casa.

Subimos a mi habitación, tiré el bolso e me acosté con los brazos abiertos en la cama, mirando el espejo que está en el techo. Es raro, no sabía que se ponían espejos allí.

Darwin se acostó a mi lado mirándome fijamente. Si me sigue mirando así no aguantaré e lo besaré.

-¿Por qué me miras así? -dije mirándolo a través del espejo. Demasiada perfección para mi.

-Porque no me imagino un mundo sin ti, porque no quiero que esto acabe. Sé que sueno muy gay -reí ante eso-, Pero, te amo y eres mi pequeña, solo mía y yo solo tuyo.

Los ojos se me cristalizaron al escucharlo decir que él es mío. Me acerqué a él, lo tome del cuello e lo besé.

Me subí encima de su pecho e enrede mis dedos en su cabello. Él me agarro de la cintura e empezó a besarme mucho el cuello, cosa que provoca algo en mí.