Querido Profesor.

Capítulo 10

Había pasado una semana, él y yo nos la pasábamos hablando toda la noche. En el colegio a veces estábamos juntos y algunos profesores me miraban raros, era incomodo, todo se estaba poniendo mejor, cada día más podía acercarme sin ningún problema ya que su novia no iba al colegio y menos a la empresa porque yo se lo había prohibido.

Estaba tirada en el jardín trasero viendo al cielo, no tenia nada que hacer porque ya había hecho todas mis tareas y no tenia ganas de salir. Saque mi celular y me puse a ver tweets y a oír musica. Estaba muy aburrida. Me quito los audífonos porque escucho que mi mama me esta llamando, fui a la cocina y ahí estaba sentada.

-¿Que pasa? -la mire sonriendo.

-¿Quieres salir a comer? -su propuesta no estaba mal. Asentí y fui a mi habitación a darme una ducha para poder irnos. 

Estábamos en un restaurante que quedaba muy cerca de la casa, era bonito cómodo y con buena vista hacia afuera. Mamá y yo nos sentamos en unas de las mesas que quedaban en unos de los grandes ventanales cerca de la puerta. Nos encantrábamos comiendo lasaña, antes cuando era pequeña la odiaba pero ya no. 

-¿Has sabido algo de él? -su pregunta me puso algo incomoda pero, me agradaba que preguntara.

-Pues... solo he hablado con él, por cierto, ¿te conté que su novia estaba en la empresa la semana pasada? -al escucharme tomo de su juego rápido ya que se estaba ahogando. Que exagerada.

-No... cuéntame. -esta era mi mamá, la que le gustaban los chisme. Jaja

-Pues... ¿recuerdas cuando te pedí permiso para salir? bueno en realidad quería verlo y cuando iba bajando los vi besándose, me decepcione mucho pero ya no me importa. -le conté sin mínima importancia, ella solo sonreía.

-Bueno y... ¿qué paso?

-Pues le dije que no la volviera a llevar...

-Pero el no sospecho nada, no seria normal que le digas eso a una persona que no sabe nada acerca de tus sentimientos esas cosas. -lo había olvidado, mamá no sabe que yo le había contado todo y que estuvo en la casa cuando ella no estaba.

-Pues no, para mi no al menos.             -habíamos terminado de comer, ella pidió la cuenta y salimos a caminar un rato.

Estaba en la casa de Carla con la mayoría de las chicas, menos Emma que no pudo venir. Estábamos viendo una película de terror en el piso de la sala y comiendo palomitas de maíz, a cada segundo nos tapábamos con las mantas de tanto miedo pero luego reíamos. La película había terminado y ya eran las nueve de la noche, el día se me fue más rápido de lo que imagine. Recogimos las mantas y las palomitas para llevar todo a su lugar, yo al menos me quedaría a dormir aquí, los padres de Carla se habían ido de viaje por cuestiones de trabajo. Jane y Caroline estaban en el mueble con sus celulares, yo aún seguía tirada como un indigente en el piso.

-¿Y ahora? -dije mirando hacia atrás para ver a Jane y a Caroline, ellas enseguida mirando hacia abajo.

-Pues no lo sé... ¿ver otra película?        -no, no más películas, no por favor.

-No, mejor hablemos de cualquier cosa o juguemos un juego. -estaba animada por jugar algún juego de preguntas.

-¿Que propones? -Jane estaba con una ceja arqueada ya que sabía que tenía algo planeado.

-Pues... juguemos algo que tenga que ver con preguntas.

-Me gusta la idea. -Caroline se había parado de su asiento para ir a la cocina a buscar una botella de agua.

-Bueno pues... ¿que esperamos? -les dije a todas que ya estábamos sentadas en el suelo.- Empiezo yo... Carla, ¿quien es ese chico que te llevo a la fiesta la otra noche? -la observe con una mirada maliciosa, ella se  estaba poniendo nerviosa.