Querido Profesor.

Capítulo 13

Han pasado dos semanas desde que entre al colegio. Cada vez que me encontraba con él por los pasillos me evitaba, a veces me hacía sentir mal y otras veces no. Ahora empiezo a creer en que lo mejor será olvidar si esto seguirá de está forma.

-Alanna, ¿estás bien? -se me había olvidado de que estoy en la escuela. Carla me miraba muy raro.

-Si, lo siento, estaba pensando, eso es todo. -suspire.

-En él, ¿verdad?

-No, en otras cosas más importantes. -mentí.

La clase siguió normal, todos nos mantuvimos callados por la gran amenaza del profesor de matemáticas.

De repente el pasillo del colegio se escuchan unos bullicios de todos los chicos, todos los de mi salon salimos afuera. Una pelea. Siempre las hay, cuando no es por una chica es por cualquier otra estupidez. La directora venía subiendo las escaleras, en un abrir y cerrar de ojos, todos los de mi salon estábamos sentados. Después de un rato pedí permiso para ir al "baño".

Estaba caminando muy lento por los pasillos, pensando y cantando bajo una canción.

Algunas personas viven por la fortuna algunas personas viven por la fama, algunas personas lo quieren todo pero yo no lo quiero todo, todo significa nada.

Esa nota cada vez más se repetía en mi cabeza. Sin darme cuenta estaba en los pasillos más solitarios del colegio. Cuando volteo para volver ahí está él parado, mirandome fijamente.

-¿Qué haces por estos pasillos sola?

-dice en brazos cruzados.

-A ti no te tiene que importar -estaba tan enojada con él por ser tan idiota conmigo. Trate de irme pero a él ser más grande no pude- Dejame ir, no quiero verte, no quiero hablarte, dejame en paz.

-Perdoname, de verdad lo siento, estuve tan ocupado...

-¿Con tu novia verdad? -disfrutaba tanto hablarle mal, no me importa que él sea mi profesor, solo son 3 años de diferencia.

-No, recuerda que tengo trabajo, que debo ser responsable. Y ella y yo terminamos.

Creo que me voy a desmayar al oír esto. ¿cuando? ¿por qué?

-¿Qué dijiste? -estaba más que en shock, sentía que me desmayaría.

-Si, le termine, tenía mis razones. -dijo metiendo sus manos en los bolsillos.

No dije nada. No sabía que decir, debería sentirme alegre pero no. Pobre chica...

-Bueno, debo irme. Adiós. -ya cuando estaba por cruzar me sujeto de nuevo- Sueltame.

-No hasta que me des un beso -cerro los ojos en espera de ello.

-Ja ja, ¿y crees que te lo voy a dar? Eres un idiota -le voltee la cara y me fui de nuevo a mi salon.

-¿Te encontraste con él?, veo que estás muy contenta -susurro Carla desde atrás.

-No, estás loca -reí.

-Como digas...

Llegue a casa todo cansada, comí y, luego hice algunas tareas. Escucho el tono del móvil.

-Hola...

-Hola tú, ¿quieres salir a alguna fiesta está noche? -era Jane, como siempre; ella y sus fiestas.