Capítulo 7

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Hoy no sería un buen día, me encontraba tomando cívica, una materia que casi no le prestaba atención. Los minutos se me estaban yendo lentos, quería que se acabará; todo el curso estaba callado mientras la profesora hablaba algunas cosas...

-Entonces Alanna la constitución es algo importante... -Cuando ella menciono mi nombre salí de mis pensamientos y comencé a prestarle atención. En un momento ella salio y me gire hacia atrás para hablar con Carla.

-¿Donde la pasaste ayer? -comencé hacer rayones con mi lapicero en su mesa.

-Donde unos amigos, fuimos al parque, pasamos la tarde todos juntos -dijo haciendo gestos.

-Ah, eso suena bien... -dije girándome de nuevo ya que la profesora me estaba fulminando con la mirada, a veces ella da miedo. Ella siguió explicando algunas otras cosas mientras yo estaba mirándola recostada de la pared. Un momento a otro entra el subdirector, se acerca a la profesora diciéndole algo, solo me quede mirando.

-Bueno chicos, organícenze que la directora quiere darles una noticia a todos -ella se voltio a la mesa y comenzó a recoger todas sus cosas para luego ponerse en la puerta; yo empecé a guardar todos mis apuntes en la mochila para pararme e infiltrarme en la fila.

Ahora estamos todos sentados en el auditorio esperando que todos se organicen para así la directora comenzaría con esa tal noticia. Ya ella se encontraba con el micrófono en las manos, para soltar todo eso, hasta nerviosa estoy. Le apreté las manos a Carla que hasta ella esta nerviosa, esto no será nada bueno.

-Bueno chicos quiero decirles que...    -hace una pausa y comienza a mirar para todos lados- Hay cambio de horario, -dicho esto el salon se lleno de susurros, esto es muy grande para nosotros- Silencio..., también habrá cambio de uniformes en gimnasia, lo tomaran por separado; los uniformes estarán en la oficina, el horario es de ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde, ya no hay cambios. -soltó el micrófono a una de sus trabajadores y se marcho, "¿cómo ella nos puede hacer esto?" me pregunto a mi misma.

Estaba tirada en la cama mirando hacia arriba, desde mañana empezaría todo esa pesadilla, al menos me acostumbraría cueste lo que cueste.

Salí de mi habitación aun con el uniforme puesto y fui a ver sí mi mamá se encontraba en la casa, por mi mala suerte no estaba allí; volví a mi habitación,  busqué mi móvil en el escritorio, lo tome y marqué su numero.

-Hola mamá, ¿puedes mandar a tu chofer a buscarme? -hable rápido buscando ropa en el armario.

-Si, en veinte minutos esta Jamil allá en la casa -Jamil es su chofer de confianza, tiene con ella desde que ella fundo la empresa (hacen pocos años), es algo genial y le tenemos mucha confianza, me llevo muy bien con él.

-De acuerdo. -colgué y fui a bañarme rápido. Tome unos jeans un poco ajustados con una remera algo ancha y unas converce viejas, me hice una coleta y tome mi celular para esperar afuera de la casa. Estaba sentada en el escalón que esta un poco más abajo de la puerta, en unos segundos se encontraba una gran Hommer blanca esperándome. Me senté en los asientos de atrás y salude a Jamil.

-Has crecido bastante, ¿por que ya no nos visitas? -dijo mirándome por el retrovisor, miré por las ventanas, a veces me daba vergüenza, Jamil tenía mucho con mamá pero no era ningún viejo, tenia algunos treinta años más o menos.

-No lo se, a parte estuve por allá los otros días, mamá tiene más hombres allá.

-Si lo sé, ¿por qué no hablas con ella para que también entre a mujeres?.   -dijo mirándome con sonrisa pícara Jamil me hacia reír siempre, es muy amable.

-No estoy de acuerdo con eso. -dije riéndo pero, él me miro serio.

-¿Por qué? ¿quieres que muera desolado? -miré por el retrovisor, él estaba riéndose por dentro, su mirada lo delataba.

-Por Dios, no digas eso, ¿qué paso con esa chica que... -Él no me dejo terminar, apago el auto.

Habíamos llegado a el gran palacio de mi madre. Él me ayudo a bajar, es que soy muy pequeña, por así decirlo "enana".

Entre rápido por la recepción, la secretaria me señalo el ascensor, rápidamente presione el botón, mientras esperaba movía una pierna, estaba nerviosa no me quería encontrar a Darwin, menos ahora, me pondría mal sabiendo que él tiene novia y, lo mejor es que me olvide de él pero... ¿como? en todas partes él aparece, por lo visto esto sera mas difícil de lo que pensaba.

Entre a la oficina de mi madre y la abracé, ella me devolvió el gesto; me senté en una de las sillas que estaban en frente de su escritorio

-¿Lo has visto?. -yo sabia de quien ella hablaba pero fingí que no.

-¿A quien? -dije mirando por el gran ventanal.

-Sabes muy bien a quien... a tu amor platónico -ella se encontraba riéndose, odiaba cuando ella se ponía así, aunque a veces no.

-No, no lo he visto y ni quiero hacerlo -dije cruzando los brazos.

-No se te hará fácil olvidarlo y menos si él trabaja aquí, creo que lo mejor sera...

-¡No! él no tiene la culpa, ni te atrevas a hacer eso -le dije desafiándola, no quería que lo hiciera, es que no tiene sentido.

-Bueno, no puedo hacer más nada entonces, si él no es para ti lo mejor es que te vayas olvidando de él.            -borro su sonrisa, comenzó a mirarme seria.

-Si, creo que lo mejor sera eso -le dije decepcionada, es que... no puede pasarme esto, ¿por qué simplemente no se me cumple? 

-No te pongas así chiquita, sabes que no me gusta... -se paro de su asiento y me abrazo para alentarme, me gusta que sea así conmigo a pesar de que ya seré mayor de edad en unos meses.

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Hola :D

Les quiero agradecer un montón por todos los votos en tan poco tiempo. 

PD: Subiré cap cada vez que pueda, no se acostumbren.

Adios.

Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora